Modo Oscuro

1000 aƱos del futuro reino de Cristo

ene 5, 2023
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 49

Estimado lector,

En lo personal, no me resulta fÔcil presenciar escenas de desigualdad y pobreza, algo común en América Latina. Las diferencias socioeconómicas en muchos países muestran el resultado de un mundo injusto. El consuelo que tengo ante esta desigualdad es el pronto regreso de Jesucristo.

A lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento hay numerosas referencias al reino futuro de Cristo, el tiempo largamente esperado cuando el Señor Jesús mismo reinarÔ sobre la Tierra para traer justicia.


Se usan muchos nombres para describir este perĆ­odo, incluyendo la era del reino, la era de la paz, el reinado de Cristo o el Milenio. No debe confundirse con el reino eterno de los cielos, este Milenio serĆ” un tiempo de paz en la Tierra, algo que la humanidad nunca ha experimentado.

Todo intento del ser humano por sostener algo parecido ha fracasado. Hay dos razones. La primera es que el hombre tiene un corazón pecaminoso y degenerado, lo que hace imposible que pueda producir un mundo de paz.

En segundo lugar, mientras SatanÔs este libre, siempre habrÔ guerra. No solo es un engañador, sino un enemigo que continúa enfrentando a las naciones entre sí. El fracaso de las Naciones Unidas es una evidencia de esto.

Cuando Jesús enseñó a sus seguidores a orar en Mateo diciendo: "Venga a nosotros tu reino", se refería específicamente al reino milenario. Todo cristiano nacido de nuevo espera la manifestación de tal tiempo.

Sin duda serƔ el reino mƔs asombroso de la historia humana, Jesucristo tendrƔ literalmente a las naciones por herencia (Salmo 2:8), cuando "el lobo morarƔ con el cordero" (Isaƭas 11:6), y "la tierra serƔ llena del conocimiento del SeƱor" (Isaƭas 11:9).

Debemos saber tambiƩn que este tiempo en la tierra durarƔ mil aƱos, y esto se explica en Apocalipsis 20. Allƭ encontramos la frase "mil aƱos" mencionada seis veces en los primeros siete versƭculos.
"Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre los tales, sino que serÔn sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarÔn con él mil años."
–Apocalipsis 20:6
Hacia fines del siglo III d.C., la alegoría de las Escrituras comenzó a infiltrar la teológica cristiana. La filosofía alteró negativamente el estudio de las Escrituras y la creencia del reino milenial, junto con otras enseñanzas importantes.

Solo hasta después de la reforma es que hubo un renacimiento del milenio bíblico, es decir, la posición premilenialista. Hoy, a pesar de los continuos ataques, el premilenialismo sigue siendo la perspectiva mÔs dominante de los tres puntos de vista milenarios.



El amilenialismo por ejemplo, sostiene que no habrÔ un reino literal en la Tierra después de la Segunda Venida de Cristo. Tiende a espiritualizar todas las profecías relacionadas con el Milenio, y las profecías aún por cumplir relacionadas con Israel las atribuyen a la iglesia en su lugar.

Los amileniaristas también creen que SatanÔs fue atado durante la primera aparición de Cristo en la tierra hace 2000 años, un argumento que difícilmente puede sostenerse con la observación de Pedro de que "el diablo anda como león rugiente" (1 Pedro 5:8).

El posmilenialismo es tambiƩn peligroso. Es la creencia de que el mundo seguirƔ mejorando cada vez mƔs hasta que todo el mundo sea cristianizado, momento en el cual Cristo regresarƔ a un reino que ya florece en paz.

Aunque este punto de vista era popular hace cientos de aƱos, casi se ha extinguido como resultado de dos guerras mundiales y la abrumadora decadencia moral que ha ido en aumento.

Si uno toma la profecĆ­a bĆ­blica literalmente, se hace evidente que el mundo seguirĆ” empeorando, no mejorando, antes del Milenio.

Este reino solo iniciarƔ cuando el SeƱor regrese a la tierra en su Segunda Venida y establezca su reino de justicia y paz en la tierra (Apocalipsis 5:10).

Muchos de los defensores de un gobierno mundial hoy en dĆ­a creen que la Ćŗnica esperanza para la paz en nuestro tiempo es tener un lĆ­der mundial. Pero ningĆŗn simple ser humano es competente para ocupar este puesto.

El Anticristo tendrÔ el papel de gobernante mundial durante el período de la Tribulación, por lo que inevitablemente todo empezarÔ a colapsar para la humanidad.

La Tierra requiere un lĆ­der santo y justo que tenga la capacidad de liderar el planeta. Solo Jesucristo tiene las aptitudes para ese rol, y hasta que Ɖl venga, el mundo nunca conocerĆ” la paz.


Una de las caracterƭsticas del tiempo actual es que muy pocas personas realmente conocen al Dios de la Biblia. Pero durante el Milenio, ya no serƔ necesario predicar el Evangelio porque los moradores de la tierra sabrƔn de su existencia:
"Y no enseñarÔ mÔs ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a JehovÔ; porque todos me conocerÔn, desde el mÔs pequeño de ellos hasta el mÔs grande, dice JehovÔ; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré mÔs de su pecado."
–JeremĆ­as 31:34
El Milenio serƔ un tiempo de paz sin precedentes, cuando aquellos que han aceptado a Jesucristo como su SeƱor y Salvador podrƔn gobernar y reinar junto con el Rey.
"Porque en ese día, convertirÔn sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzarÔ espada nación contra nación, ni se ensayarÔn mÔs para la guerra."
–IsaĆ­as 2:4
Tal paz mundial estÔ mÔs allÔ de la capacidad humana. No hay forma de que la humanidad depravada pueda crear tales condiciones en la tierra. Pero, gracias a Dios, esa serÔ la realidad cuando Jesús vuelva.

Gracias por leer el newsletter de esta semana, no olvide que puede compartir el material con sus familiares y cercanos.

Leonardo M.

PD: Este mensaje fue enviado vĆ­a email. SuscrĆ­base aquĆ­: