Modo Oscuro

El Libro de RevelaciĆ³n

may 25, 2023
Por Leonardo Moreno

Portada del comentario bĆ­blico de Apocalipsis titulado el Libro de RevelaciĆ³n por el autor Leonardo Moreno
El libro de RevelaciĆ³n, tambiĆ©n llamado Apocalipsis, es un libro que muchos cristianos encuentran confuso debido a la naturaleza de sus imĆ”genes y descripciones. Sin embargo, la Biblia estĆ” escrita para ser entendida y el libro del RevelaciĆ³n no es la excepciĆ³n.

Este documento estĆ” escrito como un estudio personal y el resultado del interĆ©s del autor en el regreso y la victoria del SeƱor Jesucristo sobre las naciones. 

  


INDICE:

CapĆ­tulo 1
CapĆ­tulo 2
CapĆ­tulo 3
CapĆ­tulo 4
CapĆ­tulo 5
CapĆ­tulo 6
CapĆ­tulo 7
CapĆ­tulo 8
CapĆ­tulo 9
CapĆ­tulo 10
CapĆ­tulo 11
CapĆ­tulo 12
CapĆ­tulo 13
CapĆ­tulo 19
CapĆ­tulo 20
CapĆ­tulo 21
CapĆ­tulo 22


1

“La revelaciĆ³n de Jesu Cristo, la cual Dios le diĆ³ para manifestar a sus siervos cosas que deben suceder presto; y la declarĆ³, enviĆ”ndola por su Ć”ngel a Juan su siervo;”
–RevelaciĆ³n 1:1

La antigua palabra griega traducida como revelaciĆ³n es apo-kalupsis (apocalipsis) que significa: "revelar, quitar el velo". Es el acto de exponer algo que estaba oculto en el pasado, siendo la apo-kalupsis en ese sentido, la misma persona del SeƱor Jesucristo, visiblemente revelado en poder a los futuros habitantes de la Tierra.

Es entonces seguro que la revelaciĆ³n es del hombre venido del cielo, el Verbo encarnado, el Hijo del Hombre, manifestado ya en poder absoluto y supremo como Dios mismo (Juan 1:18; Hechos 1:2). Ɖl se revelarĆ”
 como un heraldo del Padre, quiĆ©n se mantiene en Su trono en el tercer cielo.

El libro de RevelaciĆ³n contiene 22 capĆ­tulos, fue escrito entre los aƱos 90 y 95 d.C., y como dice el versĆ­culo uno, es una revelaciĆ³n dada al apĆ³stol Juan. Es a travĆ©s de Juan que podemos acceder a esta visiĆ³n que el SeƱor nos concede. Exiliado por la ley romana en la isla griega de Patmos, Juan da testimonio de lo que Dios le revelĆ³ y del testimonio de Jesucristo.

Sabemos que el autor es el mismo del Evangelio de Juan y de los libros de 1Āŗ, 2Āŗ y 3Āŗ de Juan. Cuando Ć©l dice que estas cosas “deben suceder presto”, se refiere al corto tiempo que tomarĆ” la secuencia de juicios, asĆ­ como al hecho de que este evento es inevitable. En estos dos milenios hemos estado al borde de la consumaciĆ³n de todas estas cosas, viviendo en un preludio de lo que serĆ” en tiempo de la Gran TribulaciĆ³n.

La secuencia de como obtenemos esta revelaciĆ³n es: Dios → Jesucristo → Ɓngel → Juan → Nosotros

A travƩs de esta secuencia Dios nos da un mensaje sobre los acontecimientos del pasado, presente y principalmente del futuro, pasando por el Reino Milenial y llegando a la misma eternidad donde esta Tierra tal como la conocemos dejarƔ de existir (Mateo 24:35).

“El cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesu Cristo, y de todas las cosas que viĆ³.”
–RevelaciĆ³n 1:2


En RevelaciĆ³n 19:10 veremos que el "testimonio de Jesucristo" se define como el "espĆ­ritu de profecĆ­a". Esta es la capacidad de predecir el futuro de antemano. Sabemos que la palabra de Dios es infalible debido al elemento de la profecĆ­a (IsaĆ­as 41:23-26).

Cuando le preguntaron a JesĆŗs cuĆ”ndo se cumplirĆ­an las cosas que habĆ­a profetizado contra JerusalĆ©n (Marcos 13:1-31), respondiĆ³ que "del dĆ­a o hora, nadie lo sabe, ni aun los Ć”ngeles de los cielos, sino mi Padre solo." Pero despuĆ©s de Su AscensiĆ³n recibiĆ³ del Padre la informaciĆ³n que los discĆ­pulos le pedĆ­an, y antes de finalizar el primer siglo, su discĆ­pulo Juan escribiĆ³ la respuesta completa a estas preguntas.

Juan describe las cosas que ha visto, asĆ­ que Ć©l utiliza imĆ”genes literales y simbĆ³licas, las cuales se desplegaban delante de Ć©l en secuencia. Tuvo visiones de los tres cielos y del planeta Tierra, pero las describiĆ³ a su manera y con su propio lenguaje, algunas limitadas a los escasos conocimientos que poseĆ­a en ese momento.

Bienaventurado el que lee, y los que escuchan las palabras de la profecƭa, y guardan las cosas que en ella estƔn escritas; porque el tiempo estƔ cerca.
RevelaciĆ³n 1:3


Vemos que la expresiĆ³n "el que lee" estĆ” en singular, "los que escuchan" estĆ” en plural. Esto habla de una persona leyendo y muchas personas escuchando. Debemos saber que diversas iglesias denominadas cristianas se niegan a enseƱar el libro de RevelaciĆ³n, debido a esto muchos creyentes pierden la bendiciĆ³n mencionada aquĆ­ y permanecen ignorando gran parte de las profecĆ­as bĆ­blicas.

Esta es una actitud comĆŗn hacia el libro de RevelaciĆ³n. Otro grupo de creyentes creen que este libro es innecesario. Pero, en realidad, es un libro para cualquiera que quiera ser bienaventurado. Note que se dice que el tiempo estĆ” "cerca" en el versĆ­culo 3, y se dice que "sucederĆ”n pronto" en el versĆ­culo 1. Esto quiere decir que cuando los eventos que se encuentran en el libro de RevelaciĆ³n comiencen a suceder, el tiempo no serĆ” extenso.

Juan, a las siete iglesias que estƔn en Asia: Gracia a vosotros, y paz de aquel, que es, y que era, y que ha de venir; y de los siete Espƭritus que estƔn delante de su trono;
RevelaciĆ³n 1:4


Juan escribe, desde la isla de Patmos, a siete iglesias reales que se encontraban en Asia. Como se verĆ” mientras progresamos en los capĆ­tulos, el nĆŗmero siete es recurrente en la Biblia:

7 iglesias
7 espĆ­ritus
7 estrellas
7 candeleros de oro
7 iglesias

Y se verĆ”n muchos mas sietes en todo el libro de RevelaciĆ³n.

..."del que es (presente), que era (pasado), y que ha de venir (futuro)", remarcando que Dios vive en la eternidad, no sometido a las limitaciones del tiempo (Ɖxodo 3:14-15). La razĆ³n por la que muchos lectores encuentran confuso este libro se debe a que Dios habla desde la eternidad, con ojos atemporales.

Sobre "los siete Espƭritus que estƔn delante de su trono." Estos se encuentran en Isaƭas 11:1-2. Son espƭritu, sabidurƭa, inteligencia, consejo, poder, conocimiento y temor.

Y de Jesu Cristo; que es el testigo fiel, el primogĆ©nito de entre los muertos, y el prĆ­ncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amĆ³, y nos lavĆ³ de nuestros pecados en su misma sangre,”
RevelaciĆ³n 1:5


El libro continĆŗa explicando caracterĆ­sticas inimitables de Jesucristo. La antigua palabra griega traducida como "testigo" es tambiĆ©n la palabra usada para "mĆ”rtir". JesĆŗs se describe como el "primogĆ©nito de los muertos", que significa mucho mĆ”s que solo ser la primera persona resucitada.

El hijo de la viuda de Nain resucitĆ³ de entre los muertos (Lucas 7), pero volviĆ³ a morir. OcurriĆ³ de la misma forma con la resurrecciĆ³n de LĆ”zaro (Juan 11) y la de JonĆ”s (JonĆ”s 2). Pero Jesucristo fue el primer hombre que resucitĆ³ de entre los muertos y que nunca mĆ”s volviĆ³ a morir. Si creemos en Ɖl como nuestro Salvador, tampoco moriremos (Juan 11:25).

La descripciĆ³n continĆŗa seƱalĆ”ndolo como "soberano de los reyes de la tierra". No hay duda de que JesĆŗs es rey, superior de cualquiera que haya existido en la historia, pero Ɖl aĆŗn no estĆ” reinando en esta Tierra, esto ocurrirĆ” cuando vuelva al final de la Gran TribulaciĆ³n. Su reino serĆ” terrenal, literal, fĆ­sico y visible.

Muchas sectas amilenialistas creen que el Reino estĆ” aquĆ­ ahora, errĆ³neamente creen que el mundo estĆ” mejorando cada vez mĆ”s, a medida que los hombres se convierten a Cristo. Lo que estĆ”n tratando de hacer es reinar ahora sin Jesucristo. El versĆ­culo cinco cierra con la menciĆ³n de la sangre de Cristo, la cual nos da salvaciĆ³n eterna.

Y nos ha hecho reyes, y sacerdotes para Dios y su Padre: a Ʃl la gloria y el imperio para siempre jamƔs. AmƩn.
RevelaciĆ³n 1:6


A cada creyente se le asignan dos oficios: reyes y sacerdotes. Sacerdotes porque ahora representamos a Dios ante los hombres como testimonio de Jesucristo. Es digno de notar que, si bien Dios nos hizo sacerdotes en esta generaciĆ³n, nos harĆ” reyes en la prĆ³xima generaciĆ³n. La generaciĆ³n en la que seremos reyes serĆ” durante el Milenio, un reinado de mil aƱos en la Tierra. Esto tambiĆ©n se menciona en Apocalipsis 5:9-10.

He aquƭ, viene con las nubes, y todo ojo le verƔ, y tambiƩn los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarƔn sobre Ʃl. Asƭ es, AmƩn.
RevelaciĆ³n 1:7


Hace mĆ”s de 2,000 aƱos Jesucristo ascendiĆ³ al cielo, se describe que subiĆ³ hasta que las nubes lo escondieron (Hechos 1:9-11). "He aquĆ­ que viene con las nubes", que significa que regresarĆ” de la misma forma, cruzando la atmĆ³sfera terrestre.

Este versĆ­culo es otra pieza de ZacarĆ­as 9:1, Mateo 24:30, Salmo 104:3 y Mateo 26:64. Todos estos versĆ­culos hablan de una apariciĆ³n visible para el mundo no salvo, Jesucristo regresando a la Tierra. La menciĆ³n de que "todo ojo lo verĆ”" deja claro que cuando JesĆŗs regrese, no serĆ” una venida secreta. Todo el mundo literalmente lo sabrĆ” (Mateo 24:26-27). Esto se desarrollarĆ” en RevelaciĆ³n 19.

Es importante separar el rapto o arrebatamiento de otro evento distinto que es el advenimiento o la Segunda Venida, donde "todo ojo lo verƔ" e incluye muchas seƱales previas. Uno es un misterio, "en un abrir y cerrar de ojos", y el otro es una venida visible para los incrƩdulos.

El pasaje describe que dos grupos harĆ”n lamentaciĆ³n cuando vean a Cristo volver:

"Los que le traspasaron" → El pueblo judĆ­o (ZacarĆ­as 12:10)
"Todos los linajes de la Tierra" → Las otras naciones (Mateo 24:30)

Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el SeƱor, que es, y que era, y que ha de venir, el Todopoderoso.
RevelaciĆ³n 1:8


Ahora es Jesucristo hablando. Alpha es la primera letra del alfabeto griego y Omega es la Ćŗltima, por lo que su declaraciĆ³n es que Ɖl es antes de todas las cosas y que permanecerĆ” mĆ”s allĆ” de todas las cosas. Los tĆ­tulos "el Alfa y la Omega" y "principio y fin" son expresamente reclamados por Jesucristo (RevelaciĆ³n 22:13). Quiere decirnos que Ɖl es quien dirige toda la historia humana desde que fuimos puestos en el JardĆ­n del EdĆ©n.

Jesucristo tiene tres oficios, "el que es (ahora es sacerdote), y que era (era profeta), y que ha de venir (vendrĆ” como rey)". La palabra "Todopoderoso" se traduce literalmente "aquel que tiene su mano en todo". Si bien JesĆŗs de Nazaret naciĆ³ fĆ­sicamente hace mĆ”s de 2.000 aƱos en BelĆ©n, al ascender al cielo luego de su resurrecciĆ³n se posicionĆ³ por encima del tiempo, con Dios Padre, existiendo tambiĆ©n eternamente antes de la creaciĆ³n del mundo (Juan 1:1-14).

Yo Juan, vuestro hermano, y participante en la tribulaciĆ³n, y en el reino, y en la paciencia de Jesu Cristo, estaba en la isla que es llamada PĆ”tmos, por la palabra de Dios, y por el testimonio de Jesu Cristo.
RevelaciĆ³n 1:9


Patmos era utilizada como una isla para prisioneros, era una isla rocosa, desolada, y reunĆ­a todos los requisitos para ser un lugar de castigo. Es probable que Juan fuera puesto en Patmos por el emperador romano Domiciano (81-96 d.C). El Imperio Romano intento silenciarlo, pero Juan habla hasta la actualidad mediante el libro de RevelaciĆ³n.

Yo estaba en el Espƭritu en el dƭa Domingo, y oƭ detrƔs de mƭ una gran voz como de trompeta,
RevelaciĆ³n 1:10


Esa referencia del dĆ­a puede referirse al primer dĆ­a de la semana, pero en el original se expresa como "dĆ­a del SeƱor". Juan menciona que "estaba en el EspĆ­ritu" en un dĆ­a especĆ­fico. Todo cristiano estĆ” en el EspĆ­ritu Santo cada minuto, por lo que esta es una expresiĆ³n peculiar.

Cuando Juan dice que estaba "en el EspĆ­ritu en el dĆ­a del SeƱor", puede estar refiriĆ©ndose a una transferencia espiritual en el tiempo, desde la isla de Patmos en el aƱo 90 d.C. hasta el tiempo de la TribulaciĆ³n.

El "dĆ­a del SeƱor" no es un dĆ­a comĆŗn de 24 horas (Joel 2:31; IsaĆ­as 13:9; JeremĆ­as 46:10), sino mas bien una serie de eventos futuros que para los hombres, involucran un tiempo mayor. El SeƱor moviĆ³ a Juan hacia el futuro, y Ć©l registrĆ³ estos eventos como si realmente estuviera allĆ­.

"oƭ detrƔs de mƭ una gran voz como de trompeta", esta es la voz de Jesucristo, la cual Juan no oye desde su juventud, pero ahora manifiesta su poder y gloria.

Que decƭa: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el postrero: Escribe en un libro lo que ves, y envƭalo a las siete iglesias que estƔn en Asia, es a saber, a Efeso, y a Esmirna, y a Pergamo, y a Tiatira, y a SƔrdis, y a Filadelfia, y a Laodicea.
RevelaciĆ³n 1:11


Se menciona nuevamente la soberanĆ­a de Cristo respecto a nuestra bĆ”sica linea del tiempo, Ɖl es el primero y el postrero, es un ser infinito como lo es el Padre, descripciones relevantes quizĆ”s porque este libro necesita ser visto con los ojos de la eternidad.

Estas siete iglesias tienen siete nombres diferentes, y cada una representa, profƩticamente, cierto perƭodo en la historia de la iglesia.

Ɖfeso → 90 d.C.-200 d.C.
Esmirna → 200 d.C.-325 d.C.
PĆ©rgamo → 325 d.C.-500 d.C.
Tiatira → 500 d.C.-1000 d.C.
Sardis → 1000 d.C.-1500 d.C.
Filadelfia → 1500 d.C.-1900 d.C.
Laodicea → 1900 d.C.-Rapto

En el dia de hoy (2024) vivimos en la iglesia de Laodicea, la iglesia apĆ³stata (RevelaciĆ³n 3:15-17). HistĆ³ricamente estas fueron tambiĆ©n siete iglesias reales en el tiempo de Juan, por lo que debemos destacar que el capitulo 2 y 3 de RevelaciĆ³n tiene hasta cuatro aplicaciones:

  • Una aplicaciĆ³n histĆ³rica, que se refiere a iglesias reales del primer siglo d.C.
  • Una aplicaciĆ³n doctrinal, enfocada en las iglesias que existirĆ”n en el tiempo de la TribulaciĆ³n.
  • Una aplicaciĆ³n profĆ©tica, que se refiere a las eras futuras de la iglesia y los desafĆ­os que enfrentarĆ” hasta que Cristo regrese.
  • Una aplicaciĆ³n espiritual, que se refiere a las caracterĆ­sticas que una iglesia y/o un verdadero cristiano debe obtener.

Y volvĆ­me para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vĆ­ siete candelabros de oro;
RevelaciĆ³n 1:12


El significado de los siete candeleros de oro se definen mƔs adelante en el versƭculo 20. Estos son las siete iglesias.

Y en medio de los siete candelabros de oro, uno semejante al Hijo del hombre vestido de una ropa que llegaba hasta los piƩs, y ceƱido con una cinta de oro por los pechos;
RevelaciĆ³n 1:13


La voz es de Jesucristo, el Hijo del Hombre, portando un cinto de oro alrededor de su pecho. El tĆ©rmino "Hijo del Hombre" es una referencia a la propia visiĆ³n del futuro que el profeta Daniel tuvo acerca de Jesucristo en el tercer cielo (Daniel 7:13-14), casi 600 aƱos antes que el apĆ³stol Juan.

Y su cabeza, y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, tan blancos como la nieve; y sus ojos como llama de fuego;
RevelaciĆ³n 1:14


Los mĆ”s probable es que, en esta tierra, Jesucristo apareciĆ³ como un judĆ­o de cabello negro y piel oscura. Ciertamente Ɖl no era un europeo de ojos azules como los antiguos retratos religiosos lo mostraban. En el Libro de RevelaciĆ³n, sus cabellos ya no son negros, sino blancos como la lana, tan blancos como la nieve. Sus ojos como llama de fuego. Esta es una imagen completamente diferente del carpintero nacido en BelĆ©n.

Este Jesucristo glorificado es Dios, con ojos que te traspasarĆ­an completamente. Este no es el nazareno humilde, este es un Dios Todopoderoso resucitado y glorificado, ya no es el "Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". Ɖl es el "LeĆ³n de la tribu de JudĆ”" (RevelaciĆ³n 5:5; GĆ©nesis 49:9-10).

Y sus piĆ©s semejantes al latĆ³n fino, ardientes como en un horno; y su voz como ruido de muchas aguas.
RevelaciĆ³n 1:15


El latĆ³n fino o bronce es un metal asociado con juicio y sacrificio. El altar de sacrificio de Israel era hecho de bronce (Ɖxodo 27:1-6). Su voz tiene la potencia de una cascada o un trueno.

Y tenĆ­a en su mano derecha siete estrellas; y de su boca salĆ­a una espada afilada de dos filos, y su rostro era resplandeciente como el sol resplandece en su fuerza.
RevelaciĆ³n 1:16


Si avanzamos cuatro versĆ­culos, se explica que "las siete estrellas son los Ć”ngeles de las siete iglesias". Eso quiere decir que una "estrella", en la Biblia, no siempre es un astro o un cuerpo celeste. La Biblia no solo usa estrellas en el contexto de "Ɖl hizo tambiĆ©n las estrellas" (GĆ©nesis 1:16), sino que usa la palabra "estrella" para referirse a un Ć”ngel (RevelaciĆ³n 1:20).

Cuando la Biblia habla de las "estrellas del cielo cayendo sobre la tierra" en RevelaciĆ³n 6, no es un texto ilĆ³gico y poco cientĆ­fico en tĆ©rminos de astronomĆ­a. Esto describe Ć”ngeles cayendo a la Tierra.

"de su boca salĆ­a una espada aguda de dos filos." No hay duda acerca de la espada de dos filos, esta es la palabra de Dios (Hebreos 4:12). Se insta a que todo seguidor de Cristo porte esta espada (Efesios 6:17). Tampoco sorprende que de la boca del SeƱor Jesucristo procede la palabra de Dios, una espada que corta en ambos sentidos.

"Y su rostro era resplandeciente como el Sol", esto recuerda el Ćŗltimo pasaje del Antiguo Testamento que habla del regreso de Cristo, donde su apariciĆ³n es comparada con el Sol de justicia (MalaquĆ­as 4:2).

Y cuando yo le hube visto, caƭ como muerto a sus piƩs. Y Ʃl puso su diestra sobre mƭ, diciƩndome: No temas, yo soy el primero, y el postrero;
RevelaciĆ³n 1:17


Juan es sumamente impactado por la presencia de Cristo glorificado. El SeƱor Jesucristo posee aqui carne y huesos sobrenaturales, su cuerpo ya no tiene sangre. (Lucas 24:39; Efesios 5:30; 1 Corintios 15:15; LevĆ­tico 17:14). De alguna forma, la interacciĆ³n con el plano glorificado celestial afecta el cuerpo mortal comĆŗn del hombre. Esto se repite en eventos anteriores:

  1. Juan (muchos aƱos antes), Jacobo y Pedro cayeron desfallecidos al ver a JesĆŗs transfigurarse por un instante a su naturaleza glorificada (Lucas 9:28-36; Mateo 17:1-6).
  2. Daniel tiene un encuentro con Jesucristo en el Antiguo Testamento, donde cae sobre su rostro desmayado (Daniel 10:8-9).
  3. IsaĆ­as ve a Dios y explica el mismo miedo de caer muerto (IsaĆ­as 6:4-5).
Es por esto que seremos transformados en el arrebatamiento (1 Corintios 15:51:53), con el fin de tener cuerpos similares que puedan soportar otro plano distinto, el celestial.

"Y Ʃl puso su diestra sobre mƭ" Fue necesario tambiƩn para Daniel el ser tocado para poder recomponerse de tal experiencia (Daniel 8:17-18; Daniel 10:10).

“Y el que vivo, y he sido muerto, y, he aquĆ­, vivo por siglos de siglos, AmĆ©n; y tengo las llaves del infierno, y de la muerte.”
RevelaciĆ³n 1:18


Jesucristo nos recuerda que estuvo muerto pero resucitĆ³, y vive para nunca jamĆ”s morir. Cristo triunfĆ³ sobre el infierno y sobre la muerte. Cuando dice "Tengo las llaves del infierno y de la muerte", esta hablando de liberar a prisioneros.

En el evangelio de Lucas, JesĆŗs describiĆ³ el Hades (la muerte) como dos compartimentos divididos por un abismo. Por un lado estaban siendo consolados, por el otro atormentados (Lucas 16:19:31) El Salvador tiene las llaves, y Ɖl tambiĆ©n es la puerta (Juan 10:9).

Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser despuƩs de estas.
RevelaciĆ³n 1:19


Este versĆ­culo es importante para dividir correctamente el libro de RevelaciĆ³n. Juan es ordenado de escribir sobre el pasado, el presente y el futuro, los cuales se encuentran divididos en los 22 capĆ­tulos:

"Las cosas que has visto" → La visiĆ³n de Cristo en RevelaciĆ³n capĆ­tulo uno.
"Las que son" → Que trata los mensajes a las siete iglesias en Asia, en los capĆ­tulos dos y tres de RevelaciĆ³n.
"Las cosas que han de ser despuĆ©s de estas" → CapĆ­tulos cuatro al veintidos.

Juan ve en la tercera y Ćŗltima parte, los eventos del futuro, que son las cosas que sucederĆ”n despuĆ©s de que la Iglesia haya sido removida de la Tierra (RevelaciĆ³n 4:1).

El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candelabros de oro. Las siete estrellas, son los Ɣngeles de las siete iglesias, y los siete candelabros que viste, son las siete iglesias.
RevelaciĆ³n 1:20


La Biblia misma explica el significado de los versĆ­culos anteriores:

Estrellas → Ćngeles
Candeleros → Iglesias

Esto quiere decir que JesĆŗs estĆ” en medio de las siete Iglesias y tiene a los siete Ć”ngeles en su mano derecha. Debido a que la palabra "Ć”ngel", tanto en hebreo como en griego, significa "mensajero", debemos entender que esta palabra apunta mĆ”s a una funciĆ³n, que a la naturaleza sobrenatural de un ser divino.

Debido a esto, el versĆ­culo puede referirse a dos cosas:

  1. Seres sobrenaturales creados por Dios
  2. Los lĆ­deres, ministros o pastores de las Iglesias
Personalmente me inclino a creer que se refiere a seres divinos sobrenaturales.


2

Escribe al Ɣngel de la iglesia de Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el cual anda en medio de los siete candelabros de oro, dice estas cosas:
RevelaciĆ³n 2:1


Jesucristo empieza a dar un mensaje a cada iglesia, iniciando por Ɖfeso. Esta ciudad tenƭa el templo de Diana, quien era una diosa de la fertilidad, adorada mediante un culto sexual pagano.

Como veremos habrĆ” un patrĆ³n en todos los mensajes a las siete iglesias. Cada mensaje comienza con una descripciĆ³n de Cristo ya dada en RevelaciĆ³n 1, y termina con una promesa a nosotros sobre la vida eterna y el Milenio. Pero el mensaje a Ɖfeso tambiĆ©n describe, en tipo, a la iglesia apostĆ³lica primitiva.

Yo sĆ© tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia, y que tĆŗ no puedes sufrir los malos, y has probado a los que se dicen ser apĆ³stoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos.
RevelaciĆ³n 2:2


Como se mencionĆ³ en el capĆ­tulo uno, el mensaje a las siete iglesias es para la Iglesia actual en un sentido espiritual, pero doctrinalmente estĆ” escrito para siete iglesias que estarĆ”n en la TribulaciĆ³n bajo un sistema de fe mĆ”s obras. Cuando la iglesia actual sea trasladada al cielo antes de la TribulaciĆ³n, la era de la gracia habrĆ” terminado, volviendo al sistema soteriolĆ³gico que existĆ­a antes de este intervalo.

Esta es la causa por la que muchos creen que se puede perder la salvaciĆ³n usando versĆ­culos de RevelaciĆ³n 2 y 3. El peligro de ignorar la doble o triple aplicaciĆ³n dentro de la bĆ­blica conduce a ideas contradictorias o a mezclar Ć©pocas con grupos de personas equivocados (2 Timoteo 2:15). Por eso es importante, no sĆ³lo en el libro de RevelaciĆ³n, sino en toda la Biblia, separar la aplicaciĆ³n doctrinal de la aplicaciĆ³n espiritual, y la aplicaciĆ³n espiritual de la aplicaciĆ³n histĆ³rica.

Ɖfeso era una iglesia a la que no le faltaban obras. SegĆŗn la descripciĆ³n de Cristo, tuvieron paciencia y discernimiento. Tanto asĆ­ que reconocĆ­an a los falsos profetas. La iglesia primitiva reconociĆ³ a los mentirosos y los probĆ³ y se deshizo de ellos. En este tiempo existen grupos sectarios carismĆ”ticos liderados por autodenominados "apĆ³stoles" y "profetas", con fieles que ignoran su naturaleza engaƱosa.

Y has sufrido, y sufres, y has trabajado por causa de mi nombre, y no has desfallecido.
RevelaciĆ³n 2:3


Se entiende que era una iglesia sĆ³lida, que tenĆ­a un gran alcance, y protegĆ­a la sana doctrina.

Pero tengo algo contra tĆ­, porque has dejado tu primer amor.
RevelaciĆ³n 2:4


Pese a sus atributos, el texto implica que se volviĆ³ una iglesia ritualista que perdiĆ³ su sentido. Ellos alguna vez tuvieron un amor que ya no tenĆ­an (1 Corintios 13:1-3).

Por lo cual ten memoria de donde has caido, y arrepiƩntete, y haz las primeras obras; si no, vendrƩ a tƭ prestamente, y quitarƩ tu candelabro de su lugar, si no te arrepintieres.
RevelaciĆ³n 2:5


Es interesante que a cinco de las siete iglesias JesĆŗs les dice "arrepiĆ©ntete". Existe la necesidad del arrepentimiento en las iglesias que vivirĆ”n la TribulaciĆ³n. Si su candelabro es quitado, ellos ya no podrĆ­an continuar como seguidores de Cristo, expresando nuevamente el sistema por obras que tendrĆ” este tiempo en particular.

Empero tienes esto, que aborreces los hechos de los Nicolaitas, los cuales yo tambiƩn aborrezco.
RevelaciĆ³n 2:6


"Nikao" significa conquistar. "Laos" (laicos) significa gente comĆŗn y corriente. La doctrina de los NicolaĆ­tas es una doctrina donde el clero se convierte en una clase elevada o en una posiciĆ³n especial, gobernando al creyente promedio. Por supuesto, esto es una perversiĆ³n pagana de las Escrituras.

Cada cristiano en el Cuerpo de Cristo ha sido llamado a predicar, testificar y trabajar para el SeƱor Jesucristo. Los niveles jerĆ”rquicos del catolicismo romano provienen de Babilonia, y son tambiĆ©n usados por las sectas y las sociedades secretas gnĆ³sticas para separar al iniciado del lĆ­der principal. "Las cuales yo (Cristo) tambiĆ©n aborrezco". Jesucristo destruye por tanto toda organizaciĆ³n piramidal que se autodenomine cristiana.

El que tiene oido, oiga lo que el Espƭritu dice a las iglesias: Al que venciere, darƩ a comer del Ɣrbol de la vida, el cual estƔ en medio del paraiso de Dios.
RevelaciĆ³n 2:7


"El que tiene oĆ­do, oiga", este mensaje no fue escrito solamente para la iglesia de Ɖfeso. EstĆ” escrita para nosotros, y para todos los cristianos a travĆ©s de los siglos.

"El Ɣrbol de la vida", en el Jardƭn del EdƩn se mencionaron dos Ɣrboles especƭficos. Estaba el Ɣrbol del conocimiento del bien y del mal que el hombre tenƭa prohibido comer, y el Ɣrbol de la vida que, si un hombre comƭa de Ʃl, vivirƭa para siempre (GƩnesis 2:9).

Cuando la primera pareja comiĆ³ del Ć”rbol del conocimiento del bien y del mal, Dios lo expulsĆ³ del EdĆ©n. Querubines se pararon a resguardar el JardĆ­n con una espada de fuego (GĆ©nesis 3:24). Dios hizo esto para evitar de que el hombre no volviera y comiera del Ć”rbol de la vida y viviera para siempre en un cuerpo corrupto y caĆ­do. Pero el Ć”rbol de la vida serĆ” restaurado en el Milenio, un evento que veremos a detalle en RevelaciĆ³n 22.

Y escribe al Ɣngel de la iglesia de Esmirna: El primero y el postrero, que fuƩ muerto, y vive, dice estas cosas:
RevelaciĆ³n 2:8


Jesucristo se dirige a la segunda iglesia. La palabra "Esmirna" significa "mirra". Mirra significa amargura y muerte. Esta iglesia es una iglesia perseguida y representa desde el aƱo 200 d.C. hasta el 325 d.C. La roma pagana lleva a cabo una guerra despiadada en esos aƱos para eliminar a todos los cristianos sobre la faz de la Tierra, pero estos solo se multiplican por todo el imperio.

Debido a que iban a ser martirizados, JesĆŗs les recuerda a estos cristianos Su triunfo sobre la muerte (Juan 11:25). Ɖl les estĆ” dando el ejemplo y la fuerza para la hora en que enfrentarĆ­an el coliseo romano, entre otros tipos de muertes crueles.

