Los atributos invisibles de Dios

jun 18, 2023
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 60

Estimado lector,

Si Jesús es el único camino a Dios (Juan 14:6) ¿Qué pasa con el miembro de la tribu amazónica, el budista de algún rincón de Asia, o el habitante de una isla desierta?

Digamos que estas personas nunca han oído nada sobre Cristo, ni tampoco tienen una idea de que es la Biblia. ¿Acaso Dios va a enviarlos al infierno? ¿Serán castigados sin poder decidir?

Pablo, en Romanos 1 y 2 responde estas preguntas.

La verdad es que todos somos expuestos al conocimiento del Señor. La creación de Dios es evidente para todos los seres humanos.

Romanos dice que tenemos "la luz de la creación". Simplemente, el poder ver un ave, una hormiga o una abeja, exponen lo que es el diseño inteligente. Al igual que un smartphone, un reloj o un auto, tales creaciones implican un diseñador.



La complejidad de las estrellas y los planetas atestiguan que no sucedieron por casualidad (Salmos 74:16). Toda la creación nos expone a entender que hay un Dios con gran poder que tuvo la capacidad de crear.
"Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa."
–Romanos 1:20
Entonces, todos son responsables de comprender esto. La Biblia dice que ningún ser humano en toda la historia ha tenido una excusa para negar la existencia de Dios.

Pero incluso si uno naciera ciego, sordo o parapléjico, Romanos 2 habla de otra evidencia importante: la luz de la conciencia.
"Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,"
–Romanos 2:14-15
La gente sabe inherentemente que está mal asesinar (Éxodo 20:13). ¿De dónde proviene este conocimiento? Si la evolución fuera cierta, no existiría una noción compartida de la maldad.

Si bien es evidente que a muchas personas se les puede cauterizar la consciencia (1 Timoteo 4:2), desde el principio, todos saben que es intrínsecamente malo quitarle la vida a otra persona.



¿Cómo se sabe eso? Ya que muchos no han visto los mandamientos de Dios en el A.T., es correcto preguntarse de dónde sacaron esa misma idea de la maldad.

Ese es el argumento moral de la existencia, que nos dice que las leyes morales universales deben provenir de un dador de leyes universales (Levítico 19:2), alguien a quien rendiremos cuentas luego de morir.

Entonces, la creación y la consciencia testifican que hay un Dios, y esas dos verdades quitan cualquier tipo de excusa a nuestros tres personajes.

Porque todos pecamos, Cristo murió para salvarnos del lago de fuego, y todo lo que debemos hacer es aceptar Su regalo de salvación. Si no había escuchado esto antes, ahora es responsable.

Gracias por leer el newsletter de esta semana.

Leonardo M.

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