Papá Noel y algunos hechos sobre Navidad

dic 24, 2022
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 48

Estimado lector,

Lo que muchos niños entienden por Papá Noel, es en realidad una evolución del culto a San Nicolás, personaje que la historia describe como un famoso obispo que murió el 6 de diciembre. Entre sus obras se encuentra dar regalos a los niños.

Pero este personaje rodeado de magia o hechicería, también llamando "Santa", parece querer obtener más protagonismo cada año, incluso uno mayor que Cristo. Algunas fuentes mencionan sobre el nombre de Nicolás:
"Viejo Nick, un nombre británico muy conocido para el diablo."
–Leslie A. Shepard, Enciclopedia del ocultismo y la parapsicología

"Nicolás es uno de los nombres comunes demoníacos en Alemania, y que perdura hasta ahora como el Viejo Nick."
–Phyllis Siefker, El último de los hombres salvajes: Los orígenes y la evolución de San Nicolás

The Santa Clauses (2022) de Disney muestran un grupo de niños combinando las letras de Santa en la palabra Satan, para luego reordenarse correctamente. La escena apunta al humor, pero el juego de letras cumple su propósito oscuro.

El libro gnóstico de la teósofa Madame Blavastky menciona sobre los juegos de letras:
“Muchos misteriosos nombres sagrados en sánscrito transmiten al oído profano nada más que una palabra ordinaria, y a menudo vulgar, porque está oculta gramaticalmente o de otra manera (…) No es la palabra lo importante, sino las letras."
–Madame Blavatsky, La Doctrina Secreta
Por lo que Santa, Satán e incluso el ente espiritual o falso dios del movimiento nueva era, llamado “Sanat Kumara”, comparten un significado en común, los tres hacen referencia al ángel caído, Lucifer.

Pero en realidad la Navidad se trata de una joven pareja judía que, en un momento de inestabilidad socioeconómica, sigue la orden de un censo que estaba realizando el Imperio Romano.

José y María recorrieron 115 kilómetros desde su ciudad natal cuando ella estaba en las últimas etapas del embarazo. Esto porque sus genealogías procedían de la línea de Judá. Belén era el lugar donde se habían ubicado los magistrados romanos para recibir a los que eran de la tribu de Judá.

Este censo fue la forma del César de asegurarse de que ningún pretendiente a trono apareciera, reclamara seguidores entre los judíos y se levanten contra Roma. Tal acto merecería una ejecución inmediata.

Ciertamente, los impuestos estaban en la agenda romana, pero el control del Imperio y el sometimiento del pueblo judío era su principal preocupación.


Igualmente, Belén es un sitio en el centro de numerosos eventos proféticos y que está conectado con el “linaje de David”.

El Nuevo Testamento comienza enumerando la genealogía desde Adán hasta Jesús de Nazaret en tres grupos de 14, un total de 42 generaciones. Esta genealogía contiene la evidencia de que Cristo descendió del linaje real de David, cumpliendo una serie de profecías importantes.

La profecía más asombrosa de su nacimiento venidero llega a través de Miqueas, quien escribió al menos setecientos años antes del nacimiento de Cristo.
“Mas tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; cuyas salidas son desde el principio, desde la eternidad.”
–Miqueas 5:2
Este nacimiento luego fue anunciado por ángeles, quienes hablaron a un grupo selecto de pastores que proporcionaban corderos para los sacrificios del Templo en esa época. Lo que estos hombres no entendían a cabalidad era que nacería el definitivo Cordero de Dios (Lucas 2:1-18).

Como los corderos destinados al sacrificio del Templo nacían en estos rebaños especiales, eran inspeccionados para asegurarse de que fueran perfectos, sin ningún defecto para el sacrificio de los sacerdotes en el Segundo Templo. El apóstol Pedro se refiere a Cristo precisamente de esta manera:
“Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación, como la de un cordero, que ya había sido destinado desde antes de que Dios creara el mundo, pero que se manifestó en estos últimos tiempos por amor a ustedes.”
–1 Pedro 1:18-20
Algunas han postulado que los “pañales” mencionados en Lucas 2:7 eran las piezas de tela que los pastores del Templo usaban para limpiar a los corderos recién nacidos antes de inspeccionarlos.



Más tarde, cuando Jesús creció y comenzó su ministerio público, se acercó a Juan el Bautista, quien discernió correctamente su papel histórico y la repercusión que tendría en el mundo:
“Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.”
–Juan 1:36
El paralelismo que se hace con un animal de sacrificio expone el objetivo real de su Primera Venida. Si bien sabemos que su nacimiento no ocurrió un 25 de diciembre, lo importante es que en un momento preciso en la línea de tiempo de la historia humana, en la ciudad de David, el Hijo de Dios vino y caminó sobre la Tierra.

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Leonardo M.

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