Yo sĆ© tus obras, y tu tribulaciĆ³n, y tu pobreza, (pero tĆŗ eres rico,) y sĆ© la blasfemia de los que se dicen ser JudĆ­os, y no lo son, sino que son la sinagoga de SatanĆ”s.
RevelaciĆ³n 2:9


La estimaciĆ³n de la iglesia de Esmirna sobre sĆ­ mismos fue de pobreza, pero JesĆŗs les dice otra cosa: "TĆŗ eres rico". Dios eligiĆ³ a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe (Santiago 2:5).

"Y la blasfemia de los que se dicen ser judĆ­os, y no lo son, sino que son la sinagoga de SatanĆ”s". En la aplicaciĆ³n actual se dirige a los que pretenden reemplazar a la naciĆ³n de Israel. Tales son siervos SatanĆ”s segĆŗn el versĆ­culo. Esta falsa teologĆ­a afirma que debido a que el cristiano es un judĆ­o espiritual (Romanos 2), tambiĆ©n es un judĆ­o fĆ­sico que debe recibir todas las promesas dadas a Israel, y por lo tanto, Dios ha terminado con los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob.

Este es el comienzo de la teologƭa del reemplazo. Y estas especulaciones paganas son enseƱadas por falsos maestros. Aquƭ yace las bases del amilenialismo y el postmilenialismo, que enseƱan que Dios ha terminado con el judƭo para siempre, creyendo que la iglesia ha reemplazado a Israel.

Tales personas "dicen que son judƭos" y no lo son, y Cristo llama a esto, iglesia de SatanƔs. Debemos entender que las doce tribus de Israel, literales, fƭsicas y visibles, todavƭa tienen un rol en el futuro, y se cumplirƔn en la Segunda Venida de Jesucristo.

No tengas ningĆŗn temor de las cosas que has de padecer. He aquĆ­, el diablo ha de arrojar algunos de vosotros a la cĆ”rcel, para que seais probados; y tendrĆ©is tribulaciĆ³n de diez dias. SĆ© fiel hasta la muerte, y yo te darĆ© la corona de la vida.
RevelaciĆ³n 2:10


Esmirna es la iglesia purificada por la persecuciĆ³n, serĆ”n martirizados y experimentarĆ”n una gran tribulaciĆ³n. Dios promete guardarlos hasta el fin (1 Corintios 1:7–9). Los "diez dĆ­as" pueden referirse a la persecuciĆ³n durante el reinado de diez emperadores romanos:

  1. NerĆ³n
  2. Domiciano
  3. Trajano
  4. Adriano
  5. Septimio Severo
  6. Maximino
  7. Decio
  8. Valeriano
  9. Aureliano
  10. Diocleciano
"Y yo te darĆ© la corona de la vida", estas coronas son recompensas dadas en el Tribunal de Cristo, que tendrĆ” lugar despuĆ©s del arrebatamiento. Mientras se lleva a cabo la TribulaciĆ³n en esta Tierra, el Tribunal de Cristo se lleva a cabo en el cielo. En este evento es donde el cristiano serĆ” recompensado y recibirĆ” estas coronas. (Santiago 1; 1 Pedro 5; 1 Tesalonicenses 2; 1 Corintios 9; 2 Timoteo 2; RevelaciĆ³n 2).

El que tiene oƭdo, oiga lo que el Espƭritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirƔ daƱo de la segunda muerte.
RevelaciĆ³n 2:11


Esta promesa es para aquellos que vencen el peligro de la persecuciĆ³n. La segunda muerte se explica en RevelaciĆ³n 20, cuando todo el mundo no redimido sea sacado del Hades para compadecer ante el Gran Trono Blanco de Dios (RevelaciĆ³n 20:13-14).

En ese momento, el nombre de cualquiera que no se encuentre escrito en el Libro de la Vida serĆ” arrojado al Gehenna, que es otro tĆ©rmino para Lago de Fuego. Los cristianos seremos parte de la primera resurrecciĆ³n y la segunda muerte no tiene poder sobre nosotros (RevelaciĆ³n 20:6).

1ra Muerte → La muerte fĆ­sica que conocemos, donde los no salvos terminan en el Hades temporalmente.
2da Muerte → Una vez que el alma es sacada del Hades, va al Juicio en el Trono Blanco, y luego hacia el Lago de Fuego por la eternidad. Esta es la segunda muerte.

Y escribe al Ɣngel de la iglesia que estƔ en Pergamo: El que tiene la espada afilada de dos filos, dice estas cosas:
RevelaciĆ³n 2:12


Jesucristo se dirige a la tercera iglesia. La ciudad de PƩrgamo, era extremadamente religiosa. Tenƭa diversos templos para diversos dioses paganos y adoraban al Cesar como un tipo de hombre-dios en la Tierra. El Cesar era tambiƩn un tipo de Anticristo.

PĆ©rgamo representa el perĆ­odo de la iglesia desde el aƱo 325 d. C. hasta el 500 d.C aprox. Un perĆ­odo marcado por el sincretismo entre el cristianismo y el imperio romano. Una uniĆ³n entre iglesia y estado que introdujo muchas falsas doctrinas y persecuciones a verdaderos cristianos.

"El que tiene la espada aguda", No hay duda que el arma del SeƱor Jesucristo es la espada. Esto tiene una aplicaciĆ³n espiritual como la Palabra de Dios, pero tambiĆ©n una aplicaciĆ³n literal como la espada que porta el Ɓngel del SeƱor (NĆŗmeros 22:22-25).

Yo sƩ tus obras, y donde moras, que es en donde estƔ la silla de SatanƔs; y tienes mi nombre, y no has negado mi fƩ, aun en los dias en que fuƩ Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde SatanƔs mora.
RevelaciĆ³n 2:13


Es interesante de que esta iglesia mora donde mora tambiĆ©n SatanĆ”s. Este grupo habita donde SatanĆ”s tiene un asiento. PodrĆ­a ser por que el alto sacerdocio babilĆ³nico, que enseƱaba la religiĆ³n de Semiramis, Tammuz y Nimrod, fue trasladado de Babilonia a PĆ©rgamo en el aƱo 133 a.C.

TambiƩn podrƭa ser porque PƩrgamo tenƭa un gran altar en forma de trono dedicado al falso dios romano Zeus. El "dios del trueno" es claramente otra forma engaƱosa de SatanƔs y su deseo por sentarse en el trono de Dios.

Pero JesĆŗs conoce las obras de la iglesia de PĆ©rgamo en medio de este contexto. Esta iglesia se mantiene firme en un mundo pagano, no niega la fe ni siquiera por el martirio de Antipas, uno de sus miembros.

Pero tengo unas pocas cosas contra tĆ­; porque tĆŗ tienes ahĆ­ los que tienen la doctrina de Balaam, el cual enseƱaba a Balaac a poner escĆ”ndalo delante de los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los Ć­dolos, y a cometer fornicaciĆ³n.
RevelaciĆ³n 2:14


Esta iglesia sostiene la "doctrina de Balaam", la cual se encuentra en el libro de NĆŗmeros. La "doctrina de Balaam" proviene de un profeta corrupto que prostituyo su servicio. Al Dios no permitirle que maldijera al pueblo de Israel, Balaam encontrĆ³ una manera de poner a los hijos de Israel en una situaciĆ³n en la que Dios mismo los matarĆ­a.

Le indico a Balac, el rey de Moab, que promoviera que los moabitas se casaran con los judĆ­os, y luego Dios mismo los matĆ³. Esta es "la doctrina de Balaam", que se encuentra en NĆŗmeros 25:1-8.

"a comer de cosas sacrificadas a los Ć­dolos, y a cometer fornicaciĆ³n." La iglesia de PĆ©rgamo estĆ” casada con el mundo, y tiene fornicaciĆ³n e Ć­dolos como parte de la adoraciĆ³n. El culto a estas deidades paganas incluĆ­an sacerdotisas que en realidad eran prostitutas. Parte de sus ritos religiosos involucraba orgĆ­as sexuales con estas sacerdotisas.

AsĆ­ tambiĆ©n tĆŗ tienes a los que tienen la doctrina de los Nicolaitas, lo cual yo aborrezco.
RevelaciĆ³n 2:15


Ya se hablĆ³ sobre la doctrina de los nicolaĆ­tas y su sistema jerĆ”rquico piramidal.

ArrepiƩntete; porque de otra manera vendrƩ a tƭ prestamente, y pelearƩ contra ellos con la espada de mi boca.
RevelaciĆ³n 2:16


A cinco de las siete iglesias se les ordena arrepentirse. El juicio de Dios se aplica tambiĆ©n a sus hijos (1 Pedro 4:17). Se explica que cuando JesĆŗs venga contra los cristianos en PĆ©rgamo, Ɖl los confrontarĆ” con su Palabra.

El que tiene oido, oiga lo que el Espƭritu dice a las iglesias: Al que venciere, darƩ a comer del manƔ escondido, y le darƩ una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe.
RevelaciĆ³n 2:17


En una aplicaciĆ³n espiritual, el "manĆ” escondido" es Jesucristo, quien es el pan de vida (Juan 6:35). La "piedra blanca" era en realidad una piedra de aceptaciĆ³n o aprobaciĆ³n y se usaba para votar. La piedra blanca significaba un voto de "sĆ­" y una piedra negra un voto de "no".

JesĆŗs dijo que nos darĆ” la piedra de "aceptado". Hemos sido aceptados por Dios en Cristo. "Y en la piedrecita escrito un nombre nuevo". Personalmente creo que este es un nuevo nombre para el creyente, distinto al que tenemos en este mundo terrenal.

Y escribe al Ć”ngel de la iglesia que estĆ” en Tiatira: El Hijo de Dios que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus piĆ©s semejantes al latĆ³n fino, dice estas cosas:
RevelaciĆ³n 2:18


La palabra "Tiatira" significa "sacrificio continuo". El perƭodo de Tiatira representa aproximadamente desde el aƱo 500 d.C. hasta las Cruzadas que tienen lugar entre el 1000 y el 1200 d.C. En este perƭodo el Cuerpo de Cristo es perseguido arduamente por Roma y su nueva forma religiosa, el catolicismo romano. Un sistema de iglesia-estado bajo Constantino creado en 316 d.C

En este pasaje JesĆŗs se describe a sĆ­ mismo con un tĆ­tulo que enfatiza su deidad, "El Hijo de Dios". Esto quiere decir que Jesucristo tiene la naturaleza divina de su Padre, Ɖl no es un humano comĆŗn o un simple lĆ­der espiritual, ya que si bien tiene una madre humana descendiente de AdĆ”n, cuenta con un Padre no-terrestre, el mismo SeƱor Todopoderoso.

"El que tiene ojos como llama de fuego", Jesucristo en su estado glorificado luego de la resurrecciĆ³n, puede emitir luz, fuego o llamas desde sus ojos. Cristo dijo que "la lĆ”mpara del cuerpo es el ojo; asĆ­ que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estarĆ” lleno de luz", por lo que evidencia que el SeƱor mismo es luz.

"Pies semejantes al latĆ³n fino" Debido a que el latĆ³n fino o el bronce es puro, y es altamente bruƱido en el fuego, era el metal mĆ”s fuerte conocido en el mundo antiguo. Puede ser que Juan vio un tipo de calzado en los pies de Cristo.

Yo he conocido tus obras, y caridad, y servicio, y fƩ, y tu paciencia, y tus obras; y las postreras, que son muchas mƔs que las primeras.
RevelaciĆ³n 2:19


Esta iglesia tenƭa muchas cosas a su favor. Tiatira fue una de las iglesias mƔs activas frente a las otras seis iglesias.

  1. Obras
  2. Amor
  3. Fe
  4. Servicio
  5. Paciencia
"y tus obras; y las postreras, que son muchas mƔs que las primeras.". Ellos tenƭan obras en una medida creciente.

Empero tengo unas pocas cosas contra tƭ: que permites a Jezabel mujer (que se dice profetisa) enseƱar, y seducir a mis siervos, a fornicar, y a comer cosas ofrecidas a los ƭdolos.
RevelaciĆ³n 2:20


"Jezabel" era una profetisa y lĆ­der religiosa, que siguiĆ³ la adoraciĆ³n babilĆ³nica de Baal con su acompaƱante "reina del cielo", y muchas otras obras paganas (1 Reyes 16-21; 2 Reyes 9:30-37). "Que se dice profetisa" Esta mujer no era en realidad una profetisa, sino que ella decĆ­a que lo era. Los cristianos de Tiatira, ignorantes de la sana doctrina, la recibieron como una profetisa.

Ese sistema de Jezabel es la introducciĆ³n de la idolatrĆ­a en la iglesia y la fornicaciĆ³n espiritual. Todas estas cosas tambiĆ©n sucedieron con la naciĆ³n de Israel. Muchas iglesias carismĆ”ticas en la actualidad tienen una profetisa de comportamiento extravagante que cumple el rol de Jezabel.

Y le ha dado tiempo para que se arrepienta de su fornicaciĆ³n, y no se ha arrepentido.
RevelaciĆ³n 2:21


Ella rechaza el arrepentirse. La expresiĆ³n "tiempo para que se arrepienta" muestra misericordia. Dios siempre nos da tiempo para arrepentirnos.

He aquĆ­, yo la arrojarĆ© a un lecho, y a los que adulteran con ella, en muy grande tribulaciĆ³n, si no se arrepintieren de sus obras.
RevelaciĆ³n 2:22


La referencia de "cama" habla de un adulterio espiritual. Cuando los cristianos honran a otros dioses (las cosas del mundo), son infieles al verdadero Dios. El hecho de que Jezabel y sus seguidores serĆ”n arrojados a "gran tribulaciĆ³n" es interesante. Abre la posibilidad que tales sean dejados en la Tierra para atravesar la TribulaciĆ³n.

Y matarĆ© sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrĆ”n, que yo soy el que escudriƱo los riƱones, y los corazones; y darĆ© a cada uno de vosotros segĆŗn sus obras.
RevelaciĆ³n 2:23


El SeƱor escudriƱa nuestros pensamientos y sentimientos. En este pasaje tambiƩn se nos recuerda los futuros galardones (2 Corintios 5:10).

Pero yo digo a vosotros, y a los demƔs que estƔis en Tiatira: Cualesquiera que no tienen esta doctrina, y que no han conocido las profundidades de SatanƔs, (como ellos dicen,) yo no enviarƩ sobre vosotros otra carga.
RevelaciĆ³n 2:24


Jezabel y sus hijos son aparentemente los que estĆ”n obsesionados con las "cosas profundas de SatanĆ”s", que son la hechicerĆ­a y el ocultismo. Esta expresiĆ³n tambiĆ©n contrasta con 1 Corintios 2:10, cuando se menciona “lo profundo de Dios.”

“Empero la que ya tenĆ©is, tenĆ©dla hasta que yo venga.
RevelaciĆ³n 2:25


Incluso con la influencia inmoral e idĆ³latra, Cristo los motiva a permanecer fieles hasta Su Venida.

“Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le darĆ© potestad sobre las naciones;”
RevelaciĆ³n 2:26


JesĆŗs prometiĆ³ que su pueblo reinarĆ­a con Ɖl, algo que se cumplirĆ” en el futuro reino de mil aƱos (RevelaciĆ³n 20:4-6).

Y regirlas ha con vara de hierro, y serƔn quebrantadas como vaso de ollero, como tambiƩn yo he recibido de mi Padre.
RevelaciĆ³n 2:27


La barra de hierro representa el tipo de reinado durante la era milenial. Muchos habitantes de la naciones actuales morirĆ”n en la TribulaciĆ³n, pero unos cuantos, y su descendencia, serĆ”n parte del reino de Cristo y vivirĆ”n bajo un sistema de justicia forzada.

Aquellos que se rebelen en contra de JesĆŗs serĆ”n quebrados como un vaso de ollero (barro). La gente se verĆ” obligada a ser justa y a adorar al SeƱor. Nuestros deberes incluirĆ”n hacer cumplir Su justicia.

“Y darle he la estrella de la maƱana.”
RevelaciĆ³n 2:28


Cristo es "La estrella de la maƱana" en RevelaciĆ³n 22:16, por lo que Ɖl se ofrece asĆ­ mismo como una recompensa, quizĆ”s cumplida plenamente cuando veamos a Dios cara a cara (Mateo 5:8). Es interesante que a los Ć”ngeles a veces se les llama "estrellas", el SeƱor Jesucristo es "La estrella de la maƱana", lo que describe en cierta forma su apariencia visible glorificada emanante de luz y poder. En su significado mas simbĆ³lico, la estrella de la maƱana es la primera luz que aparece en el cielo antes del amanecer, simbolizando la luz de Cristo en un mundo caĆ­do.

El que tiene oido, oiga lo que el EspĆ­ritu dice a las iglesias.
RevelaciĆ³n 2:29


Esta no es una advertencia solo para Jezabel y sus seguidores, es para todo el que tenga la capacidad de oĆ­r. 

3

“Y escribe al Ć”ngel de la iglesia que estĆ” en SĆ”rdis: El que tiene los siete EspĆ­ritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras: que tienes nombre, que vives, y estĆ”s muerto.”
RevelaciĆ³n 3:1


El perĆ­odo de Sardis, comienza alrededor del aƱo 1000 d.C., justo en medio de la Edad Media. Comienza con las Cruzadas y con las invasiones de Saladino y Ghengis Khan. Esta iglesia es una iglesia muerta. Tiene la reputaciĆ³n de estar viva, pero estĆ” totalmente muerta. 
La verdadera Iglesia del SeƱor Jesucristo es un cuerpo vivo, y la situaciĆ³n en RevelaciĆ³n 3:1 en Sardis es la descripciĆ³n de un ente muerto.

SƩ vigilante, y corrobora las cosas que restan, que estƔn para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
RevelaciĆ³n 3:2


Esta es una referencia clara a la TribulaciĆ³n, aunque puede tener una aplicaciĆ³n espiritual a la Era de la Iglesia.

“AcuĆ©rdate pues de lo que has recibido, y has oido, y guĆ”rdalo, y arrepiĆ©ntete. Que si no velares, vendrĆ© a tĆ­ como ladrĆ³n, y no sabrĆ”s a quĆ© hora vendrĆ© a tĆ­.”
RevelaciĆ³n 3:3


Este pasaje se relaciona con RevelaciĆ³n 16:15, que es una referencia a la semana 70 de Daniel. TambiĆ©n vinculada con Mateo 24-25 y la “venida como ladrĆ³n en la noche”. Ɖl estĆ” advirtiendo a las iglesias de Su venida; pero si no estĆ”n esperando Su venida, Ɖl vendrĆ” sobre ellos como ladrĆ³n. SerĆ”n tomados por sorpresa.

Es claro que debemos velar y estar preparados porque no sabemos a quĆ© hora vendrĆ” Cristo (Mateo 24:42-44). El apĆ³stol Pablo dijo que "no somos hijos de las tinieblas para que el dĆ­a nos sorprenda como ladrĆ³n, sino que somos hijos de la luz" (Efesios 5:8).

“Empero tienes unos pocos nombres aun en SĆ”rdis, que no han ensuciado sus vestiduras, y andarĆ”n conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.”
RevelaciĆ³n 3:4


Estas vestiduras blancas de las que habla son “las justicias de los santos” (RevelaciĆ³n 3:18, RevelaciĆ³n 16:15; Salmos 45). AĆŗn entre los cristianos muertos de Sardis, hay un remanente fiel que no se ha contaminado con el mundo y SatanĆ”s.

“El que venciere, Ć©ste serĆ” vestido de vestiduras blancas; y no borrarĆ© su nombre del libro de la vida, Ć”ntes confesarĆ© su nombre delante de mi Padre, y delante de sus Ć”ngeles.”
RevelaciĆ³n 3:5


Es comĆŗn que se use este versĆ­culo para decir que un hombre puede perder la salvaciĆ³n. TĆ­pico de la distorsiĆ³n de las Escrituras. Pero esta no es una amenaza, es una promesa. El enfoque es la garantĆ­a, asĆ­ que no debemos de pensar que los nombres estĆ”n siendo constantemente borrados y reescritos. RevelaciĆ³n 3:5 es una promesa de que al creer en Jesucristo no serĆ”s borrado del libro de la vida.

“El que tiene oido, oiga lo que el EspĆ­ritu dice a las iglesias.”
RevelaciĆ³n 3:6


Todos debemos de escuchar lo que el EspĆ­ritu Santo le dice a la iglesia de Sardis.

“Y escribe al Ć”ngel de la iglesia que estĆ” en Filadelfia: El Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David; el que abre, y ninguno cierra; el que cierra, y ninguno abre, dice estas cosas:”
RevelaciĆ³n 3:7


La palabra “Filadelfia” proviene de dos palabras griegas que significan “amor fraternal” o “amor de los hermanos”. Esto representa el perĆ­odo de la iglesia de 1500 a 1900. Esta es la Ćŗnica iglesia de las siete iglesias a la que no se le dice que se arrepienta.

La iglesia de Filadelfia es la iglesia fiel de Dios en los Ćŗltimos dĆ­as. JesĆŗs muestra que Ɖl es el que guarda las llave y las puerta de la salvaciĆ³n. (IsaĆ­as 22:20-23)

“Yo conozco tus obras: he aquĆ­, te he dado una puerta abierta delante de tĆ­, y ninguno la puede cerrar; porque tĆŗ tienes una poquita de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”
RevelaciĆ³n 3:8


Esta iglesia es la de la “puerta abierta”. La prĆ³xima iglesia, la iglesia de Laodicea, es la iglesia de la puerta cerrada, (RevelaciĆ³n 3:20). Pero Filadelfia es la iglesia que guarda la Palabra de Dios.

"Porque tĆŗ tienes una poquita de potencia". El apĆ³stol Pablo era un ejemplo de debilidad y fuerza. La fuerza de Dios fue hecha evidente en su debilidad (2 Corintios 12:7-10). El verdadero creyente cristiano debe aspirar a ser como la iglesia de Filadelfia.

“He aquĆ­, yo doy de la sinagoga de SatanĆ”s, los que se dicen ser JudĆ­os, y no lo son, mas mienten: he aquĆ­, yo los constreƱirĆ© a que vengan, y adoren delante de tus piĆ©s, y sepan que yo te he amado.”
RevelaciĆ³n 3:9


Encontramos este mismo grupo de mentirosos en el perĆ­odo de Esmirna, 150 d. C. a 325 d. C. (RevelaciĆ³n 2:9). Esmirna tenĆ­a este grupo de personas que afirmaban que eran realmente judĆ­os, y que Dios habĆ­a terminado con los judĆ­os fĆ­sicos, y afirmaban ser los verdaderos sucesores de Israel y enseƱaban la doctrina posmilenial. Dios promete que la iglesia de Filadelfia serĆ” vindicada delante de sus perseguidores.

“Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo tambiĆ©n te guardarĆ© de la hora de la tentaciĆ³n, que ha de venir sobre todo el universo mundo, para probar los que moran en la tierra.”
RevelaciĆ³n 3:10


He aquĆ­ estĆ” la promesa de Dios a la iglesia fiel de guardarlos de la futura Gran TribulaciĆ³n. JesĆŗs dijo tambiĆ©n sobre este evento: "Orad siempre para que seĆ”is tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas." (Lucas 21:36)

"Los que moran sobre la tierra", son los que no son salvos en Jesucristo y serĆ”n el objeto de la ira de Dios a travĆ©s del Libro de RevelaciĆ³n.

“Cata, que yo vengo prestamente: ten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.”
RevelaciĆ³n 3:11


Este versĆ­culo implica que las coronas o recompensas, a diferencia de la salvaciĆ³n en este tiempo, si se pueden perder (2 Juan 8).

“Al que venciere, yo le harĆ© columna en el templo de mi Dios, y nunca mĆ”s saldrĆ” fuera; y escribirĆ© sobre Ć©l el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, que es la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.”
RevelaciĆ³n 3:12


Esta es la promesa de que seremos una columna en el templo de Dios. Seremos parte de la era del Milenio y gobernaremos con Ɖl en la Nueva JerusalĆ©n. Esta ciudad desciende del cielo en RevelaciĆ³n 21:1-5. SerĆ” visible para todos en el Milenio.

"Y mi nombre nuevo". Estos nombres son marcas de identificaciĆ³n que muestran a quien le pertenecemos.

“El que tiene oĆ­do, oiga lo que el EspĆ­ritu dice a las iglesias.”
RevelaciĆ³n 3:13


Todos debemos oĆ­r las palabras de JesĆŗs hacia la iglesia de Filadelfia y ser como ella.

“Y escribe al Ć”ngel de la iglesia de los Laodicenses: Estas cosas dice el AmĆ©n, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creaciĆ³n de Dios:”
RevelaciĆ³n 3:14


La palabra “Laodicea” significa los “derechos o justicias del pueblo”. La iglesia de Laodicea es la iglesia apĆ³stata de los Ćŗltimos dĆ­as.

"El principio de la creaciĆ³n de Dios" el griego no significa que JesĆŗs sea un ser creado, sino que Ɖl es la causa original de la creaciĆ³n. Porque "todas las cosas fueron creadas por Ć©l y para Ć©l; y Ć©l es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Ɖl subsisten" (Colosenses 1:16-17). La menciĆ³n es que Jesucristo es el Principio, Ɖl es el primero de todo lo que Dios hace.

“Yo conozco tus obras: que ni eres frio, ni caliente. OjalĆ” fueses frio, o hirviente;”
RevelaciĆ³n 3:15


La Ćŗltima iglesia profesa creer en el mensaje de Cristo, pero a la vez se pone del lado de la iglesia pagana influenciada por Roma. Esta lo suficientemente cerca de Dios como para ser calentado, y lo suficientemente lejos como para ser enfriado por el mundo. Una iglesia oportunista que trae engaƱo y mentiras a quienes los siguen.

“Mas porque eres tibio, y no frio ni hirviente, yo te vomitarĆ© de mi boca.”
RevelaciĆ³n 3:16


Esta Ćŗltima iglesia estĆ” marcada por tremendos bienes materiales. Su confianza en el materialismo los ha llevado a un estado tibio. “No podĆ©is servir a Dios y a Mammon” (Mateo 6:24). Mezclar los dos lleva a la tibieza. Podemos decir con seguridad que el SeƱor es un extremista. Caliente o frĆ­o, arriba o abajo, cielo o infierno, negro o blanco, perdido o salvado. No hay espacio para Ć”reas grises.

“Porque tĆŗ dices: Yo soy rico, y soy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tĆŗ eres cuitado, y miserable, y pobre, y ciego, y desnudo.”
RevelaciĆ³n 3:17


Son interesantes estos contrastes, uno era su propio punto de vista sobre ellos mismos, el otro era el punto de vista de Dios sobre ellos. (Lucas 18:9-14). Jesucristo debe ser nuestro estƔndar.

“Yo te aconsejo que de mĆ­ compres oro afinado en el fuego, para que seas hecho rico; y vestiduras blancas, para que seas vestido, y que la vergĆ¼enza de tu desnudez no se descubra; y unge tus ojos con colirio, para que veas.”
RevelaciĆ³n 3:18


Tales menciones se ven en otras partes de las Escrituras, “compres oro refinado en fuego”. (1 Pedro 1:7). “para vestirte”. (RevelaciĆ³n 16:15). “Unge tus ojos con colirio, para que veas”. (EclesiastĆ©s 9:8; Juan 9:8; 2 Corintios 5:3).

“Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sĆ© pues zeloso, y arrepiĆ©ntete.”
RevelaciĆ³n 3:19


Si Dios no nos castigara, entonces serƭamos bastardos, pero Dios solo disciplina a Sus hijos. (Hebreos 12:5-6). Es relevante dejar de ser tibios, para lograrlo uno debe ser celoso por el SeƱor. La cura final para la tibieza de esta iglesia es arrepentirse.

Al final de la Era de la Iglesia, justo antes del arrebatamiento, Cristo estĆ” fuera, y las iglesias modernas apostatas le han cerrado la puerta para enfocarse en las cosas de este mundo.

“He aquĆ­, que yo estoy parado a la puerta, y llamo: si alguno oyere mi voz, y me abriere la puerta, entrarĆ© a Ć©l, y cenarĆ© con Ć©l, y Ć©l conmigo.”
RevelaciĆ³n 3:20


Si cualquier en esa iglesia escucha Su voz y abre la puerta, Cristo entrarĆ” a ese hombre y tendrĆ” comuniĆ³n con Ć©l.

“Al que venciere, yo le darĆ© que se asiente conmigo en mi trono: asĆ­ como yo tambiĆ©n vencĆ­, y me asentĆ© con mi Padre en su trono.”
RevelaciĆ³n 3:21


Pese a que es la peor de las siete iglesias, se muestra que el peor cristiano se puede arrepentir para obtener finalmente un lugar alto junto a Dios. Estaremos gobernando con Cristo y sentados por Ɖl en Su trono asĆ­ como JesĆŗs ha sido exaltado y estĆ” sentado a la derecha del trono literal del Padre.

“El que tiene oreja, oiga lo que el EspĆ­ritu dice a las iglesias.”
RevelaciĆ³n 3:22


Es claro que debemos oĆ­r lo que JesĆŗs le tiene que decir a las iglesias corruptas. En resumen, el mensaje a las siete iglesias contiene una relevante aplicaciĆ³n para el creyente en la era de la iglesia.

  • Efeso representa la importancia de mantener el primer amor por Cristo.
  • Esmirna representa la perseverancia en medio de la persecuciĆ³n.
  • PĆ©rgamo representa la necesidad de mantener la sana doctrina.
  • Tiatira representa el peligro de comprometerse con el mundo.
  • Sardis representa la importancia de mantenerse atento y vigilante.
  • Filadelfia representa la fe y la obediencia.
  • Laodicea representa el peligro de la carnalidad y la falta de interĆ©s en Dios.


4 

“DespuĆ©s de estas cosas mirĆ©, y he aquĆ­ una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oĆ­ era como de trompeta que hablaba conmigo; la cual dijo: Sube acĆ”, y yo te mostrarĆ© las cosas que deben suceder despuĆ©s de estas”
RevelaciĆ³n 4:1


Este versĆ­culo inicia con la tercera divisiĆ³n del libro de RevelaciĆ³n, las cosas "que han de ser despuĆ©s de estas". Cosas futuras. Mientras que en la Tierra se da comienzo a la TribulaciĆ³n, Juan, a quien se le dijo "sube acĆ”", es llevado al cielo subitamente.

"Y he aquĆ­ una puerta abierta en el cielo". Juan es capaz de entrar al cielo porque hay una puerta/portal abierto. En todo el libro de RevelaciĆ³n solo se abre esta puerta dos veces, en el capĆ­tulo 4, y luego en el capĆ­tulo 19, cuando Jesucristo desciende a la Tierra (RevelaciĆ³n 19:11).

La expresiĆ³n y el acto de "subir" es una referencia o tipo del futuro arrebatamiento de la iglesia, el cual, como Juan, es sacada de la Tierra antes de la TribulaciĆ³n.

Si comparamos este pasaje con 1 Tesalonicenses 4:15-18, veremos de quiƩn es la voz y cuƔl es la trompeta que suena. Este es el SeƱor llamando, y los cristianos ascendiendo hacia las nubes.

“Y al punto yo fuĆ­ en el EspĆ­ritu; y, he aquĆ­, un trono estaba puesto en el cielo, y sobre el trono estaba uno asentado.”
RevelaciĆ³n 4:2


Juan es trasladado inmediatamente al tercer cielo. Este es un movimiento a otra dimensiĆ³n. Compare esto con 1 Corintios 15:49-52, y verĆ” que coincide con el traslado del Cuerpo de Cristo.

