Como el 'preterismo' facilitará la aceptación del Anticristo

El preterismo enseña que el Anticristo fue el emperador Tito Flavio Vespasiano (9-79 d.C.), que trajo la Gran Tribulación en la forma de la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 d.C.

Según las iglesias preteristas, el Anticristo no será una persona en particular, sino solo un espíritu que siempre ha estado en el mundo. ¿Qué está en juego en la profecía bíblica cuando aseguramos que el Apocalipsis ya ocurrió?

El principal argumento teológico del preterismo es Mateo 24:34, donde Cristo parece sugerir que los eventos del final de los tiempos ocurrirán con aquella generación que lo estaba escuchando.

La teología preterista une aquel pasaje con la visión de Juan del Apocalipsis para asegurar que tales eventos se cumplieron con la caída de Jerusalén y la destrucción del Templo en 70 d.C. en manos de los romanos. Debido a que esto ocurrió durante la generación que vio a Cristo, unen todos estos eventos, incluyendo las profecías de Daniel.

Pero un estudio serio demuestra que el preterismo debe luchar contra muchos pasajes bíblicos, pactos abrahámicos y profecías que aún no se han cumplido, incluso algunas dentro del mismo capítulo de Mateo 24. La interpretación bíblica del versículo 34 es que Jesús no se refería a su generación contemporánea, sino a la generación futura, que vería las señales del fin y poco tiempo después, la Segunda Venida de Cristo. 

Las ramas del preterismo se dividen en preterismo parcial y preterismo completo. Aunque este último es más radical, llevando el cumplimiento todas las profecías al pasado (incluyendo la Segunda Venida de Cristo y la resurrección de los muertos), ambas están sujetas a los acontecimientos del 70 d.C, como la realización de la Gran Tribulación, la manifestación del Anticristo y la marca de la Bestia. La posición contraria es denominada como 'futurismo'.

Dado que no es mi intención utilizar este artículo para refutar los argumentos de esta posición (otros estudiosos ya lo han hecho), creo importante mencionar las implicaciones de esta enseñanza y cómo su infiltración en el cristianismo puede cumplir una serie de profecías sobre el engaño del fin de los tiempos.

¿Consideraba no colocarse un microchip en la frente o en la mano? El preterismo enseña que no hay que temer a ningún chip, ya que la marca de la Bestia de Apocalipsis 13:16 fueron las monedas acuñadas por el César.

Ellos aseguran que La Bestia simplemente significa 'Emperador de Roma', que en este caso es Nerón. Si se escribe el nombre en hebreo de Nerón Cesar, quien fue emperador del Imperio romano desde el año 54 d.C. hasta el 68 d.C, los números que corresponden a cada letra son: 50 + 200 + 6 + 50 y 100 + 60 + 200. Y la suma es 666.

Si bien Nerón fue un tipo de anticristo, como lo ha habido en toda la Biblia y la historia, cerrar la profecía bíblica con este personaje es ignorar muchos pasajes de las Escrituras.

Pero el preterismo lleva esto más lejos de su significado literal, alegorizando la enseñanza completamente e interpretando la marca de la Bestia, que se menciona, irá en la frente o en la mano, como solo un símbolo del Dios que sigues (Satanás o YHWH), en la frente como un símbolo de los pensamientos y en la mano representando las obras. 

Un gran porcentaje del cristianismo preterista no solo niega la futura llegada del Anticristo, sino que también aplican una interpretación particular de los cuatro jinetes del Apocalipsis, especialmente el primer jinete, el caballo blanco.

Mientras que la doctrina futurista describe al caballo blanco como el Anticristo, llegando en forma de un falso líder que traerá la paz (símbolo del arco sin flechas), los preteristas prefieren ver aquí a Jesucristo, llegando en un caballo blanco que simboliza la propagación mundial del cristianismo. Los peligros de tal inversión llegan a ser obvios si hablamos de los eventos que están por venir. 

Mientras que la interpretación futurista (cronológica y literal) de los cuatro jinetes se expone de esta forma:

1. Caballo blanco: Anticristo
2. Caballo rojo: Guerra
3. Caballo negro: Hambre
4. Caballo pálido: Muerte

La doctrina del preterismo, alegorizando el libro de Apocalipsis, expone lo siguiente:

1. Caballo blanco: Cristo
2. Caballo rojo: Guerra
3. Caballo negro: Hambre
4. Caballo pálido: Muerte

Al no considerar la llegada literal de un descendiente físico de Satanás, un hombre con poder político y religioso que cumplirá las profecías del Apocalipsis, tales congregaciones no temen pintar una imagen engañosa de los tiempos presentes y futuros, donde el cristianismo no necesita preocuparse por algún engaño de Satanás, que está, según ellos, "atado", otorgando una especie de licencia para subestimar el luciferanismo secreto que gobierna el mundo (2 Corintios 4: 4).

