Modo Oscuro

El sorprendente propósito de las lunas de sangre

mar 13, 2022
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 13

Estimado lector,

Desde los primeros días después de la creación, los seres humanos han estado fascinados por lo que vemos en el firmamento. Señales inusuales en los cielos nunca dejan de captar nuestra atención. Los científicos de hoy y astrónomos seculares tienden a normalizar estos eventos. Les gusta pensar que entienden nuestro sistema solar y sus meteoros, cometas o eclipses. Hasta calculan el movimiento preciso de estrellas y planetas. Intelectualmente, el cielo puede mantener la atención de la humanidad, pero capta cada vez menos la atención espiritual.



Durante el conocido recorrido de la Tierra de 365 dĆ­as alrededor del sol, a veces suelen ocurrir los llamados eclipses. Durante un eclipse lunar, la tierra se coloca entre el sol y la luna, haciendo que la luna no reciba luz directa del sol. Esencialmente, la tierra bloquea la luz que normalmente le darĆ­a el color que estamos acostumbrados a ver.

Las condiciones atmosféricas a veces le dan a una luna eclipsada un tinte rojizo porque las partículas en nuestra atmósfera refractan la luz (Esta es también la razón por la que el sol y el cielo se vuelven rojos/naranjas al amanecer o al atardecer). Estos particulares eclipses se conocen como 'lunas de sangre'. Si alguna vez has visto una, es fÔcil entender por qué los antiguos se referían a ella con este nombre. El siguiente grÔfico muestra el mecanismo de este fenómeno.


Si recordamos, se prestó mucha atención a lo que los medios llamaron una tétrada de lunas de sangre durante los años 2014 y 2015. Una tétradra es una secuencia de 4 lunas de sangre. También las hubo en eventos significativos mÔs antiguos, como el descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en 1492 y 1493, o el establecimiento de Israel justo antes de otra tétrada en 1949 y 1950.

Ante tal inexplicable y poco entendido evento, debemos recordar que la Biblia nos dice que Dios usaría los cielos como un anuncio para sus propósitos:
"Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años; "
– GĆ©nesis 1:14
El español limita el verdadero significado del término "estaciones", la cuÔl es la palabra hebrea moeb. En hebreo, moed se refiere a los días santos mencionados en el capítulo 23 del libro de Levítico en el Antiguo Testamento. Los días santos también se conocen como las siete Fiestas del Señor: Pascua, Panes sin Levadura, Primicias, Pentecostés, Trompetas, Expiación y TabernÔculos. Estas siete festividades anuales fueron instituidos por Dios como tiempos sagrados para el pueblo de Israel.

Con esto en mente debemos saber que estas son señales de YHWH para el pueblo judío (1 de Corintios 1:22). Es por esto que el calendario judío es lunar. Sorprende de gran manera que este fenómeno se alínea con hechos históricos relacionados al judaísmo, que han acompañado de forma cercana las últimas tétradas:

  • (1492-1493) Descubrimiento de AmĆ©rica. Algunos historiadores exponen que Cristóbal Colón era judĆ­o en secreto y el verdadero propósito de su viaje a AmĆ©rica era encontrar un lugar seguro para que vivieran los judĆ­os (!).
  • (1949-1950) El renacimiento de Israel como nación. La patria judĆ­a renacĆ­a oficialmente luego de la Segunda Guerra Mundial y el pueblo judĆ­o podĆ­a regresar de todo el mundo.
  • (1967-1968) La guerra de los 6 dĆ­as. Donde los judĆ­os intentaron ser desalojados de JerusalĆ©n por una coalición Ć”rabe, pero en su lugar terminaron conquistando mĆ”s territorio.
  • (2014-2015) Festividades sagadas. No solo las tĆ©tradas calzaron con cuatro festividades judĆ­as en esos aƱos, sino que dos aƱos despuĆ©s, el presidente Donald Trump, oficializó JerusalĆ©n como la capital de Israel.

Los eclipses y las lunas de sangre se mencionan también en asociación con el final de los tiempos, como una señal de juicio.

El profeta Joel lo describe:
“El sol se convertirĆ” en tinieblas, y la luna en sangre, Antes de la venida del dĆ­a grande y terrible del SeƱor.”
—Joel 2:31
JesĆŗs lo predijo de esta forma:
“Inmediatamente despuĆ©s de la tribulación de aquellos dĆ­as, el sol se oscurecerĆ” y la luna no darĆ” su resplandor; las estrellas caerĆ”n del cielo, y los poderes de los cielos serĆ”n sacudidos.”
—Mateo 24:29
Eso suena como que un eclipse solar y lunar precederĆ” a la Segunda Venida. Y en Lucas 21:25, JesĆŗs les dijo especĆ­ficamente a sus seguidores que buscaran “seƱales en el sol, en la luna y en las estrellas” antes de su regreso.


El Apóstol Juan también tuvo una visión de este fenómeno mientras estaba exiliado en Patmos:
“MirĆ© cuando abrió el sexto sello, y he aquĆ­ hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna como sangre.”
—Apocalipsis 6:12
Estas no son seƱales sin importancia. Son puntos donde Dios parece intervenir en la historia humana. PodrĆ­amos incluso tomar estas seƱales en los cielos como el cronómetro de Dios, de tal forma que Ɖl estĆ” controlando el sol, la luna y las estrellas para enviar a nuestra generación una seƱal de que algo grande estĆ” por suceder.

La luna de sangre tiene lugar durante la llamada "superluna", cuando estƔ en la cima de su brillo y tamaƱo relativo en el cielo nocturno. SerƔ hasta un 14% mƔs grande y un 30% mƔs brillante que cuando estƔ mƔs lejos de la Tierra. Una gran seƱal de alerta.

Como iglesia cristiana no es imprescindible buscar este tipo de seƱales, es mƔs un reloj celestial para el pueblo judƭo, pero es innegable que las lunas de sangre son una evidencia de la fiabilidad de las profecƭas bƭblicas y de que vivimos en un diseƱo inteligente, un planeta y universo que refleja la soberanƭa, inteligencia y el control de Dios.

No olvide compartir el material con sus familiares y cercanos.

Leonardo M.

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