¿Por quĆ© estaba Juan "en el espĆ­ritu"? Porque la carne y la sangre no pueden entrar en el reino de los cielos (1 Corintios 15:50-51). Juan vio a Dios sentado en Su trono en majestad en las alturas (Salmos 11:4). Un lugar fĆ­sico, real y tangible que existe arriba del universo que conocemos.

“Y el que estaba asentado, era al parecer semejante a una piedra de jaspe y de sardonia, y el arco del cielo estaba al derredor del trono semejante en el aspecto a la esmeralda.”
RevelaciĆ³n 4:3


Juan vio el brillo de Dios como el brillo de las piedras de jaspe y cornalina, una mezcla de un tono purpĆŗreo claro y cristalino con rojo sangre, y un arco iris verde esmeralda "al derededor del trono" de Dios.

“Y al rededor del trono habĆ­a veinte y cuatro sillas; y vĆ­ sobre las sillas veinte y cuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenĆ­an sobre sus cabezas coronas de oro.”
RevelaciĆ³n 4:4


La identidad de los veinticuatro ancianos es un gran misterio. Hay muchos teĆ³logos que creen que los veinticuatro ancianos son representantes de la iglesia, ya que tienen tĆŗnicas blancas, como la iglesia en RevelaciĆ³n 19:8, que lava sus vestiduras.

Los veinticuatro ancianos tambiĆ©n tienen coronas de oro sobre sus cabezas. A la iglesia se le otorga coronas, las coronas de justicia de Jesucristo (dadas en el Tribunal de Cristo). Esta es una interpretaciĆ³n muy posible.

TambiĆ©n es posible que estos ancianos representen a los santos del Antiguo y Nuevo Testamento, las doce tribus y los doce apĆ³stoles.

TambiĆ©n es posible que sean seres creados por Dios como Ć”ngeles y querubines, creados para el ministerio especĆ­fico de sentarse en los veinticuatro tronos alrededor del trono de Dios. No podemos saberlo con seguridad, pero indudablemente son hombres de algĆŗn tipo (RevelaciĆ³n 4:9-10).

“Y del trono salĆ­an relĆ”mpagos, y truenos, y voces; y habĆ­a siete lĆ”mparas de fuego que estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete EspĆ­ritus de Dios.”
RevelaciĆ³n 4:5


RelĆ”mpagos, truenos, voces y fuego tambiĆ©n se manifiestan cuando Dios desciende sobre el monte SinaĆ­ (Ɖxodo 19:16-19; Ɖxodo 20:18-19), por lo que se relaciona con los efectos naturales que resultan de la presencia del SeƱor irrumpiendo en nuestro plano terrenal.

Para los “siete espĆ­ritus”, leer IsaĆ­as 11:1-3. Fue estudiado en el capĆ­tulo 1 de RevelaciĆ³n.

“Y delante del trono habĆ­a como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y al derredor del trono cuatro animales llenos de ojos delante y detrĆ”s.”
RevelaciĆ³n 4:6


Este trono estĆ” en el tercer cielo, sobre un mar de vidrio literal, como un espejo liquido que separa el segundo cielo del tercer cielo. Tales seres vivientes se encuentran en Ezequiel 1 y 10, donde se les llama “querubines”. TambiĆ©n en GĆ©nesis 3:24. Seres sobrenaturales como ellos, llamados “serafines”, se encuentran en IsaĆ­as 6:2-6.

Estos seres hĆ­bridos sobrenaturales se encuentran en todos los monumentos asirios, babilĆ³nicos, egipcios e hititas. La mitologĆ­a griega y la mitologĆ­a china tienen sus centauros, sĆ”tiros y ogros. Las personas que adoran a los demonios siempre han tenido atracciĆ³n por seres mitad hombre y mitad bestia. Su propia versiĆ³n satĆ”nica corrupta.

“Y el primer animal era semejante a un leĆ³n, y el segundo animal, semejante a un becerro, y el tercer animal tenĆ­a la cara como hombre, y el cuarto animal, semejante al Ć”guila que vuela.”
RevelaciĆ³n 4:7


Es posible ver a estas criaturas como manifestaciones de Cristo en los Evangelios. En el primer Evangelio, Mateo presenta a JesĆŗs como el leĆ³n de la tribu de JudĆ”. Marcos lo presenta como un becerro, una bestia de carga que representa a un siervo sufriente. Lucas lo presenta como el Hijo del hombre. Juan lo presenta como el Hijo de Dios, el Ć”guila representando a la divinidad.

“Y los cuatro animales tenĆ­an cada uno por sĆ­ seis alas al derredor; y de dentro estaban llenos de ojos; y no tenĆ­an reposo dĆ­a ni noche, diciendo: Santo, Santo, Santo es el SeƱor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir.”
RevelaciĆ³n 4:8


La descripciĆ³n de Ezequiel 1:18 de estos seres es similar a un platillo volador con ojos alrededor de un disco. Estas criaturas pueden ver en cuatro direcciones diferentes al mismo tiempo. El Ć”guila mira a un lado, el leĆ³n mira a otro, el hombre mira al otro y el becerro mira al otro. Se dice que tienen cuatro alas y “ruedas” (Ezequiel 1:15-23).

Estos seres son un poco diferentes a los de RevelaciĆ³n 4, pero diferentes solo por su situaciĆ³n. En Ezequiel estĆ”n volando, llevando el trono (Ezequiel 1:26). En RevelaciĆ³n, estĆ”n fijos en el cielo, junto al trono. SatanĆ”s fue una vez uno de estos seres angelicales (Ezequiel 28:14), por lo que originalmente eran cinco, siendo SatanĆ”s, en ese entonces Lucifer, el representante de los seres reptiles y acuĆ”ticos.

"Santo, santo, santo," en referencia a la Trinidad, que coexiste de forma paralela. "Que era, que es y que ha de venir", declarando el carƔcter eterno de la Trinidad.

“Y cuando aquellos animales daban gloria, y honra, y acciĆ³n de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive para siempre jamĆ”s,”
RevelaciĆ³n 4:9


La actitud del cristiano hacia Dios tambiĆ©n debe ser de gloria, honra y acciĆ³n de gracias.

“Los veinte y cuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamĆ”s, y echaban sus coronas delante del trono, diciendo:”
RevelaciĆ³n 4:10


Ellos reconocen que la dignidad le pertenece a Dios, no a ellos. Que el SeƱor es quien deberƭa estar usando esas coronas.

“SeƱor, digno eres de recibir gloria, y honra, y poderĆ­o; porque tĆŗ creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser, y fueron creadas.”
RevelaciĆ³n 4:11


IncreĆ­ble escena en el cielo donde Dios, sentado en su trono, estĆ” recibiendo la adoraciĆ³n de los seres vivientes y los veinticuatro ancianos. Esta es la escena que contempla Juan cuando es arrebatado al tercer cielo.


5

“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos.”
RevelaciĆ³n 5:1


Juan ve en esta visiĆ³n una forma como un hombre en el trono. En su mano derecha tiene “un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos”. Este libro podrĆ­a ser el Libro de RevelaciĆ³n mismo, ya que el Libro de RevelaciĆ³n en los siguientes dos capĆ­tulos comienza con la apertura de estos siete sellos.

PodrĆ­a referirse a toda la Biblia. Algunas personas creen que se refiere al Libro de Daniel, porque en Daniel 12, se le dice a Daniel que "selle estas cosas hasta el tiempo del fin" y las abra en ese momento. Otros dicen que es el titulo de propiedad del planeta Tierra, la cuĆ”l AdĆ”n perdiĆ³ a manos de SatanĆ”s luego de la caĆ­da. Es difĆ­cil identificarlo con certeza.

“Y vĆ­ un fuerte Ć”ngel, predicando en alta voz: ¿QuiĆ©n es digno de abrir el libro, y de desatar sus sellos?”
RevelaciĆ³n 5:2


Esto no es simplemente abrir el libro para mirarlo, sino abrir el libro para que podamos entenderlo (Lucas 24:45; Hechos 16:14).

“Y ninguno podĆ­a, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro, ni mirarlo.”
RevelaciĆ³n 5:3


Se revela que ningĆŗn hombre puede abrir este libro, ningĆŗn hombre es digno. “ni en el cielo (ningĆŗn Ć”ngel, ningĆŗn santo), ni en la tierra (ningĆŗn pastor, ningĆŗn predicador, ningĆŗn erudito, ningĆŗn papa, ningĆŗn obispo, ningĆŗn sacerdote), ni debajo de la tierra (ningĆŗn demonio, ninguna alma perdida, ningĆŗn diablo), puede abrir el libro, ni mirarlo.”

“Y yo lloraba mucho, porque no habĆ­a sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.”
RevelaciĆ³n 5:4


Juan es conmovido profundamente por el hecho de que ninguna criatura fue hallada digna para algo tan importante.

“Y uno de los ancianos me dice: No llores: he aquĆ­, el LeĆ³n de la tribu de JudĆ”, la RaĆ­z de David, que ha prevalecido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos.”
RevelaciĆ³n 5:5


No hay dificultad acerca del “LeĆ³n de la tribu de JudĆ””: es el SeƱor Jesucristo. Jesucristo es de la tribu de JudĆ”, y es llamado el “hijo de David” en Mateo 1:1. La Biblia dispone la genealogĆ­a completa de Jesucristo hasta el rey David.

“Que ha prevalecido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”. Jesucristo prevaleciĆ³ en el desierto sobre SatanĆ”s y sus engaƱos, Ɖl prevaleciĆ³ en el Calvario sobre los pecados del mundo, resucitando y siendo llevado al cielo.

“Y mirĆ©; y, he aquĆ­, en medio del trono, y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero en piĆ© como uno que hubiera sido inmolado, que tenĆ­a siete cuernos, y siete ojos, que son los siete EspĆ­ritus de Dios enviados en toda la tierra.”
RevelaciĆ³n 5:6


En la visiĆ³n, Juan ve a Cristo representado como un cordero, ¿Es esto una imagen simbĆ³lica o es un cordero literal? Sabemos que Jesucristo no es un animal herbĆ­voro de cuatro patas, pero Ɖl puede asumir muchas apariencias fĆ­sicas si asĆ­ lo desea.

No olvidemos que SatanĆ”s aparece como una “serpiente”, “dragĆ³n”, “querubĆ­n”, y como un “Ć”ngel de luz”. El SeƱor Jesucristo es representado como el “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”, y el “LeĆ³n de la tribu de JudĆ””.

"Siete cuernos, y siete ojos", a travĆ©s de las Escritura, los ojos sugieren conocimiento y sabidurĆ­a, y los cuernos sugieren poder y gobierno. Jesucristo es llamado el cuerno de salvaciĆ³n (Lucas 1:68-69).

“estaba de pie un Cordero como inmolado”, la idea es un cordero traspasado para el sacrificio. La indicaciĆ³n es que el cordero tiene la garganta cortada y la sangre presente en esta visiĆ³n. Una imagen de Jesucristo con las cicatrices de la crucifixiĆ³n en Ɖl, lo que puede indicar que Ɖl llevarĆ” para siempre las cicatrices de la crucifixiĆ³n.

“Y Ć©l vino, y tomĆ³ el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono.”
RevelaciĆ³n 5:7


Vemos en esta escena como el Hijo y el Padre existen e interactĆŗan al mismo tiempo el uno con el otro. Clara demostraciĆ³n de la Trinidad divina en las Escrituras, como lo que David ya describĆ­a en el Salmo 110 cuanto cantĆ³: "JEHOVƁ dijo a mi SeƱor...". Dios Padre siempre se encuentra en el tercer cielo, pero Jesucristo ejecuta tareas en los tres cielos.

“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro animales, y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y tazones de oro llenos de perfumes, que son las oraciones de los santos:”
RevelaciĆ³n 5:8


Inmediatamente, todo el cielo estalla en coros de alabanzas y victoria. Cuando hubo tomado el rollo, los cuatro animales o seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. En este momento nuestras oraciones se presentan como incienso en estas copas de oro. QuizĆ”s este sea el momento de la respuesta a esa oraciĆ³n.

“Y cantaban una nueva canciĆ³n, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tĆŗ fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje, y lengua, y pueblo, y naciĆ³n:”
RevelaciĆ³n 5:9


SĆ³lo la iglesia puede cantar esa canciĆ³n. No es la canciĆ³n para Israel. La iglesia es la que fue redimida y comprada por la sangre de Jesucristo. Ellos provienen de distintas nacionalidades. Debemos saber que esto se da en el cielo, antes de que se abra el primer sello, que inicia el perĆ­odo de la TribulaciĆ³n sobre la tierra.

“Y nos has hecho para nuestro Dios, reyes y sacerdotes; y reinarĆ©mos sobre la tierra.”
RevelaciĆ³n 5:10


Esto serĆ” en el futuro, despuĆ©s de la Segunda Venida de Cristo, cuando Ɖl ponga sus pies en el monte de los Olivos (ZacarĆ­as 14:4). Reinaremos sobre la Tierra, no “en el cielo”, como los adventistas afirman. Este no es un reinado espiritual celestial, sino un reinado en la Tierra.

“Y mirĆ©, y oĆ­ voz de muchos Ć”ngeles al derredor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y el nĆŗmero de ellos era miriadas de miriadas, y millares de millares,”
RevelaciĆ³n 5:11


Millares de millares mĆ”s estĆ”n alrededor del trono. Una gran congregaciĆ³n increĆ­ble e inimaginable.

“Que decĆ­an en alta voz: El Cordero que fuĆ© inmolado es digno de recibir poder, y riquezas, y sabidurĆ­a, y fortaleza, y honra, y gloria, y bendiciĆ³n.”
RevelaciĆ³n 5:12


Los Ć”ngeles del cielo adoran a Jesucristo. Dios ha dicho: "AdĆ³renle todos los Ć”ngeles de Dios" (Hebreos 1:6). Escucharemos a mĆ”s de cien millones de millones diciendo "digno es el Cordero". Un evento como ningĆŗn otro que a Juan le es permitido presenciar.

“Y oĆ­ a toda criatura que estĆ” en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que estĆ” en la mar, y todas las cosas que en ellos estĆ”n, diciendo: Al que estĆ” sentado en el trono, y al Cordero, sea bendiciĆ³n, y honra, y gloria, y poder para siempre jamĆ”s.”
RevelaciĆ³n 5:13


Todos los animales alaban a Dios. AsĆ­ como Dios abriĆ³ la boca del asna de Balaam para darle un mensaje de evangelizaciĆ³n (NĆŗmeros 22:21-33), en este momento las bocas de las ardillas, los gatos, los peces, las aves, las fieras del campo, las bestias que se arrastran, se abren para alabar al SeƱor de SeƱores y creador de todo.

“Y los cuatro animales decĆ­an: AmĆ©n. Y los veinticuatro ancianos se postraron, y adoraron al que vive para siempre jamĆ”s.”
RevelaciĆ³n 5:14


Esta es la gloriosa escena cuando el SeƱor Jesucristo toma el rollo y comienza la culminaciĆ³n de la obra de redenciĆ³n, reclamando lo que Ɖl ha redimido con su sangre. Los gobernates terrenales van y vienen, pero el SeƱor vive por la eternidad, por los siglos de los siglos.


6

Y mirƩ cuando el Cordero hubo abierto el uno de los sellos, y oƭ a uno de los cuatro animales diciendo como con una voz de trueno: Ven, y vƩ.
RevelaciĆ³n 6:1


El SeƱor Jesucristo toma el libro y comienza a abrir los sellos. A medida que se abre cada sello, los acontecimientos que le siguen tienen lugar en la Tierra. Lo que continĆŗa a partir de RevelaciĆ³n 6 hasta RevelaciĆ³n 19 se le llama en el Antiguo Testamento “la septuagĆ©sima semana de Daniel” en Daniel 9, “el tiempo de angustia de Jacob” en JeremĆ­as 30:7, y el “tiempo de angustia” en Daniel 12:1, lo que deja claro teolĆ³gicamente que el tiempo de TribulaciĆ³n es para el pueblo judĆ­o y su redenciĆ³n como pueblo escogido, no es para la iglesia en el tiempo de la gracia.

Y mirĆ©, y he aquĆ­ un caballo blanco; y el que estaba sentado encima de Ć©l, tenĆ­a un arco; y le fuĆ© dada una corona, y saliĆ³ victorioso, para que tambiĆ©n venciese.
RevelaciĆ³n 6:2


Si RevelaciĆ³n 6:2 es una referencia a Jesucristo, que es la mayorĆ­a de lo que los catĆ³licos romanos, mormones, adventistas del sĆ©ptimo dĆ­a, testigos de JehovĆ”, e iglesias carismĆ”ticas y neo-evangĆ©licas enseƱan, entonces Ɖl es rey ahora, Ɖl estĆ” conquistando ahora y “el reino” se estĆ” extendiendo gradualmente a medida que Jesucristo conquista esta Tierra.

Esta es la falsa enseƱanza conocida como “postmilenialismo”, enseƱada por AgustĆ­n, Eusebio y OrĆ­genes, entre los aƱos 200 y 500 d.C. Es la enseƱanza de que “las cosas estĆ”n mejorando”, como un tipo de darwinismo humanista en la iglesia.

Estimado lector, la doctrina definitiva de su cristianismo estarĆ” determinada por si cree que el jinete es el SeƱor JesĆŗs o si es otra persona. SĆ³lo hay un hombre en la Biblia que se parece tanto a Cristo que podrĆ­a hacerse pasar por Ɖl exitosamente, este es el Anticristo.

La mayorĆ­a de la gente piensa que SatanĆ”s es un ser de dos cuernos y patas de cabra. No se dan cuenta de que a pesar de su verdadera naturaleza humano-animal, Ć©l se aparece a la gente como “un Ć”ngel de luz”. En la Biblia, Ć©l es el poder mĆ”s alto del universo fuera de Dios.

  1. JesĆŗs tiene una ciudad que es una novia (RevelaciĆ³n 21). ​ SatanĆ”s tiene una ciudad que es una novia (RevelaciĆ³n 17).
  2. JesĆŗs dijo: “Yo soy la luz del mundo” (Juan 8:12, 9:5). A SatanĆ”s se le llama “Ć”ngel de luz” (2 Corintios 11:14).
  3. A Jesucristo se le llama “Rey de reyes” (RevelaciĆ³n 19:16). ​ SatanĆ”s es “rey sobre todos los hijos de la soberbia” (Job 41:34).
  4. A Jesucristo se le llama el “PrĆ­ncipe de Paz” (IsaĆ­as 9:6). ​SatanĆ”s es llamado el “prĆ­ncipe de este mundo” (Juan 14:30).
  5. Jesucristo es llamado “mi SeƱor y mi Dios” (Juan 20:28). ​SatanĆ”s es llamado “el dios de este mundo” (2 Corintios 4:4).
  6. A JesĆŗs se le llama “el LeĆ³n de la tribu de JudĆ”” (RevelaciĆ³n 5:5). A SatanĆ”s se le llama “leĆ³n que busca devorar” (1 Pedro 5:8).

Y cuando Ʃl hubo abierto el segundo sello, oƭ el segundo animal, que decƭa: Ven, y vƩ.
RevelaciĆ³n 6:3


La segunda bestia es el becerro (RevelaciĆ³n 4:7).

Y saliĆ³ otro caballo bermejo; y al que estaba sentado sobre Ć©l, fuĆ© dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se matasen unos a otros; y le fuĆ© dada una grande espada.
RevelaciĆ³n 6:4


El rojo o bermejo siempre es un sĆ­mbolo de sangre dondequiera que lo encuentres. Vemos que con este caballo rojo llega la guerra, por lo que representa las consecuencias devastadoras de la guerra y el conflicto, que serĆ”n un sello distintivo del perĆ­odo de la TribulaciĆ³n. Este serĆ” el cumplimiento pleno de lo que Jesucristo anticipĆ³ como "guerras y rumores de guerras". Luego encontramos al caballo negro, y el hambre sigue sus pasos.

Y cuando Ʃl hubo abierto el tercero sello, oƭ al tercer animal, que decƭa: Ven, y mira. Y mirƩ, y he aquƭ un caballo negro; y el que estaba sentado encima de Ʃl tenƭa un peso en su mano.
RevelaciĆ³n 6:5


Cuando se reparte un alimento en una balanza, se reparte medida a medida. En un recipiente se pone el peso de una medida y en el otro recipiente se pone la cebada o el trigo.

Y oƭ una voz en medio de los cuatro animales, que decƭa: Un cheniz de trigo por un denario, y tres chenices de cebada por un denario; y no hagas daƱo al vino, ni al aceite.
RevelaciĆ³n 6:6


HabrĆ” una tremenda hambruna sobre la Tierra. Al dar las seƱales de su venida a sus discĆ­pulos, JesĆŗs hablĆ³ de hambrunas, pestilencias y terremotos que habrĆ­an sobre la Tierra (Mateo 24:7).

“Al vino, ni al aceite”, ambos cuestan mĆ”s dinero que otros alimentos comunes. La idea puede ser que se persiga a los pobres y se deje ir a los ricos. TambiĆ©n leer Job 24:11. En la TribulaciĆ³n, despuĆ©s de la apariciĆ³n del Anticristo y despuĆ©s de la guerra, existirĆ” una hambruna mundial terrible. Este es un momento en que la cebada y el trigo deben pesarse medida a medida (Ezequiel 4:11).

Y despuĆ©s que Ć©l abriĆ³ el cuarto sello, oĆ­ la voz del cuarto animal, que decĆ­a: Ven, y vĆ©.
RevelaciĆ³n 6:7


El cuarto querubĆ­n o ser viviente anuncia el cuarto sello.

Y mirƩ, y he aquƭ un caballo pƔlido; y el que estaba sentado sobre Ʃl, tenƭa por nombre Muerte, y el Infierno le seguƭa; y le fuƩ dada potesdad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, y con hambre, y con mortandad, y con fieras de la tierra.
RevelaciĆ³n 6:8


Sale el cuarto jinete, que es el pĆ”lido caballo de la muerte. A travĆ©s de las guerras (el caballo rojo), a travĆ©s de las hambrunas (el caballo negro), y a travĆ©s de este caballo pĆ”lido de la muerte, una cuarta parte de la poblaciĆ³n de la Tierra serĆ” aniquilada. Como la poblaciĆ³n de la Tierra es de mĆ”s de ocho mil millones, mĆ”s de dos mil millones de personas serĆ”n muertas por estos jinetes. Es difĆ­cil para nosotros concebir tal matanza.

Y cuando Ć©l hubo abierto el quinto sello, vĆ­ debajo del altar las almas de los que habĆ­an sido muertos por la palabra de Dios, y por el testimonio que ellos tenĆ­an:
RevelaciĆ³n 6:9


Estas personas mĆ”rtires, que han sido asesinadas, son retratadas como “almas”. Note que tienen voces, recuerdos y un cuerpo que puede vestir una tĆŗnica blanca.

El pasaje revela que un “alma” no es como una bola de luz atrapada en algĆŗn lugar de tu cuerpo. Un alma es una forma corporal que tiene la misma forma que el "cuerpo de carne". El alma, al ser el contenedor de las emociones, es un tipo de "fantasma" invisible y con forma corporal.

El alma tiene brazos, piernas, ojos, oĆ­dos, nariz, garganta, boca, labios, dientes, lengua, espalda, mandĆ­bula, estĆ³mago y “las obras”. En Lucas 16, el hombre rico en el infierno tenĆ­a lengua, ojos, voz y, sin embargo, su cuerpo fĆ­sico fue enterrado en la tumba.

La Biblia enseƱa claramente que el cuerpo fƭsico va a la tumba y se pudre. El infierno no es la tumba de Tierra como algunos adventistas creen. En Lucas 16, el cuerpo fƭsico no estƔ en el infierno, el cuerpo fƭsico estƔ en la tumba. Es el alma de la persona que desciende hacia el infierno.

Y clamaban en alta voz, diciendo: ¿Hasta cuĆ”ndo, SeƱor, santo y verdadero, no juzgas, y vengas nuestra sangre de los que moran sobre la tierra?
RevelaciĆ³n 6:10


AquĆ­ vemos a aquellos que fueron asesinados por la Palabra de Dios y por el testimonio que dieron. Estas son las almas que han sido martirizadas durante el perĆ­odo de la TribulaciĆ³n, pidiendo venganza contra quienes los mataron.

Estas almas bajo el altar no son la iglesia ni los mĆ”rtires de la iglesia. La iglesia ya ha tomado su lugar en el cielo, cantando gloria al Cordero por la redenciĆ³n por Su sangre (RevelaciĆ³n 5). Este otro grupo martirizado durante el perĆ­odo de la TribulaciĆ³n toma su lugar en el cielo en RevelaciĆ³n 7.
 

Y fuƩronles dadas sendas ropas blancas, y les fuƩ dicho, que aun reposasen todavƭa un poco de tiempo, hasta que sus consiervos fuesen cumplidos, y sus hermanos que tambiƩn habƭan de ser muertos como ellos.
RevelaciĆ³n 6:11


El Anticristo va a hacer una imagen de sĆ­ mismo, y el falso profeta exigirĆ” que los habitantes de la Tierra adore esta imagen. Estos dos tienen el poder de matar a cualquiera que se niegue a adorar esta imagen (RevelaciĆ³n 13:15). Sin embargo, un Ć”ngel de Dios va a volar por en medio del cielo indicando que no se pongan la marca, aĆŗn a costa de perder su vida (RevelaciĆ³n 14:9-11).

No hay posibilidad de salvaciĆ³n para cualquiera que tome la marca de la bestia, adore a la bestia o adore su imagen. Muchos negarĆ”n recibir la marca y se volverĆ”n a Jesucristo. Muchos serĆ”n asesinados por decapitaciĆ³n durante este tiempo por la Palabra de Dios y el testimonio que tienen.

La decapitaciĆ³n serĆ” la forma final de pena capital, exactamente como lo era bajo la Roma pagana en la Ć©poca de Pablo. A Santiago, el hermano de Juan, le cortaron la cabeza a espada (Hechos 12). En Romanos 16:4, Pablo dijo que algunos santos “pusieron sus cuellos al degolladero por mi vida”. El propio Pablo fue decapitado en Roma. Recomiendo leer LevĆ­tico 1 y 2. AquĆ­ encontrarĆ” que a todos los sacrificios se les corta la cabeza (LevĆ­tico 1:8, 15).

“Y mirĆ© cuando Ć©l abriĆ³ el sexto sello; y, he aquĆ­, fuĆ© hecho un gran terremoto; y el sol fuĆ© hecho negro como saco de pelo, y la luna fuĆ© hecha toda como sangre;”
RevelaciĆ³n 6:12


Con el sexto sello vemos los eventos que preceden el final de la TribulaciĆ³n. Estos eventos estĆ”n relacionados con fenĆ³menos celestiales en el sol, la luna y las estrellas, y coinciden de forma precisa con las advertencias del SeƱor Jesucristo en los evangelios (Mateo 24:29; Lucas 21:25; Marcos 13:24-26; ​​Hechos 2).

Es interesante que IsaĆ­as describe los mismos acontecimientos cataclĆ­smicos que Juan. Dijo que la Tierra se tambalearĆ” como un borracho y serĆ” movida de su lugar (IsaĆ­as 13:13; IsaĆ­as 24:20). Joel describe estas cosas cuando habla de las potencias de los cielos que se sacuden y que el sol y la luna se oscurecen (Joel 2:30-31; Joel 3:15-16).

“Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus no sazonados higos, cuando es sacudida de un vigoroso viento:”
RevelaciĆ³n 6:13


Es difĆ­cil imaginar como los que atravesarĆ”n la TribulaciĆ³n experimentaran estos fenĆ³menos desde la Tierra (Lucas 21:26). Por la descripciĆ³n de Juan, parece ser que algo obstruirĆ” la luz solar que ilumina la mitad de la Tierra, haciendo que todo el planeta se encuentre en una oscuridad absoluta. De forma paralela, un terremoto sin precedentes sacudirĆ” a todas las naciones. En el cielo de algunos habitantes se verĆ” una luna roja.

“y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra”. Esto podrĆ­a referirse una lluvia de meteoritos, pero el tĆ©rmino "estrellas", bĆ­blicamente, tambiĆ©n se usa para referirse a Ć”ngeles. Por tanto, esta puede ser otra referencia a RevelaciĆ³n 12:4, SatanĆ”s (el dragĆ³n) siendo arrojado a la Tierra con sus Ć”ngeles, "Su cola arrastrĆ³ la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojĆ³ sobre la tierra."

La caĆ­da de seres angĆ©licos del cielo podrĆ­a ser similar a meteoritos golpeando la superficie terrestre. Los cuerpos de los Ć”ngeles tendrĆ­an la capacidad de soportar un impacto de este tipo, al igual que lo hizo SatanĆ”s en su caĆ­da (Lucas 10:18). Es relevante entonces que veamos los eventos de la futura TribulaciĆ³n como un mundo donde los habitantes de la Tierra convivirĆ”n junto con los "habitantes del cielo", los Ć”ngeles que rechazaron obedecer a Dios y siguieron a SatanĆ”s.

“Y el cielo se apartĆ³ como un libro que es arrollado; y todo monte e islas fueron movidos de sus lugares;”
RevelaciĆ³n 6:14


El cielo desvaneciĆ©ndose como un pergamino es un misterio. No ubico otra referencia en las Escrituras. Un comentarista menciona que quizĆ”s por ese fenĆ³meno se podrĆ” ver el tercer cielo desde la Tierra. Sea lo que sea, forma parte de las potencias de los cielos siendo conmovidas (Mateo 24:29). El hecho que "todo monte y toda isla se mueva de su lugar" puede implicar un cambio en el eje de la Tierra.

“Y los reyes de la tierra, y los magnates, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo, y todo libre se escondieron en las cavernas, y entre las piedras de los montes;”
RevelaciĆ³n 6:15


Se hace un Ć©nfasis en los millonarios con poder, pero en realidad todas las personas son humilladas de igual manera por la ira de Dios. Su escondite podrĆ­a ser solo cuevas, como tambiĆ©n tipos de bases subterrĆ”neas avanzadas, diseƱadas para una amenaza del espacio exterior. AquĆ­ vemos a muchos de los que sirvieron y fueron sĆŗbditos del Anticristo y su gobierno mundial.

“Y decĆ­an a los montes, y a las rocas: Caed sobre nosotros, y escondĆ©dnos de la cara de aquel que estĆ” sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero:”
RevelaciĆ³n 6:16


Ellos se escondieron, no solamente por el miedo de los juicios, sino de aquel que estĆ” sentado en el trono. Los reyes son conscientes de al menos dos personas de la Trinidad. Reconocen que Dios estĆ” sentado en un trono (RevelaciĆ³n 3:21) y que Jesucristo, el cordero, descenderĆ” del cielo pronto con gran ira contra ellos.

¿De donde proviene todo este conocimiento? Es probable que venga del mismo Anticristo, quien luego de su resurrecciĆ³n se mostrarĆ” como un falso dios entendido en enigmas (Daniel 8:23), asĆ­ como de las falsas profecĆ­as del falso profeta.

“Porque el gran dĆ­a de su ira es venido, ¿y quiĆ©n podrĆ” estar firme?”
RevelaciĆ³n 6:17


La frase aquĆ©l dĆ­a, o el dĆ­a o el gran dĆ­a, ocurre mĆ”s de setenta y cinco veces en el Antiguo Testamento. La frecuencia con que ocurre evidencia su importancia en las Escrituras, este es el dĆ­a en que Dios juzgarĆ” el mal (IsaĆ­as 2:12; IsaĆ­as13:6; Ezequiel 13:5; Ezequiel 30:3; Joel 1:15; Joel 2:1; Joel 3:14; AmĆ³s 5:18; Abdias 15: SofonĆ­as 1:7, SofonĆ­as 1:14-15; Zacarias 14:1; MalaquĆ­as 4:5; Hechos 2:20; 1 Tesalonicenses 5:2; 2 Tesalonicenses 2:2; 2 Pedro 3:10).

La ira de Dios contra el pecado y la desobediencia es perfectamente justificada ya que Su plan para la humanidad es perfecto. La ira de Dios no es un enojo humano desenfrenado y emocional. Esta es una respuesta para aquellos que se preguntan por quĆ© Dios permite todos los males actuales, Ɖl castigarĆ” a los malvados, y si no estĆ”n vivos en ese momento, los resucitarĆ” para castigarlos (RevelaciĆ³n 21:8). Ahora vivimos en la Era de la Gracia, donde Dios manifiesta su misericordia en todo aspecto, pero el dĆ­a de Su ira se acerca inevitablemente.


7

“Y despuĆ©s de estas cosas, vĆ­ cuatro Ć”ngeles que estaban en piĆ© sobre las cuatro esquinas de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre la mar, ni sobre ningĆŗn Ć”rbol.”
RevelaciĆ³n 7:1


Antes de seguir con el capĆ­tulo 7, debemos saber que el libro de RevelaciĆ³n nos lleva a travĆ©s de la TribulaciĆ³n cuatro veces. En otras palabras, nos da cuatro relatos de la Segunda Venida de Cristo. Esto hace un paralelo exacto con Mateo, Marcos, Lucas y Juan que dan cuatro relatos de la primera venida de Cristo.

  • El primer relato de la TribulaciĆ³n es de RevelaciĆ³n capĆ­tulo 5 al 6. (El capĆ­tulo 7 es un parĆ©ntesis).
  • El segundo relato de la TribulaciĆ³n se encuentra en RevelaciĆ³n capĆ­tulo 8 al 11. El capĆ­tulo 10 es otro parĆ©ntesis.
  • El tercer relato de la TribulaciĆ³n que comienza en RevelaciĆ³n 12, continĆŗa hasta RevelaciĆ³n 14 y termina en RevelaciĆ³n 14:20.
  • El cuarto y Ćŗltimo relato de la TribulaciĆ³n es de RevelaciĆ³n capĆ­tulo 15 al 19.
En cada una de estas narraciones se pone Ć©nfasis en algo diferente:

  • En RevelaciĆ³n 5-6, vemos la TribulaciĆ³n a travĆ©s de los sellos.
  • En RevelaciĆ³n 8-11 nos lleva a travĆ©s de las trompetas
  • En RevelaciĆ³n 12-14, vemos las actividades del Anticristo
  • En RevelaciĆ³n 15-19, vemos este tiempo a travĆ©s de las siete copas y la destrucciĆ³n de Babilonia la Grande.
Debemos tener en cuenta este patrĆ³n y no creer que todo el libro de RevelaciĆ³n del capĆ­tulo 1 al 22 se desarrolla en orden cronolĆ³gico.

Volviendo a RevelaciĆ³n 7, este es un parĆ©ntesis donde no se hace menciĆ³n de los sellos. Se explicĆ³ el sexto sello en RevelaciĆ³n 6:12 y el sĆ©ptimo sello no se abre hasta RevelaciĆ³n 8:1.

“DespuĆ©s de esto vi a cuatro Ć”ngeles en pie sobre los cuatro Ć”ngulos de la tierra," Las cuatro esquinas son norte, sur, este y oeste. "Para que no soplase viento". Estos vientos son la fuerza destructiva del juicio de Dios, como es descrito de manera regular en el Antiguo Testamento (Oseas 13:15). CreerĆ­a que lo que los Ć”ngeles estĆ”n deteniendo, son manifestaciones de tornados y huracanes.

“Y vĆ­ otro Ć”ngel que subĆ­a del nacimiento del sol, teniendo el sello del Dios vivo. Y clamĆ³ con gran voz a los cuatro Ć”ngeles, a los cuales era dado hacer daƱo a la tierra, y a la mar,”
RevelaciĆ³n 7:2


Un quinto Ć”ngel aparece para detener la acciĆ³n de los otros Ć”ngeles.

“Diciendo: No hagĆ”is daƱo a la tierra, ni a la mar, ni a los Ć”rboles, hasta que seƱalemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.”
RevelaciĆ³n 7:3


Se retrasan un tiempo los juicios sobre la Tierra, ya que antes se deben sellar a los siervos de Dios en sus frentes. Este sello en realidad es Dios escribiendo Su nombre en sus frentes.

“Y oĆ­ el nĆŗmero de los seƱalados, que eran ciento y cuarenta y cuatro mil seƱalados de todas las tribus de los hijos de Israel.”
RevelaciĆ³n 7:4


Este es un versĆ­culo importante, ya que es el versĆ­culo utilizado por los adventistas del sĆ©ptimo dĆ­a, los mormones y los testigos de JehovĆ” para sostener sus teologĆ­as errĆ³neas. A todos estos grupos les gusta ir mĆ”s allĆ” de la Era de la Iglesia y entrar en una dispensaciĆ³n en la que todavĆ­a nadie estĆ”. Al creerse judĆ­os en la TribulaciĆ³n, aplican una doctrina (futura) que no le pertenece a la Iglesia.

Debemos saber que los 144.000 no son “testigos de JehovĆ””. No son “adventistas del sĆ©ptimo dĆ­a”. No son “cristianos”. No son el "Israel de Dios". No son “judĆ­os espirituales”. Son 144.000 de todas las “Tribus de los hijos de Israel”. Tal como lo dice el versĆ­culo.

Se ha creado confusiĆ³n innecesaria al intentar espiritualizar el texto. Aquellos que buscan identificarse como los 144.000 se niegan a ver que Dios todavĆ­a tratarĆ” con la naciĆ³n de Israel. Se niegan a ver el septuagĆ©simo "siete" de Daniel (Daniel 9:24-27). Se niegan a ver el lugar de Israel en la profecĆ­a. Esto confunde tanto ya nada tiene sentido profĆ©ticamente. Se puede inventar lo que uno quiera.

Esto es lo que dice la Palabra: Dios estĆ” tratando con la naciĆ³n de Israel durante este Ćŗltimo perĆ­odo de siete aƱos conocido como la TribulaciĆ³n. Es el septuagĆ©simo "siete" profetizado por Daniel. TambiĆ©n se le conoce como "el tiempo de angustia de Jacob" (JeremĆ­as 30:7).

Note en el versĆ­culo 3 que estos son siervos sellados; “los siervos de nuestro Dios” siempre se usa para referirse a Israel. La manera en que se sellaron se encuentra en Ezequiel 9:1-8. EstĆ”n marcados en la frente con tinta (Ezequiel 9:4-8), y estĆ”n marcados con el nombre de Dios, que es “JehovĆ””, YHWH.

“De la tribu de JudĆ”, doce mil seƱalados. De la tribu de RubĆ©n, doce mil seƱalados. De la tribu de Gad, doce mil seƱalados.”
RevelaciĆ³n 7:5


Juan describe aquĆ­ el nĆŗmero de los sellados de las tribus de JudĆ”, RubĆ©n y Gad, doce mil de cada una de ellas.

“De la tribu de Aser, doce mil seƱalados. De la tribu de NeftalĆ­, doce mil seƱalados. De la tribu de ManasĆ©s, doce mil seƱalados.”
RevelaciĆ³n 7:6


Juan hace referencia aquƭ a los sellados de las tribus de Aser, Neftalƭ y ManasƩs, doce mil de cada una de ellas.

“De la tribu de SimeĆ³n, doce mil seƱalados. De la tribu de LevĆ­, doce mil seƱalados. De la tribu de Isacar, doce mil seƱalados.”
RevelaciĆ³n 7:7


Juan describe aquĆ­ el nĆŗmero de los sellados de las tribus de LevĆ­, SimeĆ³n e Isacar, doce mil de cada una de ellas.

“De la tribu de ZabulĆ³n, doce mil seƱalados. De la tribu de JosĆ©, doce mil seƱalados. De la tribu de BenjamĆ­n, doce mil seƱalados.”
RevelaciĆ³n 7:8


Encontramos aquĆ­ algunas tribus que no se mencionan en otros listados dentro del Antiguo Testamento Como regla general, LevĆ­ nunca figura como una de las doce tribus. En realidad, se agregaron dos tribus a los hijos de Israel.

Hubo doce hijos de Jacob, pero luego Jacob adoptĆ³ a los dos hijos de JosĆ©, los nietos de Jacob, EfraĆ­n y ManasĆ©s. Estos tambiĆ©n llegaron a ser tribus de Israel. En el Antiguo Testamento, la mayorĆ­a de las listas omiten a LevĆ­ y JosĆ© y, en cambio, agregan a EfraĆ­n y ManasĆ©s. Pero aquĆ­, en RevelaciĆ³n 7, se omiten Dan y EfraĆ­n y se insertan LevĆ­ y JosĆ©.

Parecen haber buenas razones de porque Dan y Efraƭn no estƔn sellados y en su lugar se enumera la tribu de Levƭ y JosƩ. En Deuteronomio Dios dijo que si alguna persona, familia o tribu induce a los hijos de Israel a la idolatrƭa, serƔn cortados de entre las naciones (Deuteronomio 29:18-21).

Dan y EfraĆ­n fueron las dos tribus en las que Jeroboam construyĆ³ los dos becerros de oro como Ć­dolos en el reino del norte. En GĆ©nesis 49:17 a Dan se le llama “serpiente” y en Deuteronomio 33:22 se le llama “leĆ³n”. La Ćŗnica persona que conocemos en la Biblia que es como un leĆ³n y una serpiente es SatanĆ”s. Para los expositores de la conspiraciĆ³n judĆ­a (Rothschild, nuevo orden mundial, etc), aquĆ­ podemos ver una rama del judaĆ­smo actual sirviendo a la serpiente.

Estas tribus fueron eliminados segĆŗn la Palabra de Dios. Por tanto, no estĆ”n sellados ni protegidos. Esto significa que Dan y EfraĆ­n tendrĆ”n que pasar y sufrir todos los estragos de la Gran TribulaciĆ³n.

En RevelaciĆ³n 9 a los demonios que salen del abismo se les dice que no hagan daƱo a los que tienen el sello de Dios en la frente, refiriĆ©ndose a los 144.000. Doce mil de cada tribu se libran de gran parte del juicio de Dios.

“DespuĆ©s de estas cosas mirĆ©, y he aquĆ­ una gran compaƱƭa, la cual ninguno podĆ­a contar, de todas naciones, y linajes, y pueblos, y lenguas, que estaban delante del trono, y en la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;”
RevelaciĆ³n 7:9


El primer grupo que Juan vio fueron las tribus de los hijos de Israel. Este Ćŗltimo grupo es de “todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas”: los gentiles.

144.000 = judĆ­os en la tribulaciĆ³n
Gran multitud = gentiles asesinados en la tribulaciĆ³n (ahora en el cielo con palmas y vestiduras blancas)

Ellos estĆ”n delante del trono. Este trono estĆ” en el tercer cielo, al igual que el Cordero, como en RevelaciĆ³n 5-6. No podemos evitar conectar a estos “vestidos de vestiduras blancas” con los mencionados en RevelaciĆ³n 6:11, pidiendo justicia por su sangre derramada. TambiĆ©n los identificamos con RevelaciĆ³n 3:4 y RevelaciĆ³n 3:18.

Estas tĆŗnicas blancas son entregadas a los mĆ”rtires. Representan su propia justicia humana (RevelaciĆ³n 19:8), donde se dice que el lino blanco es la “justicia de los santos”. Las palmas en sus manos recuerdan la entrada triunfal de JesĆŗs en JerusalĆ©n (Juan 12:12-16) donde tambiĆ©n fue alabado como Salvador y Rey.

Entonces, en RevelaciĆ³n 7:9, Dios nos permite ver una gran multitud de personas que han sido asesinadas, ellos estaban debajo del “altar” en RevelaciĆ³n 6, pero aquĆ­ en el capĆ­tulo 7, ya se encuentran en el tercer cielo. Son aquellos que han sido martirizados durante el perĆ­odo de la TribulaciĆ³n, aquellos que se negaron a tomar la marca de la bestia y se negaron a inclinarse ante el Anticristo o su imagen, y que guardaron su testimonio y la fe de Jesucristo.

EstĆ”n delante del trono de Dios sirviĆ©ndole dĆ­a y noche. La iglesia, por otra parte, no estĆ” en el cielo como sierva. La iglesia estĆ” ahĆ­ como la Esposa de Cristo, casada con Ɖl. Vive y reina con Jesucristo.

“Y clamaban a alta voz, diciendo: La salvaciĆ³n a nuestro Dios que estĆ” sentado sobre el trono, y al Cordero.”
RevelaciĆ³n 7:10


Ellos reconocen que Dios es la fuente de salvaciĆ³n, y nadie mĆ”s. El Anticristo ofrecerĆ” una forma falsa de salvaciĆ³n.

“Y todos los Ć”ngeles estaban en piĆ© al derredor del trono, y al rededor de los ancianos, y de los cuatro animales; y postrĆ”ronse sobre sus caras delante del trono, y adoraron a Dios,”
RevelaciĆ³n 7:11


Mientras la gran multitud adora a Dios, los otros en el cielo son motivados a unirse en la alabanza.

“Diciendo: AmĆ©n: la bendiciĆ³n, y la gloria, y la sabidurĆ­a, y el hacimiento de gracias, y la honra, y la potencia, y la fortaleza a nuestro Dios para siempre jamĆ”s. AmĆ©n.”
RevelaciĆ³n 7:12


La iglesia alaba a Dios aĆŗn mĆ”s, al ver la salvaciĆ³n que Ɖl trajo a la gran multitud que saliĆ³ de la TribulaciĆ³n.

“Y respondiĆ³ uno de los ancianos, diciĆ©ndome: Estos que estĆ”n vestidos de luengas ropas blancas, ¿quiĆ©nes son? ¿y de dĆ³nde han venido?”
RevelaciĆ³n 7:13


Este pasaje encierra un misterio interesante, si de los 24 ancianos, 12 son los apĆ³stoles de JesĆŗs, eso significa que Juan estĆ” viendo una versiĆ³n futura de Ć©l mismo.

Es posible que el Juan sentado en uno de los 24 tronos, le pregunte al Juan arrebatado al cielo, quienes son los que usan estas ropas blancas. Debido a que no sabemos con certeza la identidad de los 24 ancianos, esto es solo teĆ³rico.

“Y yo le dije: SeƱor, tĆŗ lo sabes. Y Ć©l me dijo: Estos son los que han venido de grande tribulaciĆ³n, y han lavado sus luengas ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero:”
RevelaciĆ³n 7:14


"SeƱor, tĆŗ lo sabes". En palabras mĆ”s sencillas: "No lo sĆ©, pero tĆŗ lo sabes". Este pasaje podrĆ­a aplicarse espiritualmente a un cristiano en la era de la Iglesia, pero no se le puede aplicar doctrinalmente.

Nuestras vestiduras no han sido lavadas ni blanqueadas en la sangre del Cordero, nosotros mismos hemos sido lavados en la sangre del Cordero (RevelaciĆ³n 1:5). Pablo dice: “Es necesario que a travĆ©s de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” (Hechos 14:22). Pero esto (RevelaciĆ³n 7) es la “gran tribulaciĆ³n”, y hacer que esta tribulaciĆ³n se refiera a las pruebas y tribulaciones de la vida del cristiano en la era de la Iglesia es una falsa doctrina.

“Por esto estĆ”n delante del trono de Dios, y le sirven dĆ­a y noche en su templo; y el que estĆ” sentado en el trono morarĆ” entre ellos.”
RevelaciĆ³n 7:15


Hay otra razĆ³n por la que esta “multitud” no puede ser cristianos de la era de la Iglesia. Estos santos le sirven “dĆ­a y noche en su templo”. El cuerpo del cristiano es el templo del EspĆ­ritu Santo en esta era, y cuando llega al cielo, a la Nueva JerusalĆ©n, no hay templo.

“No tendrĆ”n mĆ”s hambre, ni sed; y el sol no caerĆ” mĆ”s sobre ellos, ni otro ningĆŗn calor;”
RevelaciĆ³n 7:16


Habiendo pasado por una gran parte de la TribulaciĆ³n, ellos han experimentado hambre y sed tremendas. En RevelaciĆ³n 16, Dios le da al sol poder para quemar a los hombres que habitan la Tierra.

“Porque el Cordero que estĆ” en medio del trono los apacentarĆ”, y los guiarĆ” a las fuentes vivas de las aguas. Y Dios limpiarĆ” toda lĆ”grima de los ojos de ellos.”
–RevelaciĆ³n 7:17


Esta es la primera menciĆ³n de Dios “enjugando” las lĆ”grimas de los ojos. No se vuelve a mencionar hasta RevelaciĆ³n 21:4. Hay dos ocasiones en las que se menciona que las lĆ”grimas “son enjugadas”; ambas ocurren despuĆ©s de que termina la Era de la Iglesia. Tomemos en cuenta esto:

  • Hay lĆ”grimas en el cielo en RevelaciĆ³n 7.
  • Hay lĆ”grimas en el cielo en RevelaciĆ³n 21.
  • No hay lĆ”grimas en la eternidad. La eternidad reciĆ©n comienza en RevelaciĆ³n 21.
En RevelaciĆ³n 21:4, cuando Dios enjuga las lĆ”grimas, el contexto es inmediatamente posterior al juicio de los muertos no salvos (RevelaciĆ³n 20:12-15). LĆ”grimas ya no aparecen hasta despuĆ©s del Juicio del Gran Trono Blanco. Pero habrĆ” lagrimas en el tribunal de Cristo, cuando veamos nuestra pĆ©rdida de recompensas (1 Corintios 3:12-14), las coronas que pudimos haber ganado y que no ganamos, el tiempo que perdimos y las oportunidades desperdiciadas.

HabrĆ” lĆ”grimas nuevamente en el Juicio del Gran Trono Blanco (RevelaciĆ³n 20:11-15) cuando veamos a nuestros seres queridos, amigos, familiares y conocidos no salvos arrojados al Lago de Fuego, cuando no hicimos todo lo posible para ganarlos para Jesucristo.


8

“Y cuando Ć©l hubo abierto el sĆ©ptimo sello, fuĆ© hecho silencio en el cielo casi por media hora.”
RevelaciĆ³n 8:1


En este versĆ­culo comienza una nueva narraciĆ³n del perĆ­odo de la TribulaciĆ³n. Ahora descrita desde el capĆ­tulo 8 hasta el capĆ­tulo 11, bajo la impactante figura de las trompetas. ¿CuĆ”l es el significado del silencio por media hora? DifĆ­cil saber. QuizĆ”s un silencio de asombro debido al juicio por venir.

“Y vĆ­ los siete Ć”ngeles que estaban en piĆ© delante de Dios, y fuĆ©ronles dadas siete trompetas.”
RevelaciĆ³n 8:2


En el Antiguo Testamento, las trompetas sonaban la alarma de guerra, y hacƭan que el enemigo entrara en pƔnico.

“Y otro Ć”ngel vino, y se parĆ³ delante del altar, teniendo un incensario de oro; y fuĆ©ronle dados muchos inciensos para que los ofreciese con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro, el cual estaba delante del trono.”
RevelaciĆ³n 8:3


Esto seƱala claramente un templo en el cielo. En RevelaciĆ³n 7:17, encontramos el trono mencionado, y tambiĆ©n el templo en RevelaciĆ³n 7:15. AquĆ­ en RevelaciĆ³n 8:3 se menciona un altar delante del trono que Juan no mencionĆ³ antes. Esto indica que en el cielo hay un tabernĆ”culo o templo, construido segĆŗn el modelo del que se le mostrĆ³ a MoisĆ©s en el monte de la Tierra santa (Hebreos 8:5). 

Es claro que las "oraciones" se ofrecen con el "incensario de oro".

“Y el humo de los inciensos, con las oraciones de los santos, subiĆ³ de la mano del Ć”ngel delante de Dios.”
RevelaciĆ³n 8:4


Si bien esto es ajeno a nosotros, los personajes de los tiempos bƭblicos estaban muy familiarizados con estas actividades. En el Antiguo Testamento, el incensario de oro lo usaba el sacerdote que entraba diariamente al tabernƔculo. Tomaba algunas brasas del altar, las colocaba en este pequeƱo incensario dorado y le aƱadƭa algo de incienso. A medida que se elevaba el humo del incienso, entraba al tabernƔculo y agitaba este incensario dorado ante el altar.

EstĆ” claro entonces que las acciones del sacerdote hebreo, combinadas con todo el tabernĆ”culo terrenal, eran un modelo o patrĆ³n de las cosas celestiales. Una imitaciĆ³n de las acciones de Ć”ngeles y querubines en el tercer cielo. AquĆ­ vemos la escena celestial de la cual el tabernĆ”culo terrenal era sĆ³lo un modelo.

“Y el Ć”ngel tomĆ³ el incensario, e hinchiĆ³lo del fuego del altar, y lo arrojĆ³ a la tierra, y fueron hechas voces, y truenos, y relĆ”mpagos, y un temblor de tierra.”
RevelaciĆ³n 8:5


En este pasaje tenemos, en tipo, las oraciones de los santos que se elevan ante Dios, como incienso (Salmos 141:2; Lucas 1:10; Hechos 10:2-4). Sobre de quiĆ©n provienen las oraciones, en RevelaciĆ³n 6:9-10 estaban las “almas” de aquellos que fueron martirizados por su testimonio y sacrificados a SatanĆ”s en la Tierra durante la TribulaciĆ³n, orando por venganza. Esta venganza viene en RevelaciĆ³n 8:5.

“Y los siete Ć”ngeles que tenĆ­an las siete trompetas, se aprestaron para tocar trompeta.”
RevelaciĆ³n 8:6


No olvidemos que el sĆ©ptimo sello abriĆ³ estas siete trompetas, las cuales serĆ”n tocadas por siete Ć”ngeles en una secuencia ininterrumpida.

“Y el primer Ć”ngel tocĆ³ la trompeta, y fuĆ© hecho granizo, y fuego, mezclados con sangre, y fueron arrojados sobre la tierra; y la tercera parte de los Ć”rboles fuĆ© quemada, y toda la yerba verde fuĆ© quemada.”
RevelaciĆ³n 8:7


El primero de los juicios de las trompetas afecta la vegetaciĆ³n sobre la Tierra. Se arrojarĆ” granizo y fuego mezclados con sangre, y serĆ”n quemados los Ć”rboles y la hierba verde. Hablamos de un tercio de todos los Ć”rboles. Si gran parte de la vegetaciĆ³n mundial se encuentra en el Amazonas, es probable que esta se queme completamente.

Es interesante que el granizo venga con sangre. Aquƭ, Dios parece deliberadamente castigar al mundo con sangre, haciƩndoles recordar la sangre de los mƔrtires que ellos derramaron.

“Y el segundo Ć”ngel tocĆ³ la trompeta, y como un grande monte ardiente con fuego fuĆ© lanzado en la mar, y la tercera parte de la mar fuĆ© vuelta en sangre.”
RevelaciĆ³n 8:8


Por la descripciĆ³n es probable que aquĆ­ se hable de un volcĆ”n erupcionando en medio del mar. Al igual que con la primera trompeta, Dios envĆ­a sangre para contaminar estas aguas. El tĆ©rmino “el mar” suele referirse al mar MediterrĆ”neo. Este se menciona nuevamente en RevelaciĆ³n 13:1, cuando el Anticristo sube desde “el mar”, y esa vez es claramente el mar MediterrĆ”neo.

“Y muriĆ³ la tercera parte de las criaturas que estaban en la mar, las cuales tenĆ­an vida, y la tercera parte de los navĆ­os fuĆ© destruida.”
RevelaciĆ³n 8:9


La sangre parece ser la causa o el efecto de la muerte de los peces y la destrucciĆ³n de los navĆ­os.

“Y el tercer Ć”ngel tocĆ³ la trompeta, y cayĆ³ del cielo una grande estrella ardiendo como una lĆ”mpara encendida, y cayĆ³ sobre la tercera parte de los rĆ­os, y sobre las fuentes de las aguas.”
RevelaciĆ³n 8:10


El juicio de la tercera trompeta afecta el suministro de agua. Un tercio de los rĆ­os y las reservas de agua dulce de la Tierra se destruyen a causa de un cuerpo celeste.


“Y el nombre de la estrella se dice Ajenjo; y la tercera parte de las aguas fuĆ© vuelta en ajenjo; y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas.”
RevelaciĆ³n 8:11


Ajenjo es una sustancia muy amarga, siendo referencia de amargura y tristeza. Las aguas se convierten en veneno y la gente muere por beberlas. Es difĆ­cil imaginar la sed que surgirĆ” cuando se destruya un tercio de los suministros de agua.

“Y el cuarto Ć”ngel tocĆ³ la trompeta, y fuĆ© herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas: de tal manera que se oscureciĆ³ la tercera parte de ellos, y no alumbraba la tercera parte del dĆ­a, y semejantemente de la noche.”
RevelaciĆ³n 8:12


El cuarto Ć”ngel oscurece el sol y la luna para que solo brillen una tercera parte. Tal evento complica aĆŗn mĆ”s la vida de los habitantes, al no poder tener la luz solar para distinguir los dĆ­as. AquĆ­ tenemos dos posibilidades.

  1. Esta es una condiciĆ³n atmosfĆ©rica creada como resultado de estas tres primeras trompetas, ocurriendo en el medio de la TribulaciĆ³n o un poco despuĆ©s.
  2. Estas son las mismas seƱales celestiales que ocurren cuando Cristo esta a punto de regresar a la Tierra, al final de la TribulaciĆ³n. Observe como estos fenĆ³menos celestiales parecerĆ­an coincidir con los fenĆ³menos celestiales en RevelaciĆ³n 6:12.

Si bien creemos lo que dice la Biblia respecto a estos eventos, la cronologĆ­a exacta de cada evento y cuando ocurren es compleja, y seguirĆ” siendo compleja hasta que tenga lugar la TribulaciĆ³n.

“Y mirĆ©, y oĆ­ un Ć”ngel volar por medio del cielo, diciendo a alta voz: ¡Ay, ay, ay de los que moran en la tierra! por razĆ³n de las otras voces de las trompetas de los tres Ć”ngeles que habĆ­an de tocar.”
RevelaciĆ³n 8:13


"volar por en medio del cielo". La Biblia enseƱa que hay tres cielos: El cielo donde mora Dios, el cielo donde estƔ el espacio exterior y los planetas, y el cielo atmosfƩrico que vemos diariamente. Es mi creencia que este Ɣngel vuela sobre el espacio exterior.

La expresiĆ³n "Ay, ay, ay" enfatiza lo grave y terrible que serĆ”n los siguientes toques de trompeta. Un castigo que asombra hasta a los Ć”ngeles.


9

“Y el quinto Ć”ngel tocĆ³ la trompeta, y vĆ­ una estrella caida del cielo en la tierra; y a aquel fuĆ© dada la llave del pozo del abismo.”
RevelaciĆ³n 9:1


Note que esta estrella es una persona con un cuerpo similar al humano, ya que dice “y a aquel fue dada”. Se vuelve a evidenciar que una estrella puede ser un Ć”ngel, un ser similar a un humano que proviene del espacio exterior.

El abismo es literalmente un pozo sin fondo. El verso revela que en algĆŗn lugar de la superficie de la Tierra hay un pozo sellado. La entrada a este pozo conduce al centro de la Tierra donde existe el Hades. El tĆ©rmino griego Hades a menudo se traduce como "infierno" en la Biblia. El infierno es tangible, no alegĆ³rico, y estĆ” en el centro de la Tierra que conocemos (Mateo 4:29).

Cuando alguien del Antiguo Testamento morĆ­a, iba al Hades. Por eso en el Antiguo Testamento se hace referencia al Hades como la "tumba" y el "infierno". Era la morada de las almas de todos los que morĆ­an, pero estaba dividida en dos secciones principales. JesĆŗs validĆ³ esta divisiĆ³n de dos secciones cuando hablĆ³ del hombre rico y de LĆ”zaro (Lucas 16:19-31).

Pablo nos dice que JesĆŗs descendiĆ³ luego de su muerte a las partes mĆ”s bajas de la Tierra, este es el Hades. Cuando volviĆ³ a ascender, "llevĆ³ cautiva la cautividad y dio dones a los hombres" (Efesios 4:8-10). Veremos mĆ”s adelante que este ascenso del SeƱor Jesucristo es imitado por "la Bestia", que se detalla, "sube del abismo" (RevelaciĆ³n 17:8).

“Y abriĆ³ el pozo del abismo, y subiĆ³ un humo del pozo como el humo de una grande hornaza; y el sol, y el aire fuĆ© oscurecido por razĆ³n del humo del pozo.”
RevelaciĆ³n 9:2


Sobre este Ɣngel, que abre la entrada o pozo hacia el centro de la Tierra, se puede tener dos posibilidades.

(1) Es un Ɣngel de Dios que abre la puerta para ejecutar el juicio contra la humanidad rebelde.
(2) Es SatanĆ”s o uno de sus Ć”ngeles caĆ­dos que desean causar destrucciĆ³n y muerte, ejecutando la voluntad de Dios de forma indirecta.

Debido a que se dice que "cayĆ³ del cielo", creo, personalmente, que es SatanĆ”s o uno de sus Ć”ngeles. No hay registro bĆ­blico de que los Ć”ngeles de Dios caigan del cielo.

"SaliĆ³ del pozo un humo como el humo de un gran horno”. El pozo parece actuar como un gran volcĆ”n que arroja humo y oscurece el sol y contamina el aire alrededor de la Tierra.

“Y del humo del pozo salieron langostas sobre la tierra; y les fuĆ© dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra.”
RevelaciĆ³n 9:3


Ɖstas son “langostas” sobrenaturales porque las langostas corrientes son sofocadas por el humo, y “no tienen rey” (Proverbios 30:27), pero estas langostas tienen un “rey sobre ellas” (RevelaciĆ³n 9:11).

“Y fuĆ©les mandado que no hiciesen daƱo a la yerba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningĆŗn Ć”rbol, sino solamente a los hombres que no tienen la seƱal de Dios en sus frentes.”
RevelaciĆ³n 9:4


En la primera trompeta se daƱo gran parte de la hierba de la Tierra, en este caso se ordena no tocar la hierba, sino a los hombres. El poder de estos seres es como el de un escorpiĆ³n: el poder de infligir dolor a los que habitan la Tierra. Los 144.000 judĆ­os estĆ”n protegidos de estas criaturas subterrĆ”neas, ya que tienen el sello de Dios en sus frentes.

“Y les fuĆ© dado que no los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpiĆ³n cuando hiere al hombre.”
RevelaciĆ³n 9:5


La quinta trompeta, que es el primer "Ay!", trae monstruos hĆ­bridos de este tipo. El propĆ³sito del tormento de cinco meses es traer arrepentimiento a los habitantes de la TribulaciĆ³n (RevelaciĆ³n 9:20-21).

“Y en aquellos dĆ­as buscarĆ”n los hombres la muerte, y no la hallarĆ”n; y desearĆ”n morir, y la muerte huirĆ” de ellos.”
RevelaciĆ³n 9:6


Actualmente estamos viendo el inicio del impulso transhumanista, el intento de prolongar la vida humana hasta el punto de alcanzar la inmortalidad. En un contexto de TribulaciĆ³n, donde el Anticristo y los Ć”ngeles caĆ­dos incrementarĆ”n la ciencia, muchos humanos serĆ”n transhumanos, es decir, cuerpos biolĆ³gicos ligados a piezas de tecnologĆ­a que, como dice el versĆ­culo, no les permitirĆ”n morir aunque lo deseen.

