Modo Oscuro

10 SeƱales De Una Secta Religiosa

jun 5, 2017
Por Brian Chilton

Hace unas semanas atrĆ”s, me preocupĆ© al oĆ­r hablar de una congregación llamada Word of Faith en Spindale, Carolina del Norte, que era culpable de abusar de sus miembros. Los informes incluĆ­an a niƱos pequeƱos que eran golpeados por el lider mientras que eran llamados satanistas. Jane Whaley y su esposo estĆ”n en el centro de estas acusaciones. Se puede acceder al informe completo aquĆ­.


Desafortunadamente, las sectas abundan. La pasada noche, un pastor invitado de Filipinas habló sobre los cultos particulares en su tierra natal. Señaló que una secta no permitía a los congregantes abrir sus Biblias ya que todo tenía que ser interpretado por el liderazgo.

Iglesias como éstas son identificadas como sectas en contraste con iglesias auténticas. Las iglesias auténticas son el cuerpo de Cristo. Son las asambleas de creyentes bautizados que adoptan plenamente los principios bíblicos y tienen la libertad de crecer y desarrollarse en su relación con Cristo.

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Las sectas son aberraciones de la iglesia autentica. La secta liderada por juegos de poder y control draconiano sobre sus miembros. Estas se distinguen de los cultos en que su teología puede ser cercana a la ortodoxia (creencias correctas) - sin embargo, con investigación adicional la mayoría de las sectas limitan la herejía. Las sectas no son iglesias auténticas debido a una ortopraxia cuestionable (prÔctica correcta).

Sus acciones no representan los preceptos amorosos encontrados en la Palabra de Dios. Entonces, ¿cómo se sabe que una iglesia tiene las caracterĆ­sticas de una secta? Considere los siguientes 10 signos:

1. La ortodoxia bĆ­blica se mantiene en baja estima

La mayorƭa de las sectas estƔn a un paso de ser un culto completo. La doctrina bƭblica y la teologƭa son desechadas en favor de niveles elevados de emocionalismo. Aunque no hay nada inherentemente malo con el emocionalismo, la pƩrdida de la integridad bƭblica se convierte en algunas prƔcticas francamente extraƱas. La ortodoxia afecta a la ortopraxia. En las iglesias autƩnticas, la ortodoxia bƭblica es enseƱada y practicada.


2. Las interpretaciones personales son tomadas iguales o mƔs altas que la verdad bƭblica

Recientemente, entrevisté al experto en culto, Michael Boehm. Boehm señaló que muchos líderes sectarios entrenados pueden torcer a la mayoría de los cristianos tomando varias citas de la Biblia. Sin una formación adecuada, los líderes sectarios y cultuales harÔn conexiones bíblicas que no existen. Por lo tanto, la interpretación del líder se da una posición igual, si no mÔs alta, que los claros preceptos bíblicos. En las iglesias auténticas, a la verdad bíblica se le da mÔs peso que las opiniones personales.


3. No se permite que los miembros crezcan intelectualmente

En las sectas y con los líderes cultuales, el intelecto es desechado. A los miembros se les desalienta el aprendizaje de la filosofía, la historia, la ciencia, la teología sistemÔtica o cualquier cosa con la que los líderes no estén familiarizados. Gran parte de este antiintelectualismo viene del líder amenazado con información que mostraría una debilidad potencial en la filosofía o teología del líder.

Para mostrar superioridad, el lƭder cultual mantiene una actitud dominante para mostrar su supuesta superioridad intelectual y / o espiritual. En las iglesias autƩnticas, todos los miembros son animados a crecer espiritualmente, emocionalmente e intelectualmente.

4. No se permite a los miembros hacer preguntas sobre el liderazgo

En las sectas, las preguntas son condenadas. Lo mƔs probable es que los lƭderes cultuales no quieran exponer ninguna debilidad de su parte. Por lo tanto, las preguntas son restringidas y se muestra como un pecado. El lƭder puede demostrar que cuestionarlo es como cuestionar a Dios porque el lƭder cultual ha asumido una estatura delirante de un dios.

En las iglesias autƩnticas, las preguntas son los medios de crecimiento. El lƭder y el liderazgo son transparentes. Las personas que no tienen nada que ocultar y son transparentes.


5. Las tradiciones son equiparadas a mandamientos

Aunque todas las iglesias han favorecido las tradiciones, las sectas elevan sus tradiciones al nivel de los Diez Mandamientos. Jesús combatió a los fariseos sobre esta misma cuestión. Jesús dijo a los fariseos en respuesta a una pregunta relativa a sus tradiciones,

"Ustedes, en cambio, enseƱan que un hijo puede decir a su padre o a su madre: “Cualquier ayuda que pudiera darte ya la he dedicado como ofrenda a Dios”. En ese caso, el tal hijo no tiene que honrar a su padre AsĆ­ por causa de la tradición anulan ustedes la palabra de Dios. ¡Hipócritas! IsaĆ­as profetizó acerca de ti cuando dijo:
"ESTA GENTE ME HONRA CON SUS LABIOS, PERO SU CORAZƓN ESTƁ LEJOS DE Mƍ. ME ADORAN EN VANO, ENSEƑANDO DOCTRINA DE HOMBRES" (MATEO 15: 5-9). [1]

En cambio, las iglesias auténticas, mientras tienen tradiciones que aman, pondrÔn los mandamientos bíblicos sobre los deseos personales. Esto no quiere decir que cambiar las tradiciones sea fÔcil. Pero si una asamblea establece un conjunto exorbitante y estricto de tradiciones como requisito previo para la asistencia de una persona a su iglesia, entonces es probable que la asamblea se incline hacia un código de conducta cultual.

6. Los miembros deben seguir normas duras y legalistas

La sexta señal fluye desde la 5ta. Los miembros estÔn obligados a seguir un riguroso conjunto de reglas. En lugares como la Palabra de Fe, los líderes determinaron dónde podrían vivir sus miembros e incluso cómo un esposo y una esposa podrían ser íntimos. Las iglesias auténticas... no.

Las iglesias autƩnticas, basadas en la Biblia, promoverƔn a los miembros a vivir un santo estilo de vida que proviene de la Ʃtica bƭblica. Pero, los lƭderes se dan cuenta de que la gente es libre de tomar sus propias decisiones y no son dictatoriales (1 Pedro 5: 1-5).


7. Los desconocidos son vistos con escepticismo, se evita el evangelismo

La séptima señal, octava y novena son complementarios. Dado que los líderes del culto buscan el control completo de sus miembros, los desconocidos o forasteros son vistos con gran escepticismo. Los miembros potenciales pueden ser permitidos de forma lenta y con gran reserva. Las sectas no estÔn comprometidas con la Gran Comisión. El evangelismo es evitado. Los cultos estÔn comprometidas con el poder y el control. Las iglesias auténticas estÔn comprometidas con el evangelio. Los auténticos líderes cristianos tienen una pasión de ver a las almas venir a Cristo. Por lo tanto, las iglesias saludables son iglesias de misión.

8. Salir de la iglesia es difĆ­cil y puede ser enfrentado con amenazas

Dado que la secta es sobre poder y control, los lĆ­deres cultuales hacen todo lo posible para mantener el control sobre sus miembros. Por lo tanto, si una persona intenta salir, el lĆ­der(es) amenazan al miembro emocionalmente, espiritualmente, financieramente, o incluso fĆ­sicamente.

En marcado contraste, las iglesias auténticas se dan cuenta de que su ministerio puede no satisfacer el gusto de todos. Así, mientras que las iglesias auténticas buscan mantener a sus miembros, nunca se emplean amenazas. Recuerda, Jesús permitió que Judas lo traicionara, sabiendo perfectamente lo que Judas planeaba.

9. Las sectas son opacas

Un signo fuerte en el espectro de la autenticidad es la transparencia. Las iglesias autƩnticas son transparentes ya que no tienen nada que ocultar. Esto incluye todos los aspectos del ministerio incluyendo asuntos financieros. Los cultos son casi siempre opacos y reservados.

Los líderes de las sectas no quieren que el público en general sepa lo que estÔn haciendo. Cuanto mÔs secreto es un movimiento, mÔs motivo de preocupación. Jesús enseñó públicamente, realizó milagros públicamente, fue públicamente crucificado, resucitado públicamente, fue públicamente visto vivo después de su resurrección y públicamente ascendió al cielo.


10. La iglesia desea que sus miembros se vuelvan mƔs como ellos mismos que como Cristo.

El signo final de una iglesia de culto trata con el objetivo final. ¿QuĆ© desean los lĆ­deres? Los lĆ­deres de sectas quieren que sus miembros sean mĆ”s como sĆ­ mismos. Las iglesias autĆ©nticas desean que la gente se vuelva mĆ”s parecida a Cristo. Si Cristo es el Hijo de Dios, entonces es el ejemplo perfecto para modelar.

Cuando los líderes se vuelven sectarios, desean que la gente se vuelva como ellos mismos para poder ejercer mÔs poder y control. Se utilizan medidas coercitivas y manipuladoras. Jesús, por el contrario, permite que la gente venga a él plenamente sabiendo lo que se espera de ellos.

En cuanto a los lĆ­deres del culto, JesĆŗs advirtió a los que abusivamente usaban a la gente en su dĆ­a, diciendo: "¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorren tierra y mar para ganar un adepto, y cuando lo han logrado, hacen de Ć©l una persona dos veces mĆ”s merecedora del infierno que ustedes mismos." (Mateo 23:15).


Conclusión

Este artículo no es un ataque contra la iglesia. La iglesia es una bendición. Muchas buenas iglesias basadas en la Biblia existen y estÔn prosperando. Una persona necesita encontrar un lugar donde él o ella pueda asistir, crecer, desarrollarse y servir. Sin embargo, debemos darnos cuenta de que hay muchos lugares que dicen ser iglesias, pero no poseen características que estÔn honrando al Señor.

En Apocalipsis, JesĆŗs se dirigió a siete iglesias (Apocalipsis 2-3). Algunas de las iglesias eran buenas, como Filadelfia. Otros eran malas, como Laodicea. Algunos lugares que se llamaban a sĆ­ mismos iglesias son mĆ”s del Ć”mbito sectario que cristiano. ¡Cuidado! Juan advierte que no debemos "creer a todo espĆ­ritu, sino probar a los espĆ­ritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo" (1 Juan 4: 1).

Mi oración es que varias iglesias basadas en la Biblia crezcan y se expandan, mientras que las iglesias sectarias disminuirĆ”n y cesen. Si usted estĆ” en una secta, por el bien de usted y sus seres queridos, ¡Salgan! Encuentra una buena iglesia basada en la Biblia en su localidad. Una buena iglesia es una gran bendición y vale la pena el esfuerzo de encontrar.

Este artĆ­culo fue presentado originalmente en Bellator Christi y fue republicado con permiso del autor.

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