Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 34
Se ha dicho que la Biblia no es un libro de ciencia. Esto es cierto, los libros de ciencias se basan en las ideas de seres humanos que no lo saben todo y que a menudo cometen errores. Por eso estos libros cambian cada cierto tiempo, a medida que las personas descubren nueva evidencia y se dan cuenta de sus errores sobre algunos temas.
La Biblia, sin embargo, no necesita cambiar. Las Escrituras son infalibles. Cuando leemos en sus páginas sobre geologÃa, biologÃa o antropologÃa, tiene razón.
Por ejemplo, tomemos el hecho de que la tierra es redonda. Un versÃculo que podemos mirar es IsaÃas 40:22, donde menciona el "cÃrculo de la tierra". Desde el espacio, la tierra siempre aparece como un cÃrculo, ya que es redonda.
Otro versÃculo interesante para analizar es Job 26:7, que dice que Dios "cuelga la tierra sobre nada". Aunque este verso está escrito de manera poética, ciertamente parece sugerir que la tierra flota en el espacio. Y, de hecho, asà lo hace. Ahora tenemos imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio que la muestran flotando en el vacÃo cósmico.
La Biblia indica en varios lugares que el universo ha estado "estirándose" o expandiéndose. Por ejemplo, IsaÃas 40:22 enseña que Dios extiende los cielos como una cortina, y los despliega como una tienda de campaña. Esto propondrÃa que el universo en realidad ha aumentado de tamaño desde Génesis 1.
Tal versÃculo debe haber parecido muy extraño cuando fue escrito por primera vez. Visualmente, el universo no parece que se esté expandiendo. En cierto sentido, el cielo nocturno se ve igual que la noche anterior.
Pero la mayorÃa de los astrónomos de hoy creen que el universo si se está expandiendo. En la década de 1920 descubrieron que prácticamente todas las galaxias parecen estar alejándose unas de otras. Esto indica que todo el universo se está expandiendo.
Como el Dr. Jason Lisle ejemplifica, pensemos en esto como puntos en un globo. A medida que se infla el globo, todos los puntos se alejan más unos de otros. Si todo el universo se estuviera estirando, todas las galaxias se estarÃan alejando; y eso es lo que en realidad están haciendo.
Los que se oponen a la narrativa bÃblica, es decir, los creyentes de la teorÃa del Big Bang, necesitan demostrar que la Tierra tiene millones de años de antigüedad. La Biblia describe lo contrario. Veamos algunos ejemplos.
La luna se aleja lentamente de la tierra. A medida que la luna orbita alrededor de la tierra, su gravedad atrae los océanos de la tierra, provocando las mareas. Las mareas en realidad "empujan" a la luna, lo que hace que la luna se mueva gradualmente en espiral hacia afuera.
Entonces, la luna se aleja aproximadamente 3.7 centÃmetros de la tierra cada año. Eso significa que la luna habrÃa estado más cerca de la tierra en el pasado.
Por ejemplo, hace 6,000 años, la luna habrÃa estado unos 243 metros más cerca de la tierra. Asà que este "alejarse en espiral" de la luna no es un problema en la escala de tiempo bÃblica. Pero si la tierra y la luna tuvieran más de 4,000 millones de años (como enseñan los evolucionistas), la luna habrÃa estado tan cerca que en realidad habrÃa estado tocando la tierra hace solo 1,400 millones de años.
Algo parecido podemos concluir con el decaimiento del campo magnético terrestre, que se vuelve más y más débil cada año. Si los planetas tuvieran realmente miles de millones de años, entonces sus campos magnéticos deberÃan ser extremadamente débiles ahora. Sin embargo, no lo son.
Tomemos de ejemplo también a las galaxias espirales. Estas galaxias giran lentamente, pero las regiones internas de la espiral giran más rápido que las regiones externas.
Esto significa que una galaxia espiral se retuerce cada vez más a medida que la espiral se vuelve más estrecha. Después unos pocos cientos de millones de años, la galaxia estarÃa tan enrollada que la forma espiral ya no serÃa reconocible.
De acuerdo al escenario del Big Bang, se supone que las galaxias tienen muchos miles de millones de años. Sin embargo, vemos aún muchas galaxias espirales. Esto sugiere que no son tan antiguos como el Big Bang requiere. Las galaxias espirales son consistentes con la edad bÃblica del universo.
Hemos visto que cuando la Biblia aborda el tema de la astronomÃa, es precisa en todos los aspectos. Esto no deberÃa sorprender, porque los cielos declaran gloria y obra de Dios (Salmo 19:1). Nuestro creador entiende cada aspecto del universo que ha creado y nunca comete errores.
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Leonardo M.
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