“Y el parecer de las langostas era semejante a caballos aparejados para guerra; y sobre sus cabezas tenĆ­an como coronas semejantes al oro; y sus caras eran como caras de hombres.”
RevelaciĆ³n 9:7


Juan continĆŗa dando mĆ”s detalles de la apariencia de estos seres, revelando que tambiĆ©n son parte humanos.

“Y tenĆ­an cabellos como cabellos de mujeres; y sus dientes eran como dientes de leones.”
RevelaciĆ³n 9:8


Es de destacar que tienen cabello de mujer, ya que en el satanismo moderno, la figura de Baphomet es hermafrodita. Un ser de dos sexos en uno. SatanĆ”s, en busca de adoraciĆ³n, se ha vestido con la forma de la Virgen MarĆ­a, Isis, Venus, SemĆ­ramis y otras diosas del pasado.

“Y tenĆ­an corazas como corazas de hierro; y el estruendo de sus alas, como el ruido de los carros, que con muchos caballos corren a la batalla.”
–RevelaciĆ³n 9:9


Este versƭculo arroja algo de luz sobre la humanidad caƭda del fin de los tiempos. Juan da detalles de estos seres que ya no son orgƔnicos, sino mecƔnicos. Por eso hace dƩcadas se pensaba que Juan estaba describiendo la tecnologƭa de las naves voladoras del siglo XXI.

Se mencionan dos elementos mecĆ”nicos, "corazas de hierro" y "carros de caballos". El hierro en la Biblia tienen una connotaciĆ³n mayormente negativa. El Ćŗltimo imperio mundial estarĆ” compuesto de hierro mezclado con barro (Daniel 2:41).

El hierro (la tecnologĆ­a) mezclado con el barro (la humanidad) serĆ” la uniĆ³n transhumana del fin de los tiempos (Daniel 2:43). Por extraƱo que parezca, esta uniĆ³n con el hierro tambiĆ©n se refiere a la simiente angelical. Sea cual sea su desarrollo, se trata de una uniĆ³n condenada por el SeƱor.

“Y tenĆ­an colas semejantes a las colas de los escorpiones; y tenĆ­an en sus colas aguijones; y su potestad era de hacer daƱo a los hombres cinco meses.”
–RevelaciĆ³n 9:10


En RevelaciĆ³n 9:5 ya se habĆ­a dicho que tales criaturas daƱarĆ­an a los hombres por cinco meses. La repeticiĆ³n y precisiĆ³n en los dĆ­as totales muestra que estos versĆ­culos deben tomarse literalmente, y que Juan no estĆ” hablando poĆ©tica ni alegĆ³ricamente.

“Y tenĆ­an sobre sĆ­ un rey, que es el Ć”ngel del abismo, el cual tenĆ­a por nombre en HebrĆ”ico AbaddĆ³n, y en Griego ApoliĆ³n.”
–RevelaciĆ³n 9:11


No se dice cuĆ”ndo ascendiĆ³ este rey, simplemente se observa que estas langostas hĆ­bridas ya tenĆ­an un rey. Hay una posibilidad de que Ć©l sea la “estrella” del versĆ­culo 9:1. Este rey es el “Ć”ngel del abismo”, es decir, el Ć”ngel de la muerte, cuyo nombre AbadĆ³n y ApolliĆ³n se traduce “el Destructor”. Se traduce tambiĆ©n como “perdiciĆ³n” en 2 Tesalonicenses 2:3 y Juan 17:12.

Hay una conexiĆ³n con el cuarto jinete (RevelaciĆ³n 6), el caballo pĆ”lido que tiene por nombre "muerte". AquĆ­ tambiĆ©n vemos un Ć”ngel cuyo trabajo es matar y a quien se le ha delegado este poder. Dios delega el poder de la muerte a SatanĆ”s en Hebreos 2:14. A veces Dios le da permiso a SatanĆ”s para quitar una vida y otras veces se lo niega.

Pareciera que la ejecuciĆ³n real la lleva a cabo uno de los Ć”ngeles de SatanĆ”s, que tiene un nombre especial, “el Destructor”. La otra opciĆ³n es que este Ć”ngel sea SatanĆ”s mismo, como se sugiriĆ³ antes. Se entiende que luego de cinco meses de tormento, donde algunos hombres querrĆ”n suicidarse pero no podrĆ”n, la muerte volverĆ” a caer sobre ellos masivamente.

“El un ay es pasado; y, he aquĆ­, vienen aun dos veces ay despuĆ©s de estas cosas.”
–RevelaciĆ³n 9:12


Primer ay = quinta trompeta
Segundo ay = sexta trompeta
Tercer ay = sƩptima trompeta


“Y el sexto Ć”ngel tocĆ³ la trompeta, y oĆ­ una voz de los cuatro cuernos del altar de oro, el cual estĆ” delante de Dios,”
–RevelaciĆ³n 9:13


En el tabernƔculo terrenal estaba el altar con cuatro cuernos encima. Esta era una semejanza del altar celestial, el altar de oro que estƔ delante del trono de Dios.

“Que decĆ­a al sexto Ć”ngel que tenĆ­a la trompeta: Desata los cuatro Ć”ngeles que estĆ”n atados en el grande rĆ­o Eufrates.”
–RevelaciĆ³n 9:14


El rĆ­o Ɖufrates es el rĆ­o que atravesaba el antiguo reino babilĆ³nico, de donde se originan los falsos sistemas religiosos actuales (catolicismo romano, masonerĆ­a, nueva era, budismo, hinduismo, etc). La mayorĆ­a de los cultos satĆ”nicos tienen su origen en Babilonia.

El rĆ­o Ɖufrates era uno de los rĆ­os del JardĆ­n del EdĆ©n. La primera morada del hombre probablemente estuvo en el valle del Ɖufrates. Este rĆ­o tambiĆ©n es donde fueron atados cuatro Ć”ngeles destructivos, preparados para traer destrucciĆ³n sobre la Tierra.

“Y fueron desatados los cuatro Ć”ngeles que estaban aprestados para la hora, y dĆ­a, y mes, y aƱo, a fin de matar la tercera parte de los hombres.”
–RevelaciĆ³n 9:15


Vemos en las Escrituras que estos Ć”ngeles estĆ”n en las profundidades de la Tierra, especĆ­ficamente en el TĆ”rtarus, porque no guardaron su primer estado (Judas 6; 2 de Pedro 2:4). Ellos estĆ”n reservados en cadenas de oscuridad, esperando el dĆ­a del juicio. PodrĆ­a ser que esos Ć”ngeles sean tan peligrosos que Dios los haya mantenido encadenados hasta la TribulaciĆ³n.

En el Antiguo Testamento, cuando Dios peleaba por su pueblo, los asirios, bajo el mando del rey Senaquerib, estaban acampando contra los israelitas. Dios enviĆ³ un Ć”ngel a travĆ©s del campamento asirio y en una noche este Ć”ngel matĆ³ a 186.000 soldados del ejĆ©rcito asirio (IsaĆ­as 37:36).

Esto muestra la capacidad sobre humana de un Ć”ngel contra la de un hombre. Pero ahora Dios los suelta y salen a la superficie causando muertes a gran escala. En RevelaciĆ³n 6:8 se dijo que una cuarta parte de la humanidad ha sido asesinada antes de que aparezca este ejĆ©rcito, un tercio de las tres cuartas partes que quedan ahora son asesinados en RevelaciĆ³n 9:15-18.

“Y el nĆŗmero del ejĆ©rcito de los de a caballo era doscientos millones. Y oĆ­ el nĆŗmero de ellos.”
–RevelaciĆ³n 9:16


Tales jinetes demoniacos que vienen del Este serƔn montados por 200 millones de hombres.

“Y asĆ­ vĆ­ los caballos en la visiĆ³n; y los que estaban sentados sobre ellos tenĆ­an corazas de fuego, de jacinto, y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de la boca de ellos salĆ­a fuego, y humo, y azufre.”
–RevelaciĆ³n 9:17


Compare IsaĆ­as 5:26-30 y Salmo 57:4 con este pasaje. Estos jinetes son sobrehumanos y no son mĆ”s terrenales que las langostas mencionadas anteriormente. Es interesante tambiĆ©n que el SeƱor tiene caballos comunes, y tambiĆ©n tiene caballos sobrenaturales, como el que llevĆ³ a ElĆ­as al cielo (2 Reyes 2 :11).

Pero estos caballos del inframundo vienen corriendo y respirando fuego, humo y azufre, quizĆ”s algo como Ć”cido sulfĆŗrico o azufre quemado. Nuevamente la integraciĆ³n entre seres orgĆ”nicos y mĆ”quinas es parte de su origen oculto.

“Y de estas tres plagas fuĆ© muerta la tercera parte de los hombres, del fuego, y del humo, y del azufre, que salĆ­an de la boca de ellos.”
–RevelaciĆ³n 9:18


Estamos hablando aquĆ­ de un enorme ejĆ©rcito de doscientos millones. Algo imposible hasta hace poco. No fue hasta 1860 que la Tierra alcanzĆ³ una poblaciĆ³n de mil millones. Hoy China se jacta de ser capaz de desplegar un ejĆ©rcito de doscientos millones de personas.

Este ejĆ©rcito se levanta desde el Lejano Oriente y cruza el rĆ­o Ɖufrates para participar en la guerra final de ArmagedĆ³n en la Tierra de Israel. La referencia a un gran ejĆ©rcito y al rĆ­o Ɖufrates a menudo se correlaciona con RevelaciĆ³n 16, que tambiĆ©n menciona a “los reyes del oriente” y al rĆ­o Ɖufrates.

“Porque su poder estĆ” en su boca, y en sus colas. Porque sus colas eran semejantes a serpientes, y tenĆ­an cabezas, y con ellas daƱan.”
–RevelaciĆ³n 9:19


Ya se habĆ­a dicho que estos seres tenĆ­an cara de leĆ³n, SatanĆ”s es descrito como leĆ³n rugiente (1 Pedro 5:8), aquĆ­ se dice que tienen cola como de serpiente. SatanĆ”s es la serpiente antigua (RevelaciĆ³n 12:9). Tales monstruosidades del futuro reflejan al diablo en el plano terrenal que conocemos.

“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, aun no se arrepintieron de las obras de sus manos, para que no adorasen a los demonios, y a las imĆ”genes de oro, y de plata, y de metal, y de piedra, y de madera: las cuales no pueden ver, ni oir, ni andar.”
–RevelaciĆ³n 9:20


Los hombres siguieron adorando demonios (Ć”ngeles caĆ­dos, extraterrestres, Nefilim, gigantes, hĆ­bridos, espĆ­ritus) e Ć­dolos de oro (dinero, joyas), plata (dinero, cubiertos), bronce (automĆ³viles, armas, tecnologĆ­a), piedra (casas, edificios, monumentos, estatuas de falsos dioses) y madera (casas, amuletos). "Las obras de sus manos" son su ciencia, su tecnologĆ­a caĆ­da y su civilizaciĆ³n sin Dios.

“Ni tampoco se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerĆ­as, ni de su fornicaciĆ³n, ni de sus hurtos.”
–RevelaciĆ³n 9:21


No se arrepintieron de sus homicidios, es decir, sus matanzas a gran escala por dominio mundial, ni de sus robos, ni por fornicar fĆ­sica y espiritualmente con demonios. La palabra “hechicerĆ­a” proviene de nuestra palabra “farmacia” en griego. Literalmente, "hechicerĆ­a/brujerĆ­a" significa el uso de drogas.

La lecciĆ³n que aprendemos del capĆ­tulo 9 es evidente. No importa cuĆ”nto Dios trate con los hombres, los lastime, los mate o los paralice, si no quieren arrepentirse, no lo harĆ”n. Ellos han cauterizado su consciencia (1 Timoteo 4:2) y estĆ”n listos para pelear contra el SeƱor fisicamente por el dominio de la Tierra. Han sido engaƱados por el Anticristo, y recibirĆ”n toda la ira del Cordero.



10

“Y vĆ­ otro Ć”ngel fuerte descender del cielo, vestido de una nube, y el arco del cielo estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus piĆ©s como columnas de fuego.”
–RevelaciĆ³n 10:1


Recordando que RevelaciĆ³n 7 era un capĆ­tulo parĆ©ntesis, ahora llegamos a RevelaciĆ³n 10, otro capĆ­tulo parĆ©ntesis. La “nube” generalmente se encuentra en conexiĆ³n con Jesucristo (RevelaciĆ³n 1:7; Hechos 1:9). Este es el Ć”ngel que se encuentra en RevelaciĆ³n 1:14-15. No hay duda que es el Ɓngel del SeƱor, el Hijo del Hombre, Jesucristo. RevelaciĆ³n 1 tambiĆ©n describe "Su rostro como el sol".

El arco iris se refiere al trono de Dios en RevelaciĆ³n 4. Este es un sĆ­mbolo del pacto de Dios con el hombre. JesĆŗs dijo que Ɖl hace un nuevo pacto con nosotros a travĆ©s de la muerte de Jesucristo (Hebreos 9 y 10).

“Y tenĆ­a en su mano un librito abierto; y puso su piĆ© derecho sobre la mar, y el izquierdo sobre la tierra;”
–RevelaciĆ³n 10:2


Este librito puede ser el mismo libro que nadie sino solo JesĆŗs podĆ­a abrir en RevelaciĆ³n 5:1-7. Jesucristo tiene sus pies tanto en la Tierra como en el mar, demostrando que tiene total autoridad, un poder universal, y todas las cosas bajo sus pies.

“Y clamĆ³ con grande voz, como cuando un leĆ³n brama: y cuando hubo clamado, siete truenos hablaron sus voces.”
–RevelaciĆ³n 10:3


Cuando JesĆŗs regrese a la Tierra, darĆ” un grito que se escucharĆ” en todo el mundo. SonarĆ” como un leĆ³n rugiente (IsaĆ­as 42:13; JeremĆ­as 25:30; Ɠseas 11:10; Joel 3:16).

“Y cuando los siete truenos hubieron hablado sus voces, yo las iba a escribir; y oĆ­ una voz del cielo, que me decĆ­a: Sella las cosas que los siete truenos han hablado, y no las escribas.”
–RevelaciĆ³n 10:4


Literalmente esto significa que Juan comenzĆ³ a escribir lo que los siete truenos pronunciaban y el SeƱor dijo: "No escribas eso. SĆ©llalo". Lo que estas voces dijeron nunca se escribe. Posibles referencias en IsaĆ­as 58:1 y el Salmo 29.

“Y el Ć”ngel que yo vĆ­ estar en piĆ© sobre la mar, y sobre la tierra, levantĆ³ su mano al cielo,”
–RevelaciĆ³n 10:5


Por la descripciĆ³n que se da sobre las nubes que lo envuelven y del hecho que tiene un pie en el mar y otro en la Tierra podemos ver que se describe un Ć”ngel de gigantes proporciones. Esto demuestra que la creaciĆ³n de gigantes por los Ć”ngeles caĆ­dos en Genesis 6, es otro intento vano de SatanĆ”s imitando al SeƱor. Debemos saber que los Ć”ngeles pueden cambiar su apariencia e incrementar o reducir su masa corporal. SatanĆ”s puede ser un hombre pero tambiĆ©n un dragĆ³n.

Se habla del mar y la tierra. Este es un mar especĆ­fico, el Mar MediterrĆ”neo. El cuadro de RevelaciĆ³n 10:5 probablemente sea el de que Jesucristo tiene un pie en la tierra, Palestina, y el otro pie en el mar MediterrĆ”neo.

El Ɓngel, entonces, estĆ” tomando posesiĆ³n en lo que estĆ” a punto de anunciar. RevelaciĆ³n 10:7 y RevelaciĆ³n 11:15 se refieren a una venida literal, fĆ­sica y visible de Cristo para apoderarse de los reinos literales, fĆ­sicos y visibles de este mundo.

“Y jurĆ³ por el que vive para siempre jamĆ”s, que ha creado el cielo, y las cosas que en Ć©l estĆ”n, y la tierra, y las cosas que en ella estĆ”n, y la mar, y las cosas que en ella estĆ”n, que el tiempo no serĆ” mĆ”s:”
–RevelaciĆ³n 10:6

 
Dios ha demorado en tomar posesiĆ³n del mundo. JesĆŗs enseĆ±Ć³ a orar: "Venga tu reino: sea hecha tu voluntad, como en el cielo, asĆ­ tambiĆ©n en la tierra." (Mateo 6:10). Vemos entonces que cuando el SeƱor venga, declararĆ” "que el tiempo no serĆ” mĆ”s".

“Pero que en los dias de la voz del sĆ©ptimo Ć”ngel, cuando Ć©l comenzare a tocar la trompeta, el misterio de Dios serĆ” consumado, como Ć©l lo evangelizĆ³ a sus siervos los profetas.”
–RevelaciĆ³n 10:7


Dios promete que la era del reino se cumplirƔ cuando suene la voz de la sƩptima trompeta. Cristo comenzarƔ a reinar sobre la Tierra y Dios serƔ revelado a todos los hombres.

“Y oĆ­ la voz del cielo que hablaba conmigo otra vez, y que decĆ­a: Anda, y toma el librito abierto de la mano del Ć”ngel, que estĆ” sobre la mar, y sobre la tierra.”
–RevelaciĆ³n 10:8


Juan fue al Ɓngel fuerte y le pidiĆ³ el librito que sostenĆ­a.

“Y fuĆ­ al Ć”ngel, diciĆ©ndole que me diese el librico; y Ć©l me dijo: TĆ³malo, y devĆ³ralo, y Ć©l te harĆ” amargar tu vientre; empero en tu boca serĆ” dulce como la miel.”
–RevelaciĆ³n 10:9


Aunque no sabemos cuĆ”l es este librito exactamente, podemos obtener una buena aplicaciĆ³n espiritual de Ć©l diciendo que el libro es la palabra de Dios (Ezequiel 2:9). Comer un libro es leerlo y el libro se convierte en parte de ti.

“Y tomĆ© el librico de la mano del Ć”ngel, y lo devorĆ©; y era dulce en mi boca como la miel; y despuĆ©s que lo hube comido, fuĆ© amargo mi vientre.”
–RevelaciĆ³n 10:10


Puede ser dulce porque las cosas que promete son grandiosas, pero cuando lo digieres, las cosas que deben suceder antes del cumplimiento de sus promesas son muy amargas y difĆ­ciles de considerar.

“Y Ć©l me dijo: Necesario es que otra vez profetices a muchos pueblos, y naciones, y lenguas, y reyes.”
–RevelaciĆ³n 10:11


Juan ha profetizado el capĆ­tulo final de las Escrituras, la Palabra de Dios para el hombre y el mundo, al escribir el libro del RevelaciĆ³n.


11

Y fuĆ©me dada una caƱa semejante a una vara, y el Ć”ngel se me presentĆ³, diciendo: LevĆ”ntate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en Ć©l.
RevelaciĆ³n 11:1


Este es uno de los capĆ­tulos mĆ”s interesantes del libro de RevelaciĆ³n, ya que expone la directa relaciĆ³n de este libro con todo el Antiguo Testamento. Muchas sectas y falsas doctrinas como el amilenialismo o el postribulacionismo no pueden mantenerse en pie si creemos lo que dice este capĆ­tulo de forma literal.

Juan recibe una vara de medir. Debemos saber que este “templo de Dios, y el altar, y los que adoran en Ć©l”, que Juan debe medir, no es el templo celestial que se menciona en RevelaciĆ³n 8:3-5. El templo que se mide aquĆ­ en RevelaciĆ³n 11:1-2 estĆ” en la Tierra. Y se confirma mĆ”s adelante cuando se describen gentiles en Ć©l.

La Biblia es clara con respecto a que habrĆ” un tercer templo durante la TribulaciĆ³n. Un tercer templo en el cual el Anticristo se sentarĆ” para autodenominarse dios (2 Tesalonicenses 2:4; Mateo 24:15; Daniel 11:31)

Empero echa fuera el patio que estƔ fuera del templo, y no lo midas; porque es dado a los Gentiles; y pisarƔn la santa ciudad cuarenta y dos meses.
RevelaciĆ³n 11:2


El versĆ­culo habla de una ciudad y templo fĆ­sico en esta Tierra que los gentiles “hollarĆ”n” durante cuarenta y dos meses literales. Por tanto este templo y este altar no estarĆ”n en el cielo, este es un templo terrenal y un altar terrenal, y los gentiles van a pisotearlo durante cuarenta y dos meses.

Actualmente vemos la peculiar perversidad de los falsos maestros al querer hacer que Mateo 24 se refiera a la “destrucciĆ³n de JerusalĆ©n en el aƱo 70 d.C". La razĆ³n de esto es el deseo de poner el cumplimiento profĆ©tico en el pasado para que no tenga cumplimiento profĆ©tico en el futuro.

Cualquiera que cuestione la interpretaciĆ³n literal de la Biblia tal como se encuentran en ella, es alguien que no tiene mucho interĆ©s en que Jesucristo regrese a esta Tierra, ya que tal tiene sus raĆ­ces en mundo, como lo tuvo Lot con su ciudad pagana (GĆ©nesis 19:15-19).

Un cristiano que es premilenialista dispensacional puede colocar los tiempos en el lugar apropiado, y el cristiano que desconoce esto no sabe quƩ hacer con la ley, los profetas, o el futuro, porque los profecƭas del A.T. hablan del futuro.

Vemos que a JerusalĆ©n se la llama la "ciudad santa" en el versĆ­culo 2, pero que tambiĆ©n es "Sodoma y Egipto" en el versĆ­culo 8. Esto pareciera una contradicciĆ³n. En el versĆ­culo 8, JerusalĆ©n es espiritualmente "Sodoma y Egipto" debido a su rechazo del SeƱor Jesucristo, sin embargo, por las promesas y la restauraciĆ³n de Israel al final de la TribulaciĆ³n, esta serĆ” la “ciudad santa” (RevelaciĆ³n 11:2).

Y yo darƩ poder a mis dos testigos, y ellos profetizarƔn por espacio de mil y doscientos y sesenta dias, vestidos de sacos.

RevelaciĆ³n 11:3


En la Biblia, cuarenta y dos meses (versĆ­culo 2) son mil doscientos sesenta dĆ­as (versĆ­culo 3), por lo tanto un mes bĆ­blico tiene treinta dĆ­as, por eso sabemos que la Ćŗltima mitad de la TribulaciĆ³n dura tres aƱos y medio. AquĆ­ se revela que en el tiempo que los gentiles caminen en el tercer templo de JerusalĆ©n aparecerĆ”n dos personajes en nombre de Dios.

Estas son las dos olivas, y los dos candelabros que estƔn delante del Dios de la tierra.

RevelaciĆ³n 11:4


Los dos olivos son “los dos ungidos, que estĆ”n junto al SeƱor de toda la tierra”, presentes tambiĆ©n en ZacarĆ­as 4:11-14. Los mormones le dirĆ”n que los dos testigos son la Biblia y el Libro del MormĆ³n. Esto es la clĆ”sica falacia que inicia de alegorizar las Escrituras y darle un significado que no existe. De igual forma, caen en el error, los que creen que los dos testigos son la Iglesia.

Y si alguno les quisiere empecer, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno les quisiere hacer daƱo, asƭ es necesario que Ʃl sea muerto.
RevelaciĆ³n 11:5


Podemos quemar el Libro de MormĆ³n y veremos que no saldrĆ” fuego para matar a nadie. Los creyentes de la Biblia sabemos que los dos testigos son dos hombres literales que vendrĆ”n en el futuro. RevelaciĆ³n 11 los describe como personas, y ZacarĆ­as 4:11-14 los describe como personas que ya existĆ­an antes del tiempo de la Iglesia o de la fundaciĆ³n de alguna secta pseudo cristiana (520 a.C.).

"Sale fuego de la boca de ellos", podemos entender del texto que son dos hombres con capacidades super-humanas, parecida a la de los Ɣngeles.

Estos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los dias de su profecĆ­a; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, todas las veces que quisieren.
RevelaciĆ³n 11:6


Sobre la identidad de los dos testigos, existen dos posibilidades: ElĆ­as y MoisĆ©s, o ElĆ­as y Enoc. No se duda de la participaciĆ³n ElĆ­as debido a varias razones:

  1. JesĆŗs le dijo a sus discĆ­pulos que ElĆ­as volverĆ­a antes de su Segunda Venida (MalaquĆ­as 4:5).
  2. Elƭas ya habƭa "cerrado el cielo para que no llueva por tres aƱos y medio" en el A.T (1 Reyes 17:1).
  3. ElĆ­as ya habĆ­a manipulado el fuego para eliminar a los falsos profetas (2 Reyes 1:10).
  4. ElĆ­as es arrebatado y no experimenta la muerte (2 Reyes 2:1-11).
  5. En la transfiguraciĆ³n de Cristo, ElĆ­as aparece junto con MoisĆ©s (Mateo 17:3-4).

En el caso de Enoc, se le considera por haber sido arrebatado como a ElĆ­as, ninguno de los dos experimentĆ³ la muerte, pero fuera de tal hecho, no encontramos mĆ”s evidencia. En el caso de MoisĆ©s:

  1. Se describe que el SeƱor se llevĆ³ el cuerpo de MoisĆ©s luego de su muerte (Judas 1:9).
  2. MoisĆ©s ya habĆ­a convertido las aguas del rĆ­o Nilo en sangre (Ɖxodo 7:17-25).
  3. MoisĆ©s ya habĆ­a traĆ­do una plaga contra Egipto (Ɖxodo 10:14-15).
  4. MoisĆ©s aparece junto con ElĆ­as en la transfiguraciĆ³n de Cristo (Mateo 17:3-4).

MoisĆ©s y ElĆ­as representan la ley y los profetas respectivamente. Debido a que la TribulaciĆ³n es para reivindicar al pueblo judĆ­o, tendrĆ­a sentido la presencia de los hombres cuyos ministerios son la ley y los profetas. Por esta razĆ³n creo que los dos testigos serĆ”n MoisĆ©s y ElĆ­as. La segunda venida de MoisĆ©s y la segunda venida de ElĆ­as, serĆ”n un tipo de la Segunda Venida de Cristo, que estarĆ” pronta a realizarse. AsĆ­ Dios confirma que la profecĆ­a bĆ­blica es fidedigna.

Y cuando ellos hubieren acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo harĆ” guerra contra ellos, y los vencerĆ”, y los matarĆ”.
RevelaciĆ³n 11:7


En RevelaciĆ³n 11:7 aparece por primera vez el Anticristo bajo el nombre de “la bestia”. Esta bestia no es el “Imperio Romano revivido”. El Imperio Romano revivido no surge “del abismo”, y el abismo no estĆ” en Europa. Podemos decir que la bestia es el Imperio Romano revivido cuando hablamos de sus dominios y de los diez reyes que controla, pero si hablamos de la bestia tal cual, esta es un hombre como tĆŗ o como yo.

No olvidemos que cuando contamos el nĆŗmero de la bestia, "es un nĆŗmero de hombre" (RevelaciĆ³n 13:18). La bestia siempre representa a un hombre antes que a un reino. Cuando leemos Daniel 7, vemos que las cuatro bestias son cuatro “reyes”, antes de ser identificadas como “reinos” (Daniel 7:17). Por eso sabemos que la bestia es un hombre real que sale del abismo.

Se hablarĆ” mĆ”s del Anticristo como "la bestia que sube del abismo" en el capitulo 13 de RevelaciĆ³n. Por ahora debemos saber que Ć©l serĆ” resucitado y empoderado por un espĆ­ritu que saldrĆ” del centro de la Tierra o el abismo (RevelaciĆ³n 13:3-4).

Para el Anticristo, MoisĆ©s y ElĆ­as serĆ”n testigos exactamente como MoisĆ©s y AarĆ³n testificaron ante FaraĆ³n (Ɖxodo 5:1-3), o como ElĆ­as y Eliseo testificaron ante Acab (2 Reyes 2:2-14).

”harĆ” guerra contra ellos, y los vencerĆ” y los matarĆ”“. Los dos testigos tendrĆ”n una lucha fĆ­sica con la bestia. Debido a que el Anticristo se levantarĆ” con mayor poder luego de su resurrecciĆ³n (RevelaciĆ³n 13:2), lograrĆ” derrotarlos.

Y sus cuerpos muertos serĆ”n echados en la plaza de la grande ciudad, que espiritualmente es llamada Sodoma, y Egipto; donde tambiĆ©n nuestro SeƱor fuĆ© crucificado.“
RevelaciĆ³n 11:8


Esta pelea involucra seƱales y milagros, como en los tiempo del Antiguo Testamento. AsĆ­ como la decapitaciĆ³n de los dos testigos (RevelaciĆ³n 20:4). Esto significa que ElĆ­as, aunque no muriĆ³, morirĆ”. Fue arrebatado vivo en 2 Reyes 2, pero morirĆ” en RevelaciĆ³n 11. TambiĆ©n significa que MoisĆ©s muere dos veces.

MoisĆ©s muriĆ³ y fue sepultado en el monte PisgĆ” en las llanuras de JericĆ³. Fue arrebatado en Judas 9, y regresarĆ” a esta Tierra y morirĆ” nuevamente en la TribulaciĆ³n. 

En este pasaje se hace una fuerte acusaciĆ³n contra JerusalĆ©n, pese a que Dios dijo que sus ojos estarĆ­an siempre sobre JerusalĆ©n (2 CrĆ³nicas 7:16). Luego de haber aceptado al Anticristo y su tratado de paz (Daniel 9:27), esta ciudad se volverĆ” tan corrupta que Dios la llamarĆ” espiritualmente Sodoma y Egipto.

Y los de los linajes, y de los pueblos, y de las lenguas, y de las naciones verƔn los cuerpos muertos de ellos por tres dias y medio, y no permitirƔn que sus cuerpos muertos sean puestos en sepulcros.

RevelaciĆ³n 11:9


Cristo es crucificado en “tres y medio”, los dos testigos yacen allĆ­ muertos “el tres y medio”, como Jesucristo.

En la Ć©poca en que Juan escribiĆ³, era imposible que todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones viera los cuerpos. Pero en nuestra generaciĆ³n es algo comĆŗn por medio de la tecnologĆ­a. A travĆ©s de los dispositivos mĆ³viles o la televisiĆ³n, la gente en cualquier parte del mundo verĆ” los cuerpos de los dos testigos tirados en la calle y a la gente de JerusalĆ©n escupiĆ©ndolos e intentando mutilarlos. A travĆ©s de los satĆ©lites, el internet y las pantallas, tal evento llegarĆ” a cada parte del planeta. Esta profecĆ­a no podrĆ­a haberse cumplido hasta tiempos recientes.

Y los moradores de la tierra se regocijarƔn sobre ellos, y se alegrarƔn, y se enviarƔn dones los unos a los otros; porque estos dos profetas han atormentado a los que moran sobre la tierra.
RevelaciĆ³n 11:10


No creo dogmĆ”ticamente que esto sea un indicio de la Ć©poca navideƱa, pero existe cierto paganismo compartido por los corazones y mentes en torno a la Navidad. JeremĆ­as 10:1-5 es una referencia obvia a un Ć”rbol de Navidad, relacionado con la adoraciĆ³n del dios sol el 25 de diciembre. Todos sabemos que Jesucristo no nace en diciembre.

La primera menciĆ³n a Cristo naciendo el 25 de diciembre es en AlejandrĆ­a, Egipto, Norte de Ɓfrica, en el siglo III. La tradiciĆ³n, en Egipto, dice que el hijo de Isis naciĆ³ el 25 de diciembre.

La forma en la que los dos testigos "habƭan atormentado a los moradores de la tierra" fue evitando las lluvias, contaminando el agua y enviando diversas plagas. El otro tormento es el testimonio que dan MoisƩs y Elƭas, que serƔ el de anunciar el evangelio del reino: el fin del gobierno gentil para iniciar con el reino fƭsico visible de Dios por medio de su hijo Jesucristo.

Y despuĆ©s de tres dias y medio el EspĆ­ritu de vida, enviado de Dios, entrĆ³ en ellos, y se enhestaron sobre sus piĆ©s, y vino grande temor sobre los que los vieron.
RevelaciĆ³n 11:11


Cuando el “EspĆ­ritu de vida de Dios” entra en ellos, se levantan y su cabeza vuelve a colocarse sobre sus cuerpos. No es raro entonces que “cayĆ³ gran temor sobre los que los vieron”.

Es interesante que se hace referencia al EspĆ­ritu Santo como el “EspĆ­ritu de vida”. En RevelaciĆ³n 4:5 se le llama los “siete EspĆ­ritus de Dios”, y es solamente el "EspĆ­ritu" en RevelaciĆ³n 3:13. Este cambio de tĆ©rmino del “EspĆ­ritu Santo” a simplemente el “EspĆ­ritu” o el “EspĆ­ritu de Dios”, como lo encontramos en el Antiguo Testamento, es indicativo de que ese perĆ­odo ya no es la Era de la Iglesia, sino que es otra dispensaciĆ³n.

Y oyeron una gran voz del cielo que les decĆ­a: SubĆ­d acĆ”. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
RevelaciĆ³n 11:12


Esta nube estĆ” presente en Hechos 1 cuando JesĆŗs es arrebatado, estĆ” presente en Mateo 17 cuando MoisĆ©s y ElĆ­as aparecen en el Monte de la TransfiguraciĆ³n, estĆ” presente en la Segunda Venida de Cristo, y estĆ” presente nuevamente en RevelaciĆ³n 14:15-16.

Este no es el arrebatamiento de la Iglesia, los dos testigos no son la Iglesia de ninguna forma, y Juan no estĆ” espiritualizando a los dos testigos. Este es un arrebatamiento literal de dos personas en la TribulaciĆ³n.

Y en aquella hora fuĆ© hecho un gran temblor de tierra; y la dĆ©cima parte de la ciudad cayĆ³, y fueron muertos en el temblor de tierra los nombres de siete mil hombres; y los demĆ”s fueron espantados, y dieron gloria al Dios del cielo.
RevelaciĆ³n 11:13


HabrĆ” un gran terremoto en JerusalĆ©n. Podemos imaginar la devastaciĆ³n que se producirĆ” cuando una dĆ©cima parte de esa ciudad sea destruida por un terremoto.

"y dieron gloria al Dios del cielo", AquĆ­ podemos ver el remanente que se arrepentirĆ” y creerĆ” en el testimonio de los dos testigos.

El segundo ay es pasado, y, he aquĆ­, el tercero ay vendrĆ” prestamente.
RevelaciĆ³n 11:14


El tercer ay es tambiƩn la sƩptima trompeta, la cual a su vez desarrolla la Segunda Venida de Cristo.

Y el sĆ©ptimo Ć”ngel tocĆ³ la trompeta; y fueron hechas grandes voces en el cielo que decĆ­an: Los reinos de este mundo han venido a ser los reinos de nuestro SeƱor, y de su Cristo, y reinarĆ” por los siglos de los siglos.
RevelaciĆ³n 11:15


La implicaciĆ³n aquĆ­ es que los reinos de este mundo actualmente no son del SeƱor ni de Jesucristo. Esta implicaciĆ³n es correcta, y sugiero alejarse de cualquier doctrina catĆ³lica que enseƱa que Cristo estĆ” reinando ahora como lo describe ese versĆ­culo.

SatanĆ”s es el gobernante de este mundo (2 Corintios 4:4). El hombre perdiĆ³ sus derechos, y SatanĆ”s se convirtiĆ³ en gobernante del mundo mediante la transgresiĆ³n de AdĆ”n.

El pasaje dice: “Los reinos de este mundo (Alemania, Francia, Inglaterra, Ucrania, Estados Unidos, CanadĆ”, Rusia, Polonia, MĆ©xico, PerĆŗ, Argentina, Chile, JapĆ³n, China) han venido a ser reinos de nuestro SeƱor y de su Cristo”. Esto nunca ha sucedido. SucederĆ” en el futuro al final de la TribulaciĆ³n.

Es remarcable que SatanĆ”s le ofrece los mismos reinos a JesĆŗs durante su ministerio, si renuncia a la muerte en la cruz y se postra ante Ć©l (Lucas 4:5-6). Con astucia, la serpiente antigua intenta engaƱar a Cristo para tomar los reinos en el tiempo incorrecto (29 d.C).

Y los veinte y cuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus sillas, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,
RevelaciĆ³n 11:16


Del versƭculo 16 al 19 Juan es llevado mƔs allƔ de la cronologƭa de la Segunda Venida, hacia el Milenio y el Juicio en el Trono Blanco.

Diciendo: Te damos gracias, ¡oh SeƱor Dios Todopoderoso! que eres, y que eras, y que has de venir; porque has tomado tu grande poderĆ­o, y has reinado.
RevelaciĆ³n 11:17


Vemos que cuando estos “veinticuatro ancianos” hablan, estĆ”n mirando hacia atrĆ”s, al reinado milenial de Cristo. En RevelaciĆ³n 11:15 reciĆ©n estĆ” comenzando el reinado milenial. Por lo tanto, RevelaciĆ³n 11:16-19 mira hacia atrĆ”s, a los acontecimientos de la TribulaciĆ³n y el Milenio.

Y las naciones se han airado, y tu ira es ya venida, y el tiempo de los muertos para que sean juzgados, y para que des el galardĆ³n a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeƱos, y a los grandes, para que destruyas los que destruyen la tierra.
RevelaciĆ³n 11:18


“Y se airaron las naciones”. Este pasaje se encuentra en RevelaciĆ³n 20:8-9, donde las naciones se reĆŗnen para eliminar a JerusalĆ©n por Ćŗltima vez.

“Tu ira ha venido”. El cumplimiento de este pasaje se encuentra en RevelaciĆ³n 20:9, donde el fuego de Dios desciende y los consume a todos.

“Y el tiempo de juzgar a los muertos”. Este pasaje se encuentra en RevelaciĆ³n 20:11-12.

“Y de dar galardĆ³n a tus siervos los profetas", estos no son los creyentes nacidos de nuevo en el cuerpo de Cristo. Son los profetas del A.T.

"y a los santos" el contexto nuevamente es Israel, estos son los santos de la TribulaciĆ³n.

Y el templo de Dios fuƩ abierto en el cielo, y el arca de su testamento fuƩ vista en su templo, y fueron hechos relƔmpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande granizo.
RevelaciĆ³n 11:19


Cuando Cristo regrese se abrirĆ” una puerta en el cielo (RevelaciĆ³n 19:11-12), algo como lo descrito por la fĆ­sica actual como "portal" o "agujero de gusano". Esta puerta mostrarĆ” el tercer cielo, desde el que se verĆ” el templo celestial de Dios (RevelaciĆ³n 8:3-5).


12

”Y una gran seƱal apareciĆ³ en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus piĆ©s, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.“
RevelaciĆ³n12:1


Antes de seguir es relevante recordar el marco de RevelaciĆ³n. Tenemos tres secciones:

  1. La Era de la Iglesia se describe en RevelaciĆ³n 1 al 3
  2. La TribulaciĆ³n se describe en RevelaciĆ³n 4 al 19
  3. El Milenio, los nuevos cielos y la nueva tierra se encuentran en RevelaciĆ³n 20 al 22

DespuĆ©s de la Era de la Iglesia el Cuerpo de Cristo es arrebatado (RevelaciĆ³n 4:1-2, siendo Juan un tipo del Cuerpo de Cristo) y la TribulaciĆ³n tiene lugar en esta Tierra. Es un perĆ­odo llamado “la semana setenta de Daniel” o “el tiempo de angustia de Jacob”. AsĆ­ como hay cuatro evangelios que registran la primera venida de Cristo (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), hay cuatro relatos de la TribulaciĆ³n en el Libro del RevelaciĆ³n:

  • Uno de ellos termina en RevelaciĆ³n 6
  • Otro termina en RevelaciĆ³n 11
  • Otro termina en RevelaciĆ³n 14
  • El Ćŗltimo termina en RevelaciĆ³n 19

El primer relato de la TribulaciĆ³n estĆ” bajo la figura de “sellos” (RevelaciĆ³n 4-6), el segundo relato estĆ” bajo la figura de las “trompetas” (RevelaciĆ³n 7-11), el tercer relato analiza la obra y el ministerio del Anticristo (RevelaciĆ³n 12-14), el Ćŗltimo relato estĆ” bajo la figura de “copas” (RevelaciĆ³n 16-19).

”ApareciĆ³ en el cielo una gran seƱal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.“ Lo que se dice de la identidad de la mujer muestra como los falsos maestros hacen uso de la interpretaciĆ³n privada (2 Pedro 1:20).

El catolicismo le dirĆ” que la mujer es MarĆ­a, y usan ese versĆ­culo para asegurar que MarĆ­a ascendiĆ³ al cielo. Esto es solo una excusa romana para adorar a una diosa mujer. Varias iglesias protestantes y sectas no saben trazar la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15), y le dirĆ”n que la mujer es la iglesia. Esto expone su escaso entendimiento de las dispensaciones y los diferentes grupos de personas.

Como se verĆ”, el capĆ­tulo dice que la “mujer”, tiene que (1) dar a luz a Jesucristo, (2) tiene que huir al desierto, (3) tiene que volar hasta allĆ­ con dos alas, (4) hay que alimentarla durante tres aƱos y medio. Las Escrituras se interpretan a sĆ­ mismas. Para entender el versĆ­culo debemos ir a GĆ©nesis 37:9, donde dice que JosĆ© tuvo un sueƱo “he aquĆ­, el sol, la luna y las once estrellas se postraron ante mĆ­”.

En el contexto, JosĆ© estĆ” soƱando y contĆ”ndole a su padre, “Israel”, acerca de los sueƱos. GĆ©nesis 37:10 comenta “y su padre le reprendiĆ³, y le dijo: ¿QuĆ© es este sueƱo que has soƱado? ¿Vendremos realmente yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos ante ti en tierra?

En el pasaje (GĆ©nesis 37:9-10), se nos dice que “el sol” representaba al padre de JosĆ©, se nos dice que “la luna” representaba a la madre de JosĆ©, se nos dice que “las once estrellas” representaban a sus hermanos, y JosĆ© es el duodĆ©cimo hermano. En RevelaciĆ³n 12:1 tienes una mujer vestida del sol, la luna y las doce estrellas. No podemos ignorar esta verdad a menos que seamos catĆ³licos romanos, judĆ­os o protestantes.

De los doce hijos provienen las doce tribus de Israel. La “mujer” es Israel. El contexto es Dios hablando a los judĆ­os. Respecto a las otras descripciones de la mujer en RevelaciĆ³n 12, encontramos en Oseas 2:14-15 que Dios llevĆ” a Israel al desierto, mientras que en Deuteronomio 32:11, se ve a Israel con dos alas de Ć”guila.

RevelaciĆ³n 12 trata de Israel en la TribulaciĆ³n. A Israel se le llama "una mujer". Nunca se hace referencia a la iglesia como una “mujer”. A la iglesia siempre se la llama “esposa”, “novia” o “virgen”, pero nunca mujer (2 Corintios 11:2; RevelaciĆ³n 21:9). La “mujer” de RevelaciĆ³n 12 va al desierto. Se profetiza que Israel regresarĆ” al desierto (en Oseas) como una “mujer”. Cuando va, se le dice que lo haga “como saliĆ³ de Egipto”. Cuando saliĆ³ de Egipto, saliĆ³ con dos alas de Ć”guila. Nuevamente, el contexto es Dios hablando a los judĆ­os.

”Y estando preƱada, clamaba con dolores de parto, y sufrĆ­a tormento por parir.“
RevelaciĆ³n 12:2


Esta “mujer” da a luz al SeƱor Jesucristo. Sabemos que MarĆ­a “dio a luz a Jesucristo”, pero MarĆ­a sĆ³lo encaja en el versĆ­culo 2. No puede encajar en los versĆ­culos 3-4, 6, 14 o 17. Por eso Israel debe ser quien dĆ© a luz a Jesucristo. A Jesucristo no sĆ³lo se le llama la “descendencia de la mujer”, sino tambiĆ©n la “descendencia de Abraham” (GĆ”latas 3) y la “descendencia de David” (Romanos 1:1-6).

”Y fuĆ© vista otra seƱal en el cielo; y he aquĆ­ un grande dragĆ³n bermejo, que tenĆ­a siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cabezas siete diademas.“
RevelaciĆ³n 12:3


Este dragĆ³n se identifica en RevelaciĆ³n 12:9, “Y fue lanzado fuera el gran dragĆ³n, la serpiente antigua, que es llamada diablo y SatanĆ”s” Ɖl es SatanĆ”s en la forma de un dragĆ³n. De aquĆ­ se originan los cuentos de la mitologĆ­a griega y china cuando hablan de “dragones”, y no es en un sentido figurado. Lucifer era un “querubĆ­n ungido”, cayĆ³ y se convirtiĆ³ en un “dragĆ³n rojo”. Cuando aparece, aparece como un hombre, “un Ć”ngel de luz” (2 Corintios 11:13-14).

Muchas veces se dice que SatanĆ”s es un Ć”ngel caĆ­do, pero biblicamente Ć©l no es un Ć”ngel, es un querubĆ­n y tiene alas. NingĆŗn Ć”ngel en la Biblia tiene alas (Hebreos 13:2). El era “el querubĆ­n grande que cubre” (Ezequiel 28:14). Puede aparecer como “un Ć”ngel de luz”, pero es una apariencia falsa. Su condiciĆ³n real tiene relaciĆ³n con los reptiles acuĆ”ticos y se encuentra mĆ”s detallado en el Libro de Job.

En Job 41, una criatura extraƱa marina es descrita, el leviatĆ”n. en Salmo 74:14 encontramos: “TĆŗ quebraste las cabezas del leviatĆ”n”. AquĆ­ la Biblia nos dicen que el “leviatĆ”n” tiene mĆ”s de una cabeza. En RevelaciĆ³n 12:3 vemos que el “dragĆ³n” tiene siete cabezas. El “leviatĆ”n” se describe tambiĆ©n en IsaĆ­as 27:1 como el dragĆ³n y la serpiente torcida que estĆ” en el mar.

Podemos decir que Job 41 es una descripciĆ³n detallada de SatanĆ”s en su condiciĆ³n actual. La descripciĆ³n dada es la de un monstruo marino serpentino, retorcido y enroscado, con siete cabezas y escamas, que escupe fuego y humo. Es una descripciĆ³n ignorada por muchos cristianos que la rechazan por no ser "creĆ­ble" ni "cientĆ­fica". Tales ignoran la realidad del mundo espiritual y prefieren creer que el leviatĆ”n es una ballena o un cocodrilo.

Las siete cabezas del dragĆ³n pueden tener un significado histĆ³rico sobre siete lĆ­deres y reinos bajo el poder de SatanĆ”s:

  1. FaraĆ³n, rey de Egipto
  2. Senaquerib, rey de Asiria
  3. Nabucodonosor, rey de Babilonia
  4. DarĆ­o, rey de Media-Persia
  5. Alejandro el grande, rey de Grecia
  6. CĆ©sar Augusto, cesar de Roma
  7. Anticristo, gobierno de diez naciones

”Y su cola traĆ­a con violencia la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojĆ³ a la tierra. Y el dragĆ³n se parĆ³ delante de la mujer que estaba de parto, a fin de devorar a su hijo, luego que ella le hubiese parido.“
RevelaciĆ³n 12:4


Este pasaje es relevante, ya que no habla de estrellas como soles, sino habla de 1/3 de Ć”ngeles, quienes la Biblia tambiĆ©n describe como estrellas. Esto quiere decir de SatanĆ”s y sus Ć”ngeles caerĆ”n a la Tierra en el tiempo de la TribulaciĆ³n, revelĆ”ndose a la humanidad como habitantes de otros mundos o seres del espacio exterior.

La fascinaciĆ³n que tiene la humanidad por la revelaciĆ³n extraterrestre llegarĆ” a su clĆ­max cuando Ć”ngeles caĆ­dos desciendan, como en el GĆ©nesis 6, y engaƱen a la humanidad con milagros y seƱales (Lucas 17:26-27). La Biblia enseƱa que los cielos pertenecen al SeƱor y no pertenecen al hombre. Dios asignĆ³ el planeta Tierra al hombre. En GĆ©nesis 5:24 se registra el traslado de un hombre de la Tierra al cielo “para no ver la muerte”. Enoc.

En 2 Reyes 2, tambiƩn hay un hombre llevado al espacio exterior en un tornado de fuego. Elƭas. Moises fue arrebatado al espacio exterior despuƩs de su muerte y traƭdo de regreso en el Nuevo Testamento como uno de los dos testigos. Jesucristo sube al cielo despuƩs de resucitar de entre los muertos, y regresa para predicar en la Tierra cuarenta dƭas y cuarenta noches, y sube nuevamente en Hechos 1.

Entendiendo esto, sabemos que en la TribulaciĆ³n Ć”ngeles caĆ­dos bajarĆ”n y aparecerĆ”n como hombres, pero siendo aceptados como superhombres, “hombres de otra raza”, y dioses. Vemos esta reacciĆ³n y pensamiento cuando Pablo y BernabĆ© son confundidos por dioses (Hechos 14:9-13). SatanĆ”s con esta "nueva raza de dioses" llega de forma similar a la que serĆ” la Segunda Venida de Cristo, Ć©l imita astutamente a un salvador, pero con el fin de engaƱar a las naciones y unirlas antes del final de los tiempos.

”Y ella pariĆ³ un hijo varĆ³n, el cual habĆ­a de regir todas las naciones con vara de hierro: y su hijo fuĆ© arrebatado para Dios, y para su trono.“
RevelaciĆ³n 12:5


Creo que el hijo varĆ³n es Cristo, porque el versĆ­culo habla de Ć©l como el que gobernarĆ” a todas las naciones con vara de hierro y ha sido arrebatado a Su trono. Sabemos que JesĆŗs estĆ” a la diestra del trono en el cielo. Y sabemos que Ɖl regirĆ” a todas las naciones con vara de hierro.

"Y la mujer huyĆ³ al desierto, donde tiene un lugar aparejado de Dios, para que allĆ­ la mantengan mil y doscientos y sesenta dĆ­as."
RevelaciĆ³n 12:6


La mujer es identificada como Israel, e Israel va a regresar al desierto, exactamente como regresĆ³ en los dĆ­as en que subiĆ³ de la Tierra de Egipto (Oseas 2:14-19). Se cree que ese lugar serĆ” Petra, en la actual Jordania. 1260 dĆ­as = 3 aƱos y medio.

”Y fuĆ© hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus Ć”ngeles batallaban contra el dragĆ³n; y el dragĆ³n batallaba, y sus Ć”ngeles;“
RevelaciĆ³n12:7


Hasta el versĆ­culo 6, Juan habĆ­a visto dos seƱales: una mujer y un dragĆ³n. Estas seƱales Juan las vio proyectadas en el cielo a manera secuencial. Estas podrĆ­an ser constelaciones (Salmos 19:1) u otro medio que no conocemos, pero sin duda narran eventos futuros de la TribulaciĆ³n.

Ahora Juan retoma los eventos con "Una gran batalla en el cielo" entre seres fuera de la Tierra. Algunos quieren colocar esta batalla en el pasado, pero en realidad tiene lugar en el futuro, y ocurrirĆ” en el segundo cielo. Existen decenas de pelĆ­culas de ficciĆ³n gnĆ³sticas que han pre-condicionado a millones sobre esta batalla. Dios declara esta guerra en GĆ©nesis 3:15, y todavĆ­a sigue vigente en RevelaciĆ³n 12. La guerra no tiene fin hasta RevelaciĆ³n 20.

”Empero no prevalecierĆ³n estos, ni su lugar fuĆ© mĆ”s hallado en el cielo.“
RevelaciĆ³n 12:8


Miguel vence en esa batalla y SatanƔs cae del cielo visible con sus Ɣngeles.

”Y fuĆ© lanzado fuera aquel gran dragĆ³n, que es la serpiente antigua, que es llamada diablo, y SatanĆ”s, el cual engaƱa a todo el mundo: fuĆ© arrojado en tierra, y sus Ć”ngeles fueron arrojados con Ć©l.“
RevelaciĆ³n 12:9


Este puede ser la ejecuciĆ³n de lo que Juan viĆ³ como seƱales en RevelaciĆ³n 12:4. SatanĆ”s y sus Ć”ngeles descienden a la Tierra para engaƱar al mundo. Esto quiere decir que SatanĆ”s no se presentarĆ” como el dragĆ³n marino ni como el diablo, sino como un Ć”ngel de luz, un visitante del espacio de apariencia humana.

Las Escrituras describen cinco caƭdas diferentes de SatanƔs.

  1. Del tercer cielo al segundo cielo (Ezequiel 28:14-16).
  2. Del segundo cielo al primer cielo (Lucas 10:18).
  3. Del primer cielo a la Tierra (RevelaciĆ³n 12:9).
  4. De la Tierra al abismo (RevelaciĆ³n 20).
  5. Del abismo al lago de fuego (RevelaciĆ³n 20).

Su propĆ³sito en esta Tierra serĆ” tambiĆ©n la de reunir a las naciones en una iglesia ecumĆ©nica, una religiĆ³n mundial con sede en Roma.

”Y oĆ­ una gran voz en el cielo, que decĆ­a: Ahora ha venido la salvaciĆ³n, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos es ya derribado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios dĆ­a y noche.“
RevelaciĆ³n 12:10


"Y la autoridad de su Cristo", el SeƱor tiene SU Cristo, asĆ­ como SatanĆ”s tiene SU cristo: el anticristo. La palabra Cristo significa "ungido". AquĆ­ se seƱala a SatanĆ”s como un “acusador” o adversario. Lo vemos llevando a cabo esta acusaciĆ³n en Job 1-2.

”Y ellos le han vencido por causa de la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.“
RevelaciĆ³n 12:11


Habla explĆ­citamente sobre los mĆ”rtires de la TribulaciĆ³n y los que prefieren morir por Cristo antes que obedecer a SatanĆ”s.

”Por lo cual alegrĆ”os, cielos, y los que morĆ”is en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra, y de la mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo.“
RevelaciĆ³n 12:12


SatanĆ”s, ubicado fĆ­sicamente en la Tierra, sabrĆ” que todo se estĆ” acabando. Ɖl conoce las profecĆ­as de la Segunda Venida y su destino. Ahora estĆ” listo para destruir y asesinar en este Ćŗltimo perĆ­odo de tres aƱos y medio.

”Y despuĆ©s que el dragĆ³n hubo visto que Ć©l habĆ­a sido arrojado a la tierra, persiguiĆ³ a la mujer, que habĆ­a parido al hijo varĆ³n.“
RevelaciĆ³n 12:13


El objeto del odio de SatanĆ”s es Israel porque el Salvador vino de Israel y cada libro de la Biblia fue escrito por alguien de Israel. A Israel se le promete este mundo, y dado que SatanĆ”s es el “dios de este mundo” (2 Corintios 4:4-5), existe un conflicto histĆ³rico que terminarĆ” en la Segunda Venida. En esta era actual, Israel es la esposa desechada del SeƱor, pero serĆ” restaurada en la Segunda Venida de Jesucristo.

”Y fueron dadas a la mujer dos alas de grande Ć”guila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.“
RevelaciĆ³n 12:14


En el pasaje, dice que Israel, va sobre “dos alas de una grande Ć”guila”. Esto parece ser indicado como un vuelo en un sĆ”bado (Mateo 24:20). Tales alas podrĆ­an ser aviones, ya que este evento tiene lugar en el futuro.

Un "tiempo" es un aƱo. "Tiempos" son dos aƱos. "Mitad de un tiempo" serƭa medio aƱo. Por lo que sabemos que la mujer estarƔ protegida durante tres aƱos y medio "de la presencia de la serpiente".

”Y la serpiente lanzĆ³ de su boca en pos de la mujer agua como un rĆ­o; a fin de hacer que fuese arrebatada del rĆ­o.“
RevelaciĆ³n 12:15


Existen dos posibilidades sobre el agua que ataca a Israel:

  1. El agua representa tropas y ejƩrcitos de hombres.
  2. El agua representa una inundaciĆ³n literal de agua.

Personalmente creo que este es un diluvio literal que ocurrirĆ” en la tierra de Palestina como parece indicar Daniel 9; Job 40:23; JeremĆ­as 12:5 y JeremĆ­as 47:2. Creo que Dios salvarĆ” a Israel de ahogarse exactamente como ocurriĆ³ en Ɖxodo 15-16, donde las aguas del Mar Rojo se partieron y los hijos de Israel no se ahogaron.

En RevelaciĆ³n muchos de los acontecimientos del Ɖxodo se repiten: FaraĆ³n, como el Anticristo, MoisĆ©s y AarĆ³n, como MoisĆ©s y ElĆ­as. Israel siendo alimentado nuevamente con manĆ”. Israel regresando a Palestina y volviendo a poseer la tierra. Por eso creo que esta inundaciĆ³n ocasionada por SatanĆ”s es una probabilidad.

”Y la tierra ayudĆ³ a la mujer; y la tierra abriĆ³ su boca, y sorbiĆ³ el rĆ­o, que habĆ­a lanzado el dragĆ³n de su boca.“
RevelaciĆ³n 12:16


La seƱal milagrosa de SatanƔs es interrumpida por otra seƱal milagrosa del SeƱor, la apertura de la tierra.

”Y el dragĆ³n fuĆ© airado contra la mujer, y se fuĆ© a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesu Cristo.“
RevelaciĆ³n 12:17


El dragĆ³n se llena de ira contra Israel, y ahora se dirige a los santos de la gran tribulaciĆ³n, "el resto de la descendencia".

"Los que guardan los mandamientos de Dios". Este versĆ­culo, al igual que RevelaciĆ³n 14:12 y RevelaciĆ³n 22:14, son utilizados por los adventistas del sĆ©ptimo dĆ­a para asegurar que hay que guardar los mandamientos para llegar al cielo. Los adventistas ignoran que tales versĆ­culos se refieren a los diez mandamientos del Antiguo Testamento dados especificamente a Israel (LevĆ­tico 27:34), y se aplicarĆ”n nuevamente en la TribulaciĆ³n. No fueron dados al cristiano en la era de la Iglesia.

Debido a que el israelita del Antiguo Testamento no estaba circuncidado espiritualmente (Colosenses 2:11), su alma permanecĆ­a unida al cuerpo (Hebreos 4:12), por eso en el A.T. el EspĆ­ritu Santo sĆ³lo podĆ­a permanecer en un hombre mientras obedecĆ­a la ley. A diferencia del rey David, el EspĆ­ritu del SeƱor se fue de SaĆŗl y no regresĆ³ con Ć©l (1 Samuel 16:14). Por eso SaĆŗl es mal usado por los catĆ³licos romanos, los adventistas del sĆ©ptimo dĆ­a, los mormones y los testigos de JehovĆ” para decir que el cristiano en el Nuevo Testamento puede perder su salvaciĆ³n.

Eso es un engaƱo que proviene de no dividir correctamente la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15) y creer que todos los libros y versĆ­culos de la Biblia aplican al cristiano en este tiempo. Nosotros somos justificados solo por medio de la fe en el SeƱor Jesucristo. No serĆ” asĆ­ en el tiempo de la TribulaciĆ³n.


13

Y yo me parƩ sobre la arena de la mar. Y vƭ una bestia subir de la mar, que tenƭa siete cabezas, y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella un nombre de blasfemia.
RevelaciĆ³n 13:1


"Subir de la mar", la referencia al “mar” es a una masa de agua literal en esta Tierra. "Una bestia de siete cabezas", estos son reinos gentiles pero tambiĆ©n son reyes literales (Daniel 7:17). Esta bestia es similar a la de RevelaciĆ³n 12, pero no es la misma bestia. En el capĆ­tulo 12 vimos a SatanĆ”s como el dragĆ³n rojo de siete cabezas, pero en este capĆ­tulo 13 se presentarĆ” a alguien similar, el Anticristo, quiĆ©n es similar a SatanĆ”s, pero no es la misma persona. Las "siete cabezas" de la bestia son siete reyes y reinos en los que SatanĆ”s ejerciĆ³ y ejerce dominio sobre los gentiles:

  1. Egipto
  2. Babilonia
  3. Asiria
  4. Medo-Persia
  5. Grecia
  6. Roma
  7. Gobierno de diez naciones
Cada uno de estos imperios (del 1 al 6) ha tenido reyes que han sido tipos y sombra del Anticristo. SatanƔs ahora le da el poder de todos estos reinos al Anticristo.

Los "diez cuernos" son diez reyes que dominarĆ”n en el tiempo de la TribulaciĆ³n y serĆ”n aliados del Anticristo. Su gobierno mundial estarĆ” dividido en diez partes, como los dedos de la estatua de Nabucodonosor (Daniel 2:31-47). Es interesante que estos diez reyes pelearĆ”n contra el SeƱor Jesucristo en su Segunda Venida (RevelaciĆ³n 17:11-14).

Las "diez diademas" sobre las cabezas son coronas que representan el poder y dominio de estos futuros diez reyes. Llevar la corona es una forma en la que el hombre intenta elevarse como divinidad. Jesucristo regresarĆ” a la Tierra con "muchas coronas sobre su cabeza" porque Ɖl es Rey de reyes y SeƱor de seƱores (RevelaciĆ³n 19:12). En RevelaciĆ³n 17 se verĆ” mĆ”s a profundidad sobre estos diez reyes y su naturaleza oculta.

"Un nombre blasfemo", no se sabe cuĆ”l es este nombre, pero se entiende que atenta contra la soberanĆ­a y el carĆ”cter de Dios. La similitud entre esta bestia y el dragĆ³n del capĆ­tulo 12 radica en que el Anticristo serĆ” SatanĆ”s encarnado. No serĆ”n la misma persona, porque existen de forma paralela, pero los moverĆ” un mismo objetivo.

Y la bestia que vĆ­, era semejante a un leopardo, y sus piĆ©s como piĆ©s de oso, y su boca como boca de leĆ³n. Y el dragĆ³n le diĆ³ su poder, y su trono, y grande potestad.
RevelaciĆ³n 13:2


Cuando SatanƔs le da su "poder, trono y autoridad" al Anticristo, este implica todo el conocimiento de los reyes anteriores (siete cabezas), pero principalmente de tres reinos.

Semejanza a leopardo = Imperio romano (Daniel 7:6)
Pies como de oso = Imperio griego (Daniel 7:5)
Boca como de leĆ³n = Imperio medopersa (Daniel 7:4)

Esto lo sabemos por Daniel 7:1-27 y la secuencia de cuatro bestias que ve en su visiĆ³n de noche. En ese entonces Daniel vivĆ­a cautivo en el imperio babilĆ³nico, y tuvo la revelaciĆ³n de los futuros imperios del mundo hasta la llegada del Anticristo, que es la cuarta bestia temible con diez cuernos (Daniel 7:7). La mezcla de todos estos reyes e imperios demuestra la capacidad sobrenatural del Anticristo como un experto lĆ­der militar, guerrero de armas, estratega y rey de las naciones que son anti-Dios.

Y vĆ­ la una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fuĆ© curada; y hubo admiraciĆ³n en toda la tierra detrĆ”s de la bestia.
RevelaciĆ³n 13:3


El Anticristo serĆ” asesinado en la mitad de la TribulaciĆ³n. No es claro si serĆ” asesinado por algunos de sus enemigos militares en el sur, por los dos testigos, o quizĆ”s por cualquier grupo en contra de su gobierno mundial tecnocrĆ”tico.

"Pero su herida mortal fue sanada", el versĆ­culo tambiĆ©n revela que el Anticristo resucitarĆ”, imitando la muerte y resurrecciĆ³n de Jesucristo. Un principado satĆ”nico surgido del abismo poseerĆ” el cuerpo muerto del Anticristo (RevelaciĆ³n 11:7). Una vez resucitado, lo dotarĆ” de una suprema inteligencia y poder sobrehumano, con los que atraerĆ” la cooperaciĆ³n de la humanidad.

Este lĆ­der morirĆ” como el "hombre de pecado", y resucitarĆ” luego como el "hijo de perdiciĆ³n" (2 Tesalonicenses 2:3). Esto quiere decir que el Anticristo tendrĆ” doble personalidad, o una mente fragmentada. Lo que actualmente se conoce como transtorno de identidad disociativo o TID.

Y adoraron al dragĆ³n que habĆ­a dado la potestad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿QuiĆ©n es semejante a la bestia, y quiĆ©n podrĆ” batallar contra ella?
RevelaciĆ³n 13:4


Este pasaje confirma que las naciones en la TribulaciĆ³n sabrĆ”n quiĆ©n es SatanĆ”s (el dragĆ³n), y su relaciĆ³n con el Anticristo (la bestia). Recordemos que en RevelaciĆ³n 12:4 SatanĆ”s y sus Ć”ngeles llegan a la Tierra como visitantes del espacio exterior.

"QuiĆ©n como la bestia, y quiĆ©n podrĆ” luchar contra ella?“ Al ver que su hĆ©roe muerto ha resucitado, asumen equivocadamente que este podrĆ” ganarle al Cordero. El Anticristo serĆ” visto como un dios con capacidades sobre-humanas, en una epĆ­tome de lo que serĆ” la reactivaciĆ³n de "milagros y seƱales" en el futuro.

Y le fuƩ dada boca que hablaba grandes cosas, y blasfemias; y le fuƩ dado de hacer la guerra cuarenta y dos meses.
RevelaciĆ³n 13:5


El profeta Daniel tambiĆ©n escribiĆ³ de las grandes cosas y blasfemias que salen de la boca del Anticristo (Daniel 7:8). Podemos entender que hablarĆ” elocuentemente en contra de las profecĆ­as, de los santos de la Iglesia que fueron trasladados, del juicio final y del Dios del cielo.

"Cuarenta y dos meses" son tres aƱos y medio, por esto sabemos que habrƔ un antes y un despuƩs en la actitud del Anticristo. Este cambio se darƔ en la mitad de la semana setenta de Daniel.

Y abriĆ³ su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernĆ”culo, y a los que moran en el cielo.
RevelaciĆ³n 13:6


El Anticristo habla mentiras sobre el tabernĆ”culo que se encuentra en el tercer cielo. "Y de los que moran en el cielo", tambiĆ©n habla en contra de aquellos que fueron tomados en el rapto. Esto expone que en la TribulaciĆ³n las naciones sabrĆ”n todos los misterios de Dios.

Y le fuĆ© dado hacer guerra contra los santos, y vencerlos. TambiĆ©n le fuĆ© dado poder sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y naciĆ³n:
RevelaciĆ³n 13:7


Debido a que este es un tiempo de prueba para el pueblo judĆ­o y las naciones gentiles, Dios permite que el Anticristo los decapite. La menciĆ³n de "santos" aquĆ­ es una referencia a los santos de la TribulaciĆ³n. El gobierno de la bestia perseguirĆ” y matarĆ” a todos aquellos que no se postren en adoraciĆ³n a la bestia.

Y todos los que moran en la tierra la adorarƔn, cuyos nombres no estƔn escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fuƩ inmolado desde el principio del mundo.
RevelaciĆ³n 13:8


Los que quieran adorar al Anticristo pagarĆ”n un precio alto. Tales son aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida. El libro de la vida contiene los nombres de todos los redimidos de Dios (RevelaciĆ³n 20:15). "Desde el principio del mundo", la obra de Jesucristo fue ordenada antes de la fundaciĆ³n del mundo (1 Pedro 1:20).

Si alguno tiene oĆ­do, oiga.
RevelaciĆ³n 13:9


Se usa esta expresiĆ³n como seƱal de advertencia para todo el que escucha. Lo que viene es importante.

El que lleva en cautividad, en cautividad irƔ: el que a cuchillo matare, es necesario que a cuchillo sea muerto. Aquƭ estƔ la paciencia, y fƩ de los santos.
RevelaciĆ³n 13:10


Los postribulacionistas creen errĆ³neamente que pasarĆ”n por la TribulaciĆ³n, creen que lucharĆ”n contra el Anticristo y su gobierno mundial. Ignoran que en ese tiempo sĆ³lo habrĆ” dos opciones, (1) morir decapitados por el Anticristo o (2) morir de hambre en los bosques.

"A espada debe ser muerto", la Biblia es clara que todo el que no adore al Anticristo morirĆ”. Los santos que aquĆ­ se mencionan no son la Iglesia, son los santos de la TribulaciĆ³n. La Iglesia fue trasladada en RevelaciĆ³n 4.

DespuĆ©s vĆ­ otra bestia que subĆ­a de la tierra, y tenĆ­a dos cuernos semejantes a los de un cordero, mas hablaba como un dragĆ³n.
–RevelaciĆ³n 13:11


Ahora Juan ve a la segunda bestia, el Falso Profeta. Mientras que el Anticristo sube del mar, el falso profeta sube de la tierra. Mientras que el Anticristo es un guerrero y lƭder polƭtico, el Falso Profeta es un lƭder religioso y brujo pagano. Se ve un tipo de Ʃl en Deuteronomio 18:21-22. Este luce como un cordero, pero en realidad es usado por SatanƔs para hablar engaƱos.

De estĆ” forma se completa la trilogĆ­a satĆ”nica, el dragĆ³n (SatanĆ”s), la primera bestia (Anticristo), y la segunda bestia (Falso profeta). Este versĆ­culo tambiĆ©n expone la realidad de la revelaciĆ³n progresiva de la Biblia. Al profeta Daniel solo le fue revelada la persona del Anticristo, pero cientos de aƱos despuĆ©s, a Juan se le revela la existencia de otra persona similar que tambiĆ©n se opondrĆ­a a Dios.

Y ejerce toda la potencia de la primera bestia en presencia de ella; y hace a la tierra, y a los moradores de ella adorar la primera bestia, cuya herida de muerte fuƩ curada.
RevelaciĆ³n 13:12


El Falso Profeta tiene la misma capacidad sobrenatural del Anticristo para hacer milagros y seƱales. "En presencia de ella", ambos trabajan juntos, pero el Falso Profeta le sirve a la primera bestia al reconocerlo como un "salvador". Podemos decir que cumple una funciĆ³n similar a la de Juan Bautista, pero su ministerio satĆ”nico sirve para introducir al Anticristo en el mundo.

"Cuya herida mortal fue sanada", nuevamente las Escrituras exponen que la primera bestia recibirĆ” una herida mortal, pero esta volverĆ” a vivir. Este milagro tiene como fin que todos los habitantes del planeta adoren al Anticristo como un dios. Esta herida mortal dejarĆ” al Anticristo con marcas permanentes en su cuerpo. EspecĆ­ficamente en el brazo y el ojo derecho (ZacarĆ­as 11:15-17).

"Hiera la espada su brazo, y su ojo derecho; del todo se secarĆ” su brazo, y su ojo derecho serĆ” enteramente oscurecido." AsĆ­ que a partir de su muerte y resurrecciĆ³n, el Anticristo serĆ” tuerto y exhibirĆ” un brazo daƱado. He aquĆ­ la razĆ³n de la francmasonerĆ­a y su famosa seƱal que esconde una mano en su costado. AsĆ­ como muchos artistas y mĆŗsicos escondiendo uno de sus ojos en sus videos, pelĆ­culas y sesiones fotogrĆ”ficas. Todos ellos anuncian, sin saberlo, a su falso dios caĆ­do y preparan al mundo para el Anticristo.

Y hace grandes seƱales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
RevelaciĆ³n 13:13


El SeƱor Jesucristo advirtiĆ³ que al final de los tiempos los falsos profetas estarĆ”n presentes, y a diferencia de los actuales, estos si mostrarĆ­an grandes seƱales y prodigios visibles, de tal manera que engaƱarĆ”n a toda la poblaciĆ³n mundial (Mateo 24:24).

Los dones con seƱal no estĆ”n vigentes en la Iglesia actual, se fueron apagando conforme Dios dejaba de tratar con los judĆ­os (1 Corintios 1:22). Las iglesias que promueven las seƱales en esta dispensaciĆ³n son una herramienta del falso profeta. La Iglesia actual cree por fe, no por seƱales.

"Hace descender fuego del cielo", esto responde al milagro de los dos testigos (MoisĆ©s y ElĆ­as). Ambos tendrĆ”n un encuentro con el Anticristo y su falso profeta (RevelaciĆ³n 11:7). Para el mundo engaƱado, este milagro eleva al falso profeta al nivel de ElĆ­as (1 Reyes 18) quien tambiĆ©n hizo lo mismo con el poder de Dios. El Falso Profeta cumple el rol de los magos y hechiceros del faraĆ³n, imitando como la vara de AarĆ³n se convierte en una serpiente (Ɖxodo 7:10-11)

Debido a que estos encuentros no mantienen un orden cronolĆ³gico en el libro de RevelaciĆ³n. Solo podemos especular el siguiente orden de los eventos:

  1. Los dos testigos ministran en la Tierra y castigan a los moradores durante en la TribulaciĆ³n (RevelaciĆ³n 11:10).
  2. El Anticristo y el Falso Profeta aparecen para luchar contra los dos testigos de Dios (RevelaciĆ³n 11:7).
  3. Ambas partes usan milagros y seƱales en la batalla. Su lucha es parecida a la de los Ć”ngeles en el cielo (RevelaciĆ³n 11:4; RevelaciĆ³n 13:13).
  4. El Anticristo es herido de muerte en esta batalla, siendo daƱado en el ojo derecho y el brazo (ZacarĆ­as 11:15-17; RevelaciĆ³n 13:3).
  5. Su cuerpo sin vida cae en el mar mediterrĆ”neo. Toda la Tierra cree que estĆ” muerto (RevelaciĆ³n 13:1; RevelaciĆ³n 13:3-4).
  6. Un espĆ­ritu demoniaco sale del centro de la Tierra, del abismo, y posee al Anticristo (RevelaciĆ³n 17:8). Al mismo tiempo, el poder de SatanĆ”s cae desde el segundo cielo en forma de rayo (Lucas 10:18; RevelaciĆ³n 4:5).
  7. El Anticristo resucita y sale del mar mediterraneo como "el hijo de perdiciĆ³n". Su poder es mayor que el primero (2 Tesalonicenses 2:3; RevelaciĆ³n 11:7).
  8. El Anticristo con su nuevo poder y espĆ­ritu asesina a los dos testigos (RevelaciĆ³n 11:7).
  9. El mundo celebra, pero los dos testigos resucitan luego de tres dĆ­as y medio y son trasladados al cielo (RevelaciĆ³n 11:7-13)

Y engaƱa a los moradores de la tierra por medio de las seƱales que le han sido dadas para hacer en presencia de la bestia, diciendo a los moradores de la tierra, que hagan la imĆ”gen de la bestia, que tiene la herida de espada, y viviĆ³.
RevelaciĆ³n 13:14


A travƩs de la tecnologƭa, las seƱales y milagros del Falso Profeta llegarƔn a todos los ojos de los habitantes. La Biblia deja claro que este es un "engaƱo", con intenciones ocultas de parte de SatanƔs. Unidos en el mismo espƭritu de paganismo e idolatrƭa, la humanidad caƭda construye una imagen que se ve como el Anticristo. Para el mundo condenado, este personaje es su esperanza final.

Esto es una repeticiĆ³n de lo que el profeta Daniel viviĆ³ bajo el gobierno babilĆ³nico del rey Nabucodonosor (Daniel 3:1-25). La imagen de oro del rey Nabucodonosor sirviĆ³ para unir a todos sus habitantes de distintas naciones en la idolatrĆ­a.

"Que tiene la herida de espada, y viviĆ³", esta es la tercera menciĆ³n de la muerte y resurrecciĆ³n del Anticristo. Este patrĆ³n de repeticiones tiene como fin dejar claro la gran importancia que tendrĆ” este evento en el desarrollo de la semana setenta de Daniel, y como esta se divide en dos partes (3 aƱos y medio).

Y le fuƩ dado que diese aliento a la imƔgen de la bestia, a fin de que la imƔgen de la bestia hablase, y tambiƩn hiciese que cualesquiera que no adoraren la imƔgen de la bestia, fuesen matados.
RevelaciĆ³n 13:15


En el futuro SatanĆ”s obtendrĆ” el permiso de Dios para “infundir aliento a la imagen de la bestia”, lo que demuestra su capacidad de reproducirse con la ayuda de la tecnologĆ­a. El es un imitador y obtendrĆ” el permiso de Dios para falsificar la vida.

La electricidad estĆ” relacionada con SatanĆ”s, de tal manera que cae del cielo como un rayo (Lucas 10:18), parte de su Ć”rea de poder es el cielo terrestre (Efesios 2:2), donde las ondas electromagnĆ©ticas llevan informaciĆ³n a diferentes partes a travĆ©s de satĆ©lites y otros dispositivos tecnolĆ³gicos.

No es sorpresa que SatanĆ”s a controlado e influenciado a la humanidad en este tiempo a travĆ©s de la tecnologĆ­a y sus "beneficios". En el futuro serĆ” a travĆ©s de la robĆ³tica y la uniĆ³n de cuerpos humanos con mĆ”quinas. La capacidad de "infundir aliento" en esta imagen expone un avance en la ciencia y la brujerĆ­a, la tecnologĆ­a y la magia. Durante la TribulaciĆ³n, estas dos ya no serĆ”n distinguibles. SatanĆ”s y sus Ć”ngeles regalarĆ”n esta ciencia a los habitantes de la Tierra, tal como lo hicieron en GĆ©nesis 6.

Esta imagen de la bestia, a diferencia de la de Nabucodonosor (Daniel 3:1-25), cobrarĆ” vida, hablarĆ”, y asesinara a todo al que no la adore.

Y hace a todos los pequeƱos y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, tomar una seƱal en su mano derecha, o en sus frentes;
RevelaciĆ³n 13:16


El gobierno del Anticristo involucrarĆ” un sistema econĆ³mico mundial. La desapariciĆ³n del dinero en efectivo es parte de este sistema futuro de la Bestia. Los Adventistas del sĆ©ptimo dĆ­a necesitan alegorizar este pasaje para decir que la marca de la bestia es "no guardar el sĆ”bado".

Para asociarlo con el sĆ”bado, los adventistas deben ir a pasajes del Antiguo Testamento, hacia una dispensaciĆ³n que no es para la Iglesia, sino para los judĆ­os. Pero el contexto del capĆ­tulo habla de una marca literal, fĆ­sica y visible, que servirĆ” para hacer transacciones monetarias literales.

SatanĆ”s, como hemos visto antes, imita la marca de Dios puesta sobre su pueblo (RevelaciĆ³n 7:3-4). La marca del SeƱor es una marca literal.

Y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tiene la seƱal, o el nombre de la bestia, o el nĆŗmero de su nombre.
RevelaciĆ³n 13:17


Es innegable que vivimos en la generaciĆ³n que empuja el concepto de comprar y vender con nĆŗmeros, configurando todo el sistema monetario sobre la base de ceros y unos. El dinero estarĆ” pasando a ser un concepto intangible. Nadie podrĆ” comprar ni vender sin un nĆŗmero.

El Anticristo tendrĆ” una marca, tendrĆ” un nombre, y tendrĆ” un nĆŗmero. Estos irĆ”n en la mano o en la frente de los que aman mĆ”s al mundo que al SeƱor y su Cristo. La Biblia es clara, quien quiera salvar su vida la debe perder primero (Mateo 16:5), ya sea siendo decapitado por el Anticristo, o muriendo de hambre y sed al estar fuera del sistema econĆ³mico mundial.

AquĆ­ hay sabidurĆ­a. El que tiene entendimiento, cuente el nĆŗmero de la bestia; porque el nĆŗmero es del hombre, y el nĆŗmero de ella es Seiscientos sesenta y seis.
RevelaciĆ³n 13:18


Durante muchas dĆ©cadas se intentĆ³ descifrar este nombre sumando letras, para poder revelar si su total sumaba 666. De esta manera, surgieron nombres como NerĆ³n, el Papa, MartĆ­n Lutero, NapoleĆ³n, Hitler, Mussolini, Stalin, y otros. Pero este mĆ©todo resulta impreciso y especulativo. Sumar las letras con su valor numĆ©rico se volviĆ³ tan ilĆ³gico como decir que una vacuna es la marca de la bestia.

SĆ³lo aquellos que entren en la Gran TribulaciĆ³n podrĆ”n entender completamente la marca de este pasaje. La Iglesia serĆ” arrebatada antes de la TribulaciĆ³n, por lo que hasta ahora no ha habido ninguna marca de la bestia.

Si algo podemos aprender del Antiguo Testamento es que seƱala al rey SalomĆ³n como un tipo del Anticristo. El rey SalomĆ³n recibiĆ³ 666 talentos de oro como salario (2 CrĆ³nicas 9:13). Esto no es casualidad. Lo interesante es que SalomĆ³n es tambiĆ©n un tipo de Cristo (1 Reyes 10). Esta doble tipologĆ­a, que aprovecha la apostasĆ­a del rey SalomĆ³n en los Ćŗltimos aƱos de su vida, puede indicar nuevamente la personalidad dividida del Anticristo.

Volviendo al nĆŗmero de la bestia. 6 es el nĆŗmero del hombre. SatanĆ”s emprenderĆ” una campaƱa para convencer a la humanidad de que pueden ser dioses. De que deben "abrir sus ojos" como en los tiempos del JardĆ­n del EdĆ©n. Su marca desea elevar al hombre a la Trinidad, es decir, tres veces 6.

En RevelaciĆ³n 16:2 vemos que Dios castiga con unas Ćŗlceras dolorosa a quienes recibieron la marca de la Bestia. En RevelaciĆ³n 9:6 se describe que algunos intentarĆ”n suicidarse, pero no morirĆ”n. Es una probabilidad que esta marca sea una pieza de tecnologĆ­a Ćŗtil no solo para comprar y vender, sino para superar las limitaciones humanas de forma artificial. Es decir, una imitaciĆ³n de la vida eterna que ofrece Dios.

Esta marca transhumanista podrĆ­a generar algĆŗn tipo de inmortalidad, al punto que cuando Dios les envĆ­e una dolorosa plaga, los seguidores del Anticristo no podrĆ”n escapar de ella ni siquiera quitĆ”ndose la vida. Un castigo terrible para quienes buscan ser dioses.



14

“Y mirĆ©, y, he aquĆ­, el Cordero estaba en pie sobre el monte de SiĆ³n, y con Ć©l ciento y cuarenta y cuatro mil, que tenĆ­an el nombre de su Padre escrito en sus frentes.”
–RevelaciĆ³n 14:1


El capĆ­tulo 14 continĆŗa con el tercer recuento de la TribulaciĆ³n, enfocĆ”ndose en las actividades del Anticristo. Este penĆŗltimo recuento culmina en este capĆ­tulo.

Ya se hablĆ³ de los 144,000 antes en RevelaciĆ³n 7:4-8, y en las Escrituras estĆ” claro que ellos son de las doce tribus de Israel. No son una alegorĆ­a de la Iglesia. En RevelaciĆ³n 7:4, cuando se mencionĆ³ por primera vez a los 144.000, estaban en la Tierra siendo “sellados” para pasar por la TribulaciĆ³n. Ahora que reaparecen en RevelaciĆ³n 14:1-3, han sido arrebatados y estĆ”n en el cielo.

La menciĆ³n que aquĆ­ se hace al monte SiĆ³n no es el de la Tierra, sino el del cielo. Esta Ćŗltima montaƱa celestial es descrita en Hebreos 12:22. No debemos ignorar la existencia de los dos “monte SiĆ³n”, los cuales son diferentes. Recordemos en mismo escenario sobre el templo terrenal en la TribulaciĆ³n y el templo eterno que estĆ” en el cielo.

Es por esto que en el satanismo se proclama la ley "cĆ³mo es arriba es abajo", ya que SatanĆ”s conoce el paralelismo entre estos dos lugares. Uno de los montes Sion estĆ” relacionado con la Nueva JerusalĆ©n de lo alto, “que es la madre de todos nosotros”, la JerusalĆ©n celestial (GĆ”latas 4; RevelaciĆ³n 14). El otro monte Sion es la JerusalĆ©n terrenal, que ahora estĆ” “en servidumbre con sus hijos” (GĆ”latas 4).

Por lo tanto, el versƭculo 1 describe al Cordero, el SeƱor Jesucristo, junto con los 144,000 en este monte en el tercer cielo.

“Y oĆ­ una voz del cielo como ruido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y oĆ­ una voz de taƱedores de arpas que taƱƭan con sus arpas;”
–RevelaciĆ³n 14:2


Es comĆŗn que la presencia del SeƱor, ya sea en el cielo o manifestado en la Tierra, venga acompaƱado de un sonido como de muchas aguas y truenos (Salmos 29:3). Este es el caso de Ezequiel cuando tuvo su visiĆ³n sobrenatural del tercer cielo (Ezequiel 43:2), o cuando MoisĆ©s se encontrĆ³ con Dios en el monte SinaĆ­ (Ɖxodo 19:16-20).

La voz de Jesucristo es "como de muchas aguas" (RevelaciĆ³n 1:15). El regreso de Jesucristo vendrĆ” acompaƱado tambiĆ©n de truenos y sonidos de muchas aguas (RevelaciĆ³n 19:6). Del trono de Dios salen truenos (RevelaciĆ³n 4:5). "Arpistas que tocaban sus arpas", en el cielo tienen instrumentos musicales para alabar al SeƱor y se les dan como “arpas” (RevelaciĆ³n 15:2-3).

“Y cantaban como una canciĆ³n nueva delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos; y ninguno podĆ­a aprender la canciĆ³n, sino aquellos ciento y cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra”
–RevelaciĆ³n 14:3


Este cĆ”ntico se encuentra en Apocalipsis 15:3: el “cĆ”ntico de MoisĆ©s”. Es decir, estĆ”n relacionados con la Ley Mosaica del Antiguo Testamento. Los 144,000 tambiĆ©n cantan el “cĆ”ntico del Cordero”. Por lo tanto, estĆ”n relacionados con la salvaciĆ³n por gracia mediante la fe, mĆ”s, la Ley Mosaica.

Su salvaciĆ³n, en la TribulaciĆ³n, se ha logrado por “perseverar hasta el fin” sobre la “marca de la bestia” (RevelaciĆ³n 12:17). Encontraremos el “cĆ”ntico de MoisĆ©s” en Deuteronomio 32. RevelaciĆ³n enfatiza que la salvaciĆ³n de la TribulaciĆ³n es una combinaciĆ³n de fe y obras, y no solo de fe. Por eso RevelaciĆ³n 14:12 dice: “AquĆ­ estĆ” la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de JesĆŗs”.

“Estos son los que con mujeres no fueron contaminados; porque son vĆ­rgenes. Estos siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios, y para el Cordero”
–RevelaciĆ³n 14:4


Note que esta reuniĆ³n estĆ” compuesta por hombres judĆ­os solteros y que “no se contaminaron con mujeres”. La Biblia no estĆ” dirigida sĆ³lo para una masa de gentiles en la era de la Iglesia. No son los Testigos de JehovĆ”. No son sacerdotes catĆ³licos en un anti-bĆ­blico celibato. No son Adventistas del SĆ©ptimo DĆ­a creyendo que son la iglesia guardando la ley.

En ninguna parte de la Biblia se le llama al cristiano “virgen”. El Cuerpo de Cristo, compuesto por varios cristianos, es llamado “una virgen pura” en 2 Corintios 11:2, pero nĆ³tese el singular. PodrĆ­amos decir, ¿CuĆ”l es la diferencia entre 'virgen' y 'vĆ­rgenes'? La diferencia es estar en en la Era de la Iglesia o estar la TribulaciĆ³n. Es la diferencia relevante entre ser salvo por gracia o ser salvo por obras.

Estas vĆ­rgenes en plural de RevelaciĆ³n 14 son las diez vĆ­rgenes de Mateo 25. Son los santos de la TribulaciĆ³n. Son vĆ­rgenes que “permanecen hasta el fin” de la TribulaciĆ³n y son arrebatadas para “encontrarse con el Esposo” cuando Ɖl venga. Guardan la Ley Mosaica y cantan el “cĆ”ntico de MoisĆ©s”. Suben para encontrarse con el Novio cuando Ɖl regresa a la Tierra.

En Salmos 45:13-14 las vĆ­rgenes son “compaƱeras” de la virgen pura, la esposa de Cristo. No son la "novia de Cristo". Encontraremos que el EspĆ­ritu Santo reitera lo mismo en Cantares 6:8-9 a modo de profecĆ­a. Esto no es identificado por aquellos que creen que Cantares es solo poesĆ­a.

“Y en su boca no ha sido hallado engaƱo; porque ellos son sin mĆ”cula delante del trono de Dios.”
–RevelaciĆ³n 14:5


Estos santos de la TribulaciĆ³n son todos israelitas, judĆ­os literales y fĆ­sicos de las doce tribus de Israel, son sellados durante la TribulaciĆ³n y arrebatados al final de la TribulaciĆ³n, y aparecen en “el monte SiĆ³n”, la JerusalĆ©n celestial.

“Y vĆ­ otro Ć”ngel volar por en medio del cielo, que tenĆ­a el evangelio eterno, para que evangelizase a los que moran en la tierra, y a toda naciĆ³n, y tribu, y lengua, y pueblo,”
–RevelaciĆ³n 14:6


NingĆŗn pasaje dice que los Ć”ngeles tengan alas (GĆ©nesis 18:1-2), por lo que la imagen popular de un hombre alado solo corresponde al concepto religioso catĆ³lico y equivocado de una ser angĆ©lico. Solo los querubines tienen alas (Ezequiel 10:3-22), y ellos se ubican siempre en el tercer cielo. No existe versĆ­culo en la Biblia que mencione alas sobre los Ć”ngeles como en el caso de los querubines.

Los Ć”ngeles que aparecen en la Tierra son hombres varones que no se distinguen de alguna forma del hombre terrestre comĆŗn (GĆ©nesis 19:1-10). Tienen la capacidad de pasar desapercibidos y no podrĆ­amos reconocerlos si ellos quisieran (Hebreos 13:2). TambiĆ©n vemos que los Ć”ngeles pueden volar bajo esa forma humana (Apocalipsis 14:6), y tienen una fuerza sobrenatural (2 Reyes 19:35), acercĆ”ndose mĆ”s a la popular figura de un superhĆ©roe volando por el cielo.

"Que tenĆ­a el evangelio eterno", la palabra “evangelio” (Romanos 10:15) en el Nuevo Testamento se define por el equivalente en el Antiguo Testamento de “alegres nuevas” (IsaĆ­as 52:7). Este evangelio eterno no es el evangelio actual para la Iglesia. El hacerlos uno solo es un error. Las "buenas nuevas" que se definen en la Biblia son cuatro principalmente:

  1. El evangelio del reino (Mateo 24:14; Marcos 1:14) que se relaciona con el reino judĆ­o y el trono de David. EstĆ” conectado con el reino de los cielos, que es un reino literal, fĆ­sico y visible que estarĆ” en esta Tierra durante el reinado de Jesucristo.
  2. El evangelio de la gracia de Dios (Hechos 20:24; 1 Corintios 15:1-4) que es el evangelio que predicamos durante esta dispensaciĆ³n actual de la Era de la Iglesia. Fue predicado por Pablo en conexiĆ³n directa con el “reino de Dios” espiritual (Hechos 20:25).
  3. El evangelio de Pablo o el evangelio glorioso (Romanos 2:16; 2 Corintios 4:4; 1 Timoteo 1:11; 2 Timoteo 2:8), que revela verdades para la iglesia e incluye detalles sobre el misterio del cuerpo de Cristo asĆ­ como del Rapto. Es decir, la revelaciĆ³n que le fue dada a Pablo acerca de la “venida gloriosa” (Tito 2:13) de Jesucristo.
  4. Por Ćŗltimo, el evangelio eterno mencionado aquĆ­ (RevelaciĆ³n 14:6-7), que serĆ” predicado por un Ć”ngel en el perĆ­odo de la Gran TribulaciĆ³n, y no por hombres en la era de la Iglesia. Este evangelio nunca menciona la salvaciĆ³n por gracia, y no estĆ” dirigido a la iglesia ni a los judĆ­os. Es un evangelio dirigido especĆ­ficamente a los gentiles durante la TribulaciĆ³n.

En el siguiente versĆ­culo se revela el contenido del evangelio a los gentiles para aquel tiempo futuro.

“Diciendo a alta voz: TemĆ©d a Dios, y dĆ”dle gloria; porque la hora de su juicio es venida; y adorĆ”d al que ha hecho el cielo, y la tierra, y la mar, y las fuentes de las aguas.”
–RevelaciĆ³n 14:7


EstĆ” claro que este no es el evangelio de la gracia. Esto no significa que el Ć”ngel de Apocalipsis 14:7 estĆ© maldito por predicar un evangelio diferente (GĆ”latas 1:8-11) En Hechos 2, Pedro predica un evangelio, en GĆ”latas 1, Pablo predica otro evangelio y en Apocalipsis 14, un Ć”ngel predica otro evangelio. Esto no es una contradicciĆ³n en la Biblia.

Cuando Pedro predica en Hechos 2, estĆ” predicando en el aƱo 33 d.C. sin mĆ”s revelaciĆ³n que el Antiguo Testamento. Cuando Pablo predica en 1 Corintios 15 y GĆ”latas 1, ya recibiĆ³ la revelaciĆ³n de la gracia de Dios, que fue introducida durante el perĆ­odo de transiciĆ³n en el libro de Hechos.

"Temed a Dios, y dƔdle gloria", este mensaje de sometimiento no serƔ bien recibido por muchos. Gran parte preferirƔ unirse al Anticristo y pelear antes que someterse a Dios.

"Porque la hora de su juicio es venida", el Ɣngel anuncia que el fin de los reinos gentiles estƔ por acabarse inevitablemente. Su juicio llegarƔ pronto mediante la persona de Jesucristo, quien regresarƔ entre las nubes de cielo.

"adorĆ”d al que ha hecho el cielo, y la tierra, y la mar, y las fuentes de las aguas.", el Ć”ngel les recuerda que el SeƱor es el creador del mundo, como una forma de despertarlos de su rebeliĆ³n.

“Y otro Ć”ngel le siguiĆ³, diciendo: Ya es caĆ­da: ya es caĆ­da Babilonia, aquella gran ciudad, porque ella ha dado a beber a todas las naciones del vino de la ira de su fornicaciĆ³n.”
–RevelaciĆ³n 14:8


Esta es la primera menciĆ³n de la ciudad llamada Babilonia la Grande, que representa todo lo contrario a Dios y es una falsificaciĆ³n de la ciudad de Dios, la Nueva JerusalĆ©n. La primera ciudad dirigida por SatanĆ”s mediante un rey humano fue Babel. Este rey fue Nimrod, un tipo del Anticristo. Mas de Babilonia la Grande se verĆ” en RevelaciĆ³n 17.

En este pasaje vemos que el libro de RevelaciĆ³n no se desarrolla cronolĆ³gicamente de forma lineal. En el capĆ­tulo 14 Babilonia ya cayĆ³, pero en el capitulo 17 se presentarĆ” de nuevo. Esto expone que el libro de RevelaciĆ³n contiene recuentos de una misma historia. AsĆ­ como Mateo, Marcos, Lucas y Juan son recuentos de la primera venida de Cristo.

“Y el tercer Ć”ngel los siguiĆ³, diciendo en alta voz: Si alguno adora a la bestia, y a su imagen, y toma la seƱal en su frente, o en su mano,”
–RevelaciĆ³n 14:9


Se plantea una costo para quienes acepten formar parte del sistema econĆ³mico religioso pagano del Anticristo.

“Este tal beberĆ” del vino de la ira de Dios, el cual estĆ” echado puro en el cĆ”liz de su ira; y serĆ” atormentado con fuego y azufre delante de los santos Ć”ngeles, y delante del Cordero.”
–RevelaciĆ³n 14:10


Las personas tendrĆ”n que recibir la marca para poder sobrevivir en la TribulaciĆ³n, pero si un hombre adora al Anticristo o recibe esta marca, ese hombre seguramente irĆ” al infierno y no hay esperanza para Ć©l. Jesucristo dio su vida por salvarlos, ahora ellos deberĆ”n dar su propia vida si quieren ser salvos. Dios es amor, pero tambiĆ©n es ira que consume al que lo rechaza.

"delante de los santos Ć”ngeles, y delante del Cordero.", parece que en algĆŗn momento, despuĆ©s de la TribulaciĆ³n, veremos a los seguidores del Anticristo siendo arrojados al lago de fuego.

“Y el humo del tormento de ellos sube para siempre jamĆ”s. Y los que adoran a la bestia, y a su imagen, no tienen reposo dĆ­a y noche, y ni quienquiera que tomare la seƱal de su nombre.”
–RevelaciĆ³n 14:11


Un versƭculo para refutar la falsa enseƱanza de los Testigos de Jehova de que el alma del condenado no estarƔ en el infierno por la eternidad. El pasaje dice "sube para siempre jamƔs", y "no tienen reposo dƭa y noche". Leer Apocalipsis 20:10.

“AquĆ­ estĆ” la paciencia de los santos: aquĆ­ estĆ”n los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de JesĆŗs.”
–RevelaciĆ³n 14:12


Ya se hablĆ³ sobre cĆ³mo los santos de la TribulaciĆ³n serĆ”n salvos mediante un sistema de fe mas obras.

“Y oĆ­ una voz del cielo, que me decĆ­a: Escribe: Bienaventurados son los muertos, que de aquĆ­ adelante mueren en el SeƱor: SĆ­, dice el EspĆ­ritu, que descansan de sus trabajos, y sus obras los siguen.”
–RevelaciĆ³n 14:13


A diferencia de la Iglesia, a los santos que mueren en la TribulaciĆ³n les siguen sus obras, y son juzgados por estas mismas. Estos santos son juzgados en el juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 11:18). La Iglesia, por otro lado, ya fue juzgada en el Tribunal de Cristo.

“Y mirĆ©, y he aquĆ­ una nube blanca, y sobre la nube uno asentado semejante al Hijo del hombre, que tenĆ­a en su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz aguzada.”
—RevelaciĆ³n 14:14


Estamos llegando a la parte final del tercer recuento de la TribulaciĆ³n. AquĆ­ vemos al SeƱor Jesucristo en una nube, representado como el “Ɓngel del SeƱor”. Juan no lo describe solo como “el Hijo del hombre”, sino como “semejante al Hijo del hombre” (RevelaciĆ³n 10:1). Esto quiere decir que Juan reconoce a Jesucristo, pero luce distinto de alguna forma.

En varias versĆ­culos de la Biblia se muestra que Jesucristo tiene la capacidad de cambiar de apariencia, (NĆŗmeros 22:21-33; Marcos 9:2; Lucas 24:13; Marcos 16:12-13) y esto no solo aplica a su estado glorificado. Esta es una apariciĆ³n del SeƱor JesĆŗcristo en la TribulaciĆ³n en algĆŗn momento antes del conocido advenimiento de RevelaciĆ³n 19, o su aterrizaje final en la Tierra.

En RevelaciĆ³n 19, lo hace a caballo con un ejĆ©rcito (Apocalipsis 19:11, Joel 2:1-11). Este ejĆ©rcito de jinetes se detiene en el Monte de los Olivos, Cristo desciende de su caballo, pone sus pies en la Tierra, el Monte de los Olivos se parte en forma de cruz debajo de Ɖl (ZacarĆ­as 14:1-21), luego Jesucristo sobrevuela a travĆ©s de la puerta oriental del templo en JerusalĆ©n (Ezequiel 44:1-3).

Por tanto, RevelaciĆ³n 14:14 es una apariciĆ³n previa al descenso con su ejĆ©rcito a caballo. No se da la hora exacta de esta apariciĆ³n. Es posible que no sea revelado hasta el tiempo del fin, y luego serĆ” revelado a los judĆ­os durante la TribulaciĆ³n.

“Y otro Ć”ngel saliĆ³ del templo, clamando con alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar te es venida, porque la mies de la tierra estĆ” madura.”
–RevelaciĆ³n 14:15


Este evento tambiƩn se menciona en Isaƭas 17:6, Isaƭas 26:20-21; Jeremƭas 6:9; Santiago 5:7; y Mateo 13:39. En realidad aquƭ se describirƔn dos tipos diferentes de actividades agrƭcolas.

“Y el que estaba sentado sobre la nube echĆ³ su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada.”
–RevelaciĆ³n 14:16


La primera siega de la Tierra es el rapto post-tribulacional de los santos de la TribulaciĆ³n.

"Y saliĆ³ otro Ć”ngel del templo que estĆ” en el cielo, teniendo tambiĆ©n una hoz aguzada.”
–RevelaciĆ³n 14:17


La segunda actividad viene de la mano de un Ɣngel que tambiƩn porta una hoz.

“Y otro Ć”ngel saliĆ³ del altar, el cual tenĆ­a poder sobre el fuego, y clamĆ³ con gran voz al que tenĆ­a la hoz aguzada, diciendo: Mete tu hoz aguzada, y vendimia los racimos de la vid de la tierra; porque sus uvas estĆ”n cumplidamente maduras.”
–RevelaciĆ³n 14:18


Un tercer Ć”ngel sale del altar del cielo, y le dice al segundo Ć”ngel que use su hoz. Esta es una escena parecida a la de Jesucristo segando la Tierra, pero es un evento distinto. Este Ćŗltimo Ć”ngel que tiene poder sobre el fuego anuncia un juicio.

“Y el Ć”ngel metiĆ³ su hoz aguzada en la tierra, y vendimiĆ³ la vid de la tierra, y echĆ³ la vendimia en el grande lagar de la ira de Dios.”
–RevelaciĆ³n 14:19


La primera cosecha se recoge y se coloca el trigo en el granero (Deuteronomio 16:9; IsaĆ­as 17:6; Mateo 13:39; Santiago 5:7), pero esta Ćŗltima cosecha tiene que ver con uvas, y es una cosecha que se quema y es destruida. Esta Ćŗltima es la “vid de la tierra”, que Dios no la guarda en el granero, sino que se echa en el lagar de Dios. Estos racimos tienen relaciĆ³n con el vino y la embriaguez de la gran ramera de Babilonia.

"Grande lagar de la ira de Dios", un lagar es donde se pisan las uvas para obtener el mosto, este es el zumo de la uva, que si se deja fermentar, se produce el vino. En este sentido, el acto de pisar uvas se relaciona con la ira de Dios.

“Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y del lagar saliĆ³ sangre hasta los frenos de los caballos por mil y seiscientos estadios.”
–RevelaciĆ³n 14:20


La segunda cosecha es el rapto de los enemigos de Jesucristo (RevelaciĆ³n 14:18), que serĆ”n traĆ­dos de los rincones de la Tierra y congregados en un solo lugar de forma sĆŗbita. Ellos serĆ”n concentrados en Palestina junto con los ejĆ©rcitos del Anticristo para ser aplastados tan violentamente que habrĆ” un rĆ­o de sangre de un metro y medio de altura por un espacio de 290 kilĆ³metros (1,600 estadios).

Hablamos de toda una masa sangrienta de personas no salvas, que fueron literalmente pisoteadas bajo los pies de Cristo hasta que la sangre salpicĆ³ y manchĆ³ sus ropas (IsaĆ­as 63:1-6; RevelaciĆ³n 18:13-16). Este cuadro es tan brutal y violento que los falsos predicadores no quieren tomar estos versĆ­culos literalmente, pero son versĆ­culos tan literales y sangrientos como fue la crucifixiĆ³n del SeƱor Jesucristo.

El que llega a la Tierra al final de la TribulaciĆ³n no es el Cordero, es el LeĆ³n de la tribu de JudĆ”. El ungido de Dios con ojos como llama de fuego y una espada, y este no es el dĆ­a en el que muriĆ³ en la cruz, es el dĆ­a que Joel llama el “dĆ­a de oscuridad y tinieblas, dĆ­a de nubes y sombra” (Joel 2:2-3).



15

“Y vĆ­ otra seƱal en el cielo, grande y admirable, que era siete Ć”ngeles que tenĆ­an las siete plagas postreras; porque en ellas es consumada la ira de Dios.”
–RevelaciĆ³n 15:1


A partir de este capĆ­tulo veremos la TribulaciĆ³n por cuarta y Ćŗltima vez, bajo la figura de las copas o redomas. Antes ya la hemos visto en la figura de sellos, luego en la de trompetas, y luego mediante las acciones satĆ”nicas del Anticristo.

Podemos decir que las siete copas del capĆ­tulo 15 son el cumplimiento pleno de la ira de Dios, es la resoluciĆ³n profĆ©tica total de lo que vemos como una sombra en la destrucciĆ³n de Sodoma y Gomorra o las plagas de Egipto. Estos eventos sobrenaturales dividen en siete partes toda la TribulaciĆ³n y lo que experimentan los moradores de la Tierra.

Juan ve otra manifestaciĆ³n milagrosa en el cielo terrestre. La palabra "seƱal" significa "maravilla" o "milagro". La Biblia muestra al SeƱor obrando seƱales y prodigios (Hechos 2:19). Las siete Ćŗltimas plagas mostrarĆ”n el juicio de Dios contra el mundo que rechaza a Cristo. Una vez que esto termine, Cristo regresarĆ” con Su iglesia para establecer Su reino, y comenzarĆ” un gobierno con vara de hierro sobre la Tierra.

“Y vĆ­ como una mar de vidrio mezclada con fuego; y los que habĆ­an alcanzado la victoria de la bestia, y de su imagen, y de su marca, y del nĆŗmero de su nombre, estar en pie sobre la mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios.”
–RevelaciĆ³n 15:2


Ya hemos hablado en RevelaciĆ³n 4 como este mar de vidrio separa el espacio exterior, que incluye las estrellas y galaxias, del tercer cielo donde mora Dios. AquĆ­ vemos que este mar de vidrio estĆ” mezclado con fuego.

Estos santos coinciden con los de RevelaciĆ³n 14:2-3, RevelaciĆ³n 4:6, RevelaciĆ³n 7:13-15, demostrando que estas personas que obtienen la victoria sobre la bestia son “arrebatados” al tercer cielo, y estĆ”n de pie sobre el mar de vidrio antes de que Cristo descienda a la Tierra.

“Y cantan la canciĆ³n de MoisĆ©s siervo de Dios, y la canciĆ³n del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, SeƱor Dios Todopoderoso; tus caminos son justos y verdaderos, Rey de las naciones.”
–RevelaciĆ³n 15:3


Las personas que “obtienen la victoria” en este tiempo no pueden ser cristianos de la era de la Iglesia, porque cantan la “canciĆ³n de MoisĆ©s”, que era un judĆ­o, que viviĆ³ bajo la ley y los diez mandamientos. Como ya habĆ­amos visto antes, aquĆ­ vemos la combinaciĆ³n de fe y obras para salvaciĆ³n. No sĆ³lo cantan el “cĆ”ntico de MoisĆ©s”, sino tambiĆ©n el “cĆ”ntico del Cordero” (Apocalipsis 14:12.)

Tales versĆ­culos son sacados de su contexto por los que creen que la salvaciĆ³n de pierde, ignorando nuevamente que esta es otra dispensaciĆ³n y que la Iglesia no estarĆ” en la TribulaciĆ³n. Su teologĆ­a consta de saltar errĆ³neamente entre grupos y tiempos que no le corresponden.

"Rey de las naciones". A Jesucristo, en esta dispensaciĆ³n, la Era de la Iglesia, nunca se le llama “Rey”. Cristo es la cabeza de un cuerpo espiritual de creyentes nacidos de nuevo, Ɖl no llega a ser “Rey de reyes y SeƱor de seƱores” (Apocalipsis 19) hasta la Segunda Venida.

Cuando vemos a los supuestos "apĆ³stoles" y "profetas" actuales promoviendo la idea de que los cristianos somos realeza ahora, estĆ”n torciendo las Escrituras para introducirlos en un sistema falso de prosperidad econĆ³mica. Su argumento es asegurarle a sus seguidores que son realeza en este momento y, por lo tanto, tienen derecho a "reinar" y ser econĆ³micamente prĆ³speros como lo serĆ­a un rey. Esa falsa teologĆ­a les dice que para acceder a los derechos del reino, primero deben diezmar.

EnseƱar que Jesucristo es Rey ahora sobre los cristianos es pervertir la palabra de Dios. Podemos nacer de nuevo en el reino de Dios, pero no estamos sujetos a un Rey, ni viviendo las promesas literales del reino de los Cielos. Estas profecƭas tienen un cumplimiento literal.

Nuestro “reino” no viene hasta que Ɖl venga, y cuando Ɖl venga como “Rey de reyes y SeƱor de seƱores” para establecer Su reino, entonces reinaremos. Hasta entonces, estamos cargando la cruz en un mundo reinado por SatanĆ”s.

“¿QuiĆ©n no te temerĆ”, oh SeƱor, y no glorificarĆ” tu nombre? porque tĆŗ solo eres santo; porque todas las naciones vendrĆ”n, y adorarĆ”n delante de ti; porque tus juicios son manifestados.”
–RevelaciĆ³n 15:4


"todas las naciones vendrƔn y adorarƔn delante de ti". Este es un tema importante y repetitivo en el Antiguo Testamento (Zacarƭas 14; Isaƭas 2:1-4; Miqueas 4:1-2; Salmo 72; Salmo 110), donde las naciones tienen que venir a JerusalƩn para adorar al SeƱor, y Jesucristo es establecido como lƭder de toda la Tierra.

Aproximadamente 3/4 partes del Antiguo Testamento tratan de este tema, cuando todas las naciones, ya sea por voluntad o por imposiciĆ³n, se reunirĆ”n en Israel y en JerusalĆ©n para adorar al Dios de Jacob. Este es el momento en que un hombre-Dios viene del cielo para reinar sobre la Tierra en el “trono de David” desde JerusalĆ©n, ya no estarĆ” en la diestra del trono en el tercer cielo. Ɖl reinarĆ” en la Tierra y lo harĆ” con vara de hierro.

“Y despuĆ©s de estas cosas, mirĆ©, y, he aquĆ­, el templo del tabernĆ”culo del testimonio fue abierto en el cielo;”
–RevelaciĆ³n 15:5


Este es el “templo” en el cielo al que se hace referencia en RevelaciĆ³n 14:17, RevelaciĆ³n 11:19, RevelaciĆ³n 8:3-5. El tabernĆ”culo terrenal que Dios le ordenĆ³ a MoisĆ©s construir tenĆ­a el modelo del templo celestial e incluĆ­a los diversos atrios, el lugar santo, el lugar SantĆ­simo en el centro del templo donde Dios moraba y el propiciatorio (Hebreos 8:5).

“Y salieron del templo los siete Ć”ngeles, que tenĆ­an las siete plagas, vestidos de un lino limpio y albo, y ceƱidos al derredor de los pechos con cintos de oro.”
–RevelaciĆ³n 15:6


Es interesante que estos siete Ć”ngeles estĆ”n vestidos de la misma forma que Jesucristo en RevelaciĆ³n 1:13-14. El oro es un elemento recurrente usado por Dios.

“Y uno de los cuatro animales dio a los siete Ć”ngeles siete redomas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamĆ”s.”
–RevelaciĆ³n 15:7


Juan ahora observa cĆ³mo los siete Ć”ngeles salen y los animales/querubines les dan las siete copas de oro llenas de la ira de Dios.

"Que vive para siempre jamĆ”s", es importante entender que la naturaleza y los juicios de Dios estĆ”n relacionados a su supremacĆ­a sobre la dimensiĆ³n que conocemos como "el tiempo". La justicia del SeƱor es eterna.

“Y fue el templo henchido de humo por la majestad de Dios, y por su potencia; y ninguno podĆ­a entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete Ć”ngeles.”
–RevelaciĆ³n 15:8


"Ninguno podĆ­a entrar en el templo", esto recuerda lo que sucediĆ³ cuando MoisĆ©s no podĆ­a entrar al tabernĆ”culo porque el humo de la nube de la gloria de Dios llenaba el tabernĆ”culo (Ɖxodo 40:34-35).

"Las siete plagas", en RevelaciĆ³n 16, estos siete Ć”ngeles derraman las copas de la ira de Dios sobre la Tierra, estas son las siete plagas que caen en juicio sobre los habitantes de esta Tierra que se pusieron la marca de la bestia.


16

"Y oƭ una grande voz del templo que decƭa a los siete Ɣngeles: Id, y derramƔd las siete redomas de la ira de Dios en la tierra."
–RevelaciĆ³n 16:1


En RevelaciĆ³n 15 el templo de Dios en el cielo se llenĆ³ de humo. A nadie se le permitirĆ” entrar hasta que las siete copas o redomas estuvieran completamente derramadas sobre la Tierra.

En este capƭtulo Juan oye una voz que ordena el inicio de la ira contra los moradores de la Tierra. Los Ɣngeles son quienes ejecutan el juicio del SeƱor, Su voz resuena desde el templo celestial.

"Y el primer Ć”ngel fue, y derramĆ³ su redoma en la tierra, y fue hecha una plaga mala y daƱosa sobre los hombres que tenĆ­an la marca de la bestia, y sobre los que adoraban su imagen."
–RevelaciĆ³n 16:2


MƔs que una copa, el recipiente que ve Juan es como un frasco o una botella pequeƱa con un fondo redondo y un cuello delgado. Cada uno de estos recipientes contiene un juicio sobre la Tierra.

A los que tomaron la marca del Anticristo y adoraron la imagen en el templo (RevelaciĆ³n 13:17) les saldrĆ” un forĆŗnculo o una Ćŗlcera abierta. No solo serĆ” dolorosa, sino que emitirĆ” un olor desagradable.

Es probable que esta enfermedad dolorosa sea la lepra (Levitico13), que es una plaga egipcia del norte de Ɓfrica. La lepra cayĆ³ sobre los hijos de Israel en Egipto, lo que es interesante ya que existe una clara conexiĆ³n entre las plagas que enviĆ³ Dios a Egypto y las plagas que enviarĆ” en la TribulaciĆ³n.

"Y el segundo Ć”ngel derramĆ³ su redoma en la mar, y fue vuelta en sangre, como de un muerto, y toda alma viviente fue muerta en la mar."
–RevelaciĆ³n 16:3


Es probable que estas “almas vivientes” sean animales marinos (RevelaciĆ³n 8:9). Pero otra alternativa posible es la existencia de civilizaciones subacuĆ”ticas durante el perĆ­odo de la TribulaciĆ³n.

RevelaciĆ³n 12:12 dice: "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!". Cuando la Biblia usa el tĆ©rmino "morador" no se estĆ” refiriendo a animales.

Jesucristo describiĆ³ la septuagĆ©sima semana de Daniel como un regreso a "los dĆ­as de NoĆ©" (Lucas 17:26), donde hĆ­bridos satĆ”nicos poblaban la Tierra. No sĆ³lo descendencia humano-angelical en forma de gigantes (GĆ©nesis 6:4), sino tambiĆ©n hĆ­bridos humano-animal. Toda la mitologĆ­a pagana de estos hĆ­bridos proviene de los tiempos de NoĆ©.

Cuando vemos a SatanĆ”s caer del cielo a la Tierra durante la TribulaciĆ³n (RevelaciĆ³n 12:4), hablamos de una repeticiĆ³n histĆ³rica, ya que serĆ” el regreso de los “dioses” que fueron manifestados en GĆ©nesis 6 como los “hijos de Dios”. Su intenciĆ³n nuevamente serĆ” corromper la genĆ©tica humana.

Dios enviĆ³ el diluvio de NoĆ© para exterminar estas creaciones corruptas, por lo que muchos se ahogaron. Se ha especulado sin embargo que los pocos que sobrevivieron construyeron una civilizaciĆ³n escondida bajo el mar. Si esto es cierto, un evento como el rapto de la Iglesia y el comienzo de la TribulaciĆ³n podrĆ­a provocar que estos seres resurjan de los ocĆ©anos.

"Y el tercer Ć”ngel derramĆ³ su redoma sobre los rĆ­os, y sobre las fuentes de las aguas, y fueron vueltas en sangre."
–RevelaciĆ³n 16:4


Estos Ćŗltimos dos versĆ­culos parecen volver a narrar los eventos de RevelaciĆ³n 8:8-9, donde 1/3 del mar se vuelve sangre, pero aquĆ­ en RevelaciĆ³n 16, se habla de una contaminaciĆ³n total del mar, no parcial, por lo que el reto para el estudiante de la Biblia es saber si se estĆ” hablando del mismo evento o no.

TambiĆ©n vimos como los dos testigos, MoisĆ©s y ElĆ­as, tienen el poder para convertir el agua en sangre (RevelaciĆ³n 11:6-14)

"Y oĆ­ al Ć”ngel de las aguas, que decĆ­a: TĆŗ eres justo, oh SeƱor, que eres, y que eras, y que serĆ”s, porque has juzgado asĆ­:"
–RevelaciĆ³n 16:5


AquĆ­ vemos al Ć”ngel "de las aguas", en RevelaciĆ³n 14:18 vimos al Ć”ngel "que tiene poder sobre el fuego", lo que revela las capacidades sobrehumanas de los Ć”ngeles para manipular los elementos creados por Dios.

El tĆ©rmino "Ć”ngel de las aguas" tambiĆ©n puede guardar relaciĆ³n con la teorĆ­a de civilizaciones subacuĆ”ticas provenientes de Ć”ngeles caĆ­dos y su descendencia hĆ­brida.

"Porque ellos derramaron la sangre de santos, y de profetas, y tĆŗ les has tambiĆ©n dado a beber sangre; porque son dignos."
–RevelaciĆ³n 16:6


Hasta este punto, el Anticristo y sus seguidores han matado a los santos de la tribulaciĆ³n y blasfemado contra Dios. Decapitaron a todos los que se negaron a recibir la marca de la bestia. Destruyeron y mataron a los dos profetas que Dios enviĆ³. Derramaron tanta sangre inocente que ahora el SeƱor les da sangre para beber.

Ɖl transforma los suministros de agua dulce en sangre. Los hombres abrirĆ”n el grifo de sus casas y saldrĆ” agua ensangrentada. La humanidad no podrĆ” vivir mucho bajo estas condiciones, lo que demuestra que Cristo estĆ” pronto a volver.

"Y oƭ a otro del altar que decƭa: Ciertamente, SeƱor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos."
–RevelaciĆ³n 16:7


Dios no juzgarĆ” a ningĆŗn hombre injustamente. NingĆŗn hombre podrĆ” seƱalar a Dios como injusto. El SeƱor conoce sus corazones y sus verdaderos motivos. La Biblia dice que "nada hay encubierto, que no haya de ser descubierto; ni oculto, que no haya de ser sabido" (Lucas 12:2). No habrĆ” manera de engaƱar a Dios. Santos y justos son sus juicios.

SatanĆ”s estĆ” constantemente luchando contra la justicia de Dios. Ɖl harĆ” creer a la humanidad de que Dios no es justo, como lo sugiriĆ³ a AdĆ”n y Eva en el JardĆ­n de EdĆ©n (GĆ©nesis 3:4-5). Pero Dios es absolutamente justo, incluso cuando estos juicios son derramados en la Tierra.

"Y el cuarto Ć”ngel derramĆ³ su redoma sobre el sol, y le fue dado que afligiese los hombres con calor por fuego."
–RevelaciĆ³n 16:8


Muchos cientĆ­ficos dan graves advertencias sobre la capa de ozono que rodea la Tierra. Sin la protecciĆ³n del ozono los rayos ultravioleta del sol no serĆ­an filtrados. Cualquier exposiciĆ³n al sol provocarĆ­a quemaduras graves y eso es exactamente lo que pasarĆ” en la TribulaciĆ³n. La atmĆ³sfera estĆ” desgarrada y los rayos llegan directamente a los hombres quemĆ”ndolos.

Esta plaga tambiĆ©n podrĆ­a ser causada por una condiciĆ³n de nova o supernova. Un fenĆ³meno estelar en el que una estrella parece explotar repentinamente, aumentando de magnitud hasta tres veces. Es posible que nuestra propia estrella, el Sol, entre en condiciĆ³n de nova o supernova cuando el cuarto Ć”ngel derrame su copa.

En el reino milenial el sol serĆ” siete veces mĆ”s brillante de lo que es ahora (IsaĆ­as 30:26). Cuando esto ocurra, la atmĆ³sfera estarĆ” acondicionada para ello, de otra forma quemarĆ­a a los mortales que vivan en el milenio.

"Y los hombres se inflamaron con el grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria."
–RevelaciĆ³n 16:9


Su dolor puede originarse desde la primera plaga, con los forĆŗnculos que brotan en todos los hombres o por las ampollas de quemaduras solares en todo el cuerpo. Ante este gran sofocamiento, desean beber agua, pero solo encuentran sangre. En lugar de arrepentirse y volverse a Dios, blasfeman su nombre y rechazan su salvaciĆ³n (Apocalipsis 16:11).

"Y el quinto Ć”ngel derramĆ³ su redoma sobre la silla de la bestia; y su reino fue hecho tenebroso, y se comieron sus lenguas de dolor."
–RevelaciĆ³n 16:10


"La silla de la bestia". Este es el lugar donde se sienta la bestia (Apocalipsis 2:13). Es posible que esta sea un referencia a Roma, pero sabemos que el Anticristo tambiƩn mudarƔ su centro de operaciones a JerusalƩn. Sea como sea, SatanƔs nuevamente imita a Dios en su trono. Zeus, el falso dios pagano de PƩrgamo se sienta en un trono, falsificando la soberanƭa del verdadero Dios.

"Fue hecho tenebroso", cerca al final de la TribulaciĆ³n, ocurre el mismo fenĆ³meno que vemos en el Libro del Ɖxodo, donde la oscuridad invade todas las viviendas excepto las de los hijos de Israel (Ɖxodo 10:20-23). Es clara la relaciĆ³n el FaraĆ³n como un tipo del Anticristo.

La razĆ³n por la que las plagas de la TribulaciĆ³n concuerdan con las plagas de Egipto, es porque MoisĆ©s serĆ” resucitado y estarĆ” en la TribulaciĆ³n como uno de los dos testigos. Los eventos registrados en el Ɖxodo son una muestra de los juicios mundiales de Dios a los gentiles.

“Se comieron sus lenguas de dolor”, lo que se entiende como la reacciĆ³n al dolor y tener mucha sed. En RevelaciĆ³n 11, ElĆ­as, el otro testigo “tiene potestad de cerrar el cielo para que no llueva en los dĆ­as de su profecĆ­a”, que son cuarenta y dos meses. “y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre y para herir la tierra con toda plaga todas veces quieran” (RevelaciĆ³n 11:6).

El libro de RevelaciĆ³n nuevamente deja claro que la misma historia se estĆ” contando varias veces.

"Y blasfemaron del Dios del cielo por causa de sus dolores, y por sus plagas; y no se arrepintieron de sus obras."
–RevelaciĆ³n 16:11


Los gentiles seƱalados aquƭ han cruzado el punto de no retorno, donde sus corazones se han pervertido a tal grado que prefieren morir antes que arrepentirse. Prefieren insultar al SeƱor (GƩnesis 18:32; Jeremƭas 17:9).

"Y el sexto Ć”ngel derramĆ³ su redoma sobre el gran rĆ­o de Ɖufrates, y el agua de Ć©l se secĆ³, para que se aparejase camino a los reyes de la parte de donde sale el sol."
–RevelaciĆ³n 16:12


El gran rĆ­o Ɖufrates recorre unos 2,800 kilĆ³metros. Tiene de 4 a 19 kilĆ³metros de ancho con una profundidad promedio de 9 metros, lo que lo hace una barrera natural entre los imperios oriental y occidental. Los romanos consideraban al rĆ­o Ɖufrates una barrera segura en contra de una invasiĆ³n de los imperios del este.

Ahora que Juan ve el Ɖufrates secarse, se crea un camino para los ejĆ©rcitos masivos de China, India y JapĆ³n. El nĆŗmero de soldados de caballerĆ­a se da como 200 millones en RevelaciĆ³n 9:16. Pero estos reyes mongoles y asiĆ”ticos se describen cabalgando monstruos hĆ­bridos con armamento tecnolĆ³gico (RevelaciĆ³n 9:17-20). Su objetivo serĆ” destruir todo a su paso y tomar el poder del gobierno del Anticristo.

"Y vĆ­ salir de la boca del dragĆ³n, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta tres espĆ­ritus inmundos a manera de ranas."
–RevelaciĆ³n 16:13


AquĆ­ hay un contraste. El antiguo pueblo judĆ­o consideraba a las ranas como inmundas y repulsivas, pero los egipcios las reverenciaban como a dioses. El EspĆ­ritu Santo es como una paloma (Mateo 3:13-17), pero un espĆ­ritu inmundo se asemeja a una rana que habita lugares hĆŗmedos y sucios. Estos son anfibios y deben estar relacionados con el agua, ya que al dragĆ³n se le llama “monstruo marino” (Job 41:1-2).

Es relevante entender que SatanĆ”s es una mala copia de la trinidad, es un “dragĆ³n”, para imitar a Dios Padre, es una “bestia”, para imitar al Hijo, es un “falso profeta”, para imitar al EspĆ­ritu Santo, presagiado por Juan el Bautista (Lucas 1:15).

"Porque estos son espĆ­ritus de demonios, que hacen prodigios, para ir a los reyes de la tierra, y de todo el mundo, para congregarlos para la batalla de aquel grande dĆ­a del Dios Todopoderoso."
–RevelaciĆ³n 16:14


Los reyes de la Tierra serĆ”n impulsados por poderes demonĆ­acos a esta gran batalla al final de la TribulaciĆ³n. EstĆ”n motivados a conquistar el mundo por la mano oculta de SatanĆ”s, como lo ha hecho con otros lĆ­deres militares en el pasado.

"Que hacen prodigios", los espĆ­ritus inmundos pueden sanar, hablar en lenguas y resucitar a los muertos. Pueden hacer que la gente vea a “MarĆ­a”, “JesĆŗs”, santos, “Ć”ngeles” y presenciar OVNIS. El cristiano carnal no tiene discernimiento para diferenciarlos, cree que todo prodigio es de Dios.

"A los reyes de la tierra y de todo el mundo", puede que las Naciones Unidas reciban un