Aún más interesante, es que las iglesias con una posición preterista no se describen de esta manera, sino que evitan usar términos escatológicos, de hecho, evitan enseñar cualquier cosa relacionada con Apocalipsis.

Debido a que para ellos todas estas cosas ya sucedieron, el cristianismo visualiza el avance del evangelio para lograr "ganar el mundo" para Cristo, sin una tribulación literal a gran escala. Puedo asegurarlo, ya que por dos años fui miembro de una iglesia preterista.

Si se está preguntando de donde salió esta idea del no-Apocalipsis futuro, no será difícil encontrar el consenso histórico de que el preterismo tuvo su origen en la Iglesia Católica Romana, y se le atribuye principalmente al jesuita Luis De Alcázar.

Alcázar en su obra Vestigatio arcani sensus en Apocalypsi (1614) planteó que todo en el Apocalipsis, excepto los tres capítulos finales, se refiere a eventos que ya habían sucedido.

El preterismo luego fue introducido a la iglesia protestante por el libro titulado La Parusía de J. Stuart Russell en el siglo XIX. La evidencia de que los Jesuitas hayan tenido el poder de crear una variante de interpretación profética, y con grandes repercusiones hasta nuestros días, nos recuerda el testimonio revelador de Alberto Rivera, un ex jesuita español que relató los diversos planes que la Iglesia Católica tenía para destruir el protestantismo y devolverlos a la "iglesia madre".

El testimonio de Alberto Rivera está documentado en una serie de cómics de la editorial cristiana Chick Publications, disponible en este enlace.

En la historieta #1, Alberto Rivera detalla la infiltración de los Jesuitas en las iglesias protestantes, una hazaña que les permitiría introducir el catolicismo en los púlpitos protestantes, en un nivel sutil pero suficiente para intoxicar creencias importantes en el cristianismo. 

Entre estos se encuentran las enseñanzas sobre los eventos del fin, la nación de Israel, el Anticristo, el milenio y la Segunda Venida de Cristo, corrompiendo el verdadero significado del libro de Apocalipsis y otros libros con profecías relevantes como Daniel, Ezequiel e Isaías. El preterismo es en muchos sentidos otro acercamiento oculto de las iglesias protestantes hacia el catolicismo romano.

El preterismo mayormente viene acompañado de otras doctrinas cuestionables, doctrinas que parecen estar diseñadas para quitar la vista de Jesucristo y colocarla en la iglesia. Entre las enseñanzas que las iglesias preteristas promueven, se encuentran:

• La idea de que la nación de Israel ya no tiene parte en las profecías ni el plan de Dios para el futuro. Esta teología denominada del "reemplazo", ubica a la iglesia en el lugar de Israel.
• El amilenialismo y postmilenialismo, que enseña que el milenio mencionado en Apocalipsis 20:4 se está cumpliendo ahora o se cumplirá antes de la Segunda Venida de Cristo. Esto implica que los cristianos son responsables de ganar el mundo para Cristo.
• En relación a lo último, está la "Teología del Reino", o la idea de que Dios quiere que su pueblo se haga cargo de las instituciones de la tierra, como el gobierno, la industria financiera y en total siete montes que ellos han definido.

Todas estas ideas solo son posibles si se elimina el sentido literal de libro de Apocalipsis y las profecías del fin de los tiempos, asegurando que todos estos eventos ya ocurrieron en el pasado. Un creyente bajo este esquema de interpretación estará condicionado a caer bajo el poder engañoso y a no identificar a la Gran Babilonia con la Iglesia Católica. Una filosofía diseñada para engañar incluso a los elegidos (Mateo 24:24).

La enseñanza de que el libro de Apocalipsis es un libro obsoleto para nuestros tiempos, es un reflejo de la infiltración del catolicismo. El plan Jesuita de engaño se evidencia en los tiempos de apostasía que estamos viviendo, donde varias denominaciones cristianas son solo una variante católica con una fachada bíblica. 

Hablamos de lobos vestidos de oveja con un interés en el mundo terrenal, el cual enseña la Biblia, pronto será del Anticristo. No dejemos que nadie quite nuestros ojos de Jesús. Él es el premio y el único refugio en un mundo turbulento.

No olvide compartir el material con sus familiares y cercanos.

Leonardo M.