"Cuando La Tentación Llega A La Puerta" Por Henry Makow

oct 28, 2015
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Por Henry Makow

¿Cuántos hombres casados pueden resistir cuando dos bellas jóvenes empapadas en la lluvia tocan tu puerta pidiendo ayuda? La película "Knock Knock" (2015) examina la suerte del matrimonio en medio del culto satanista sexual que pasa como una sociedad secular.


Oscar Wilde dijo que "nada puede resistir a la tentación." Afortunadamente para la mayoría de los hombres, que no son ni ricos ni famosos, no hay mucha tentación.

Estaba intrigado cuando Bret Easton Ellis, autor de American Psycho, una película que admiro, twiteo que "Knock Knock" era "anárquico, misógino, hilarante, terrorífico, milenario y de lejos la mejor película de Eli Roth".

Vivimos en una sociedad facto-comunista donde lo que pasa por arte y entretenimiento en general, sirve para la agenda satánica del nuevo orden mundial. Estoy hambriento de una sátira social objetiva.

Eli Roth, de 52 años, es el director de un puñado de películas baratas de horror y sexo. Él apenas se califica como un comentarista social. Pero en "Knock Knock" él podría haber inadvertidamente hecho una declaración social.


Keanu Reeves interpreta a Evan Webber, un exitoso hombre de Los Ángeles, arquitecto y hombre de familia. Las primeras escenas establecen que él tiene un matrimonio feliz, a una hermosa mujer y dos niños sanos y felices. Sin embargo, su esposa tiene un negocio y no está tan disponible como Evan sexualmente podría interesarle.

En un fin de semana cuando la esposa y los niños están lejos, dos jovencitas aparecer en la puerta pidiendo utilizar su ordenador para buscar direcciones. Mientras esperaban por un taxi, las dos niñas dejan claro que están orgullosas de ser putas. "Todos somos animales; está en nuestro ADN", dicen los Illuminati reflejando al credo satanista: "Haz lo que quieras, será toda la ley."

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Weber hace un esfuerzo valiente para resistir, lanzándose cautelosamente de silla en silla, pero inevitablemente él sucumbe ante lo que parece un inofensivo menage-a-trois. El sexo libre se convierte en horror cuando se sabe que la niñas habían apuntado a Evan Weber y su familia. Haciendo su negocio de probar hombres felizmente casados y castigan a aquellos que fallan.

"Ningún hombre casado ha sido capaz de resistir," le dicen a Evan mientras es atado a una silla y torturado. Él protesta que ellas llamaron a su puerta y lo sedujeron. Él es la víctima. Él dice que el sexo con ellas no tiene nada que ver respecto a su amor por la esposa y su familia, que ama más que nunca. Este es el quid de la cuestión. Los hombres no ven la fidelidad sexual como una prueba de amor.


La película se convierte en un juego de moral de como el hogar de Evan y su ordenada vida y el respeto mutuo son saqueados por los psicópatas. (Una de las películas anteriores de Roth, Infierno Verde, muestra a antropólogos en la selva amazónica siendo comidos porcaníbales. Knock Knock es una variación sobre este tema.)

Al final, Evan's familia vuelve para encontrar su casa en ruinas: "Papá tuvo una fiesta", el marido y padre es totalmente humillado, enterrado hasta el cuello en el patio trasero.

Eli Roth no es un brillante comentarista social como Patrick Stettner, quién no ha hecho una película luego de la brillante "El negocio de los extraños" (2001) o el igualmente talentoso Bruce Sweeney con "La última boda" (también de 2001).

Pero hay un mensaje que vale la pena aquí. Vivimos en una sociedad pagana, donde el sexo con mujeres jóvenes es considerado el Santo Grial, aunque dista mucho de la realidad.



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