Tres paralelos a los días de Noé

abr 10, 2022
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 17

Estimado lector,

En Lucas 17, Jesús les da a los discípulos una descripción gráfica de los últimos tiempos y especialmente de los momentos previos a la Tribulación. Les dice a sus seguidores exactamente en qué tipo de mundo se vivirá antes de que suceda.
“Como fue en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre.”
– Lucas 17:26

En su deseo de que conozcamos los tiempos, Jesús está diciendo que como fue en el tiempo de Noé, antes del Gran Diluvio, así sería antes de su regreso. Luego se extiende en los detalles y menciona también el juicio repentino que cayó sobre la ciudad de Sodoma:
“Comieron, bebieron, se casaron, se dieron en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Así como también fue en los días de Lot: Comieron, bebieron, compraron, vendieron, plantaron, edificaron; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. Así será en el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.”
– Lucas 17:27-30
Podemos decir que la gente estará comprando y vendiendo o estarán de vacaciones. Las parejas se casarán y tendrán bebés. Estarán asistiendo a fiestas, comiendo en restaurantes finos y construyendo casas. Comenzarán negocios y planificarán para el futuro. Entonces todo cambiará, instantáneamente (1 Corintios 15:52).

Pero más allá de la parte de la vida en la Tierra y su final abrupto, hay otros tres paralelos con los días de Noé que nos hacen reflexionar sobre la pronta venida de Jesucristo.



El primero es la corrupción y la violencia. El Génesis dice que el mundo estaba totalmente absorbido por estas dos actitudes antes de que Dios enviara el diluvio. Una propagación de la maldad tan grave que la única solución era eliminar radicalmente el pecado. Noé, en cambio, permaneció con Dios, pero parece que a muy pocos les interesó seguirlo:
“Y la tierra se corrompió delante de Dios, y la tierra se llenó de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha llegado delante de mí, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, los destruiré con la tierra.”
– Génesis 6:11-13
No necesitamos convencernos de que nuestro mundo es como una manzana en descomposición. Desde la agenda LGTB+, hasta los asesinatos de bebés por medio del aborto, llegando a los crímenes de guerra que se están cometiendo ahora mismo en distintos países, no es exagerado describir nuestro mundo como uno violento y amoral. La tecnología avanza al mismo tiempo que la humanidad decae al punto de no retorno (Daniel 12:4).

El segundo paralelo es un remanente fiel. A pesar de la violencia y la inmoralidad de la época de Noé, quedó un remanente justo que vivía para Dios. Noé caminó con Dios, al igual que los miembros de su familia. Un remanente de cristianos todavía existe hoy (Romanos 11:4-5). Dependiendo de dónde viva, esto puede ser difícil de creer.

Pero en el mundo moderno muchos se autodenominan cristianos ¿Son todos salvos? Probablemente no. Muchas personas se identifican a sí mismas con este término porque así es como crecieron, o porque asisten a una iglesia de falsa doctrina un par de veces al año.

Estamos hablando del rebaño del cual Jesús dijo: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen" (Juan 10:27). Es el Señor mismo quien los pastorea y los guía, a menudo en dirección contraría al mundo dirigido por Satanás. Pero ellos le siguen, porque "no conocen la voz de los extraños" (Juan 10:5). Estos son días de apostasía, pero todavía existe tal remanente.

El tercer paralelo señala que el remanente no estará aquí permanentemente. Noé y su familia subieron a bordo del Arca y cerraron la puerta. Una tipología de la salvación en Cristo. Como defensor de la postura pre-tribulacionista, creo que la trompeta sonará y el Rapto ocurrirá en “un abrir y cerrar de ojos”. Los seguidores de Cristo desaparecerán (1 Corintios 15:52).

La Biblia no comparte muchos detalles sobre lo que estaba pasando cuando Noé cerró la puerta del Arca. Esos detalles son difíciles de confirmar. Pero si se acercaba la inundación, uno podría imaginar a algunas personas rogando que las dejaran subir a bordo. Personas que posiblemente se burlaron de Noé durante la construcción del Arca.
"Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos."
– Juan 10:9
Definitivamente la puerta se está cerrando. He aquí la importancia de entender la profecía de los últimos tiempos y estar listo para el regreso de Jesucristo en cualquier momento. En un instante, ni una sola persona que quede creerá que la Biblia es la máxima autoridad para la verdad y la vida. Nadie en el mundo guiará a otros a Cristo, excepto los 144.000 judíos mencionados en Apocalipsis 7 y Apocalipsis 14.

Es sorprendente, a la luz de lo que la Biblia dice sobre el regreso de Jesús, que tantas personas vivan en pecado y rebelión, conspirando en contra del Señor y con poca preocupación por el futuro. Pueden parecer sabios y exitosos en este momento, pero al igual que el entorno de Noé, su futuro es muy oscuro. Los no creyentes estarán enfrentando la Tribulación (Mateo 24:21). Literalmente un tipo de infierno en la tierra.

Los tiempos en los que vivimos hoy son muy similares a los días de Noé, tal como Jesús dijo que sería en los días previos a Su regreso. Gracias por leer el newsletter de la semana. No olvide compartir el material con sus familiares y cercanos.

Leonardo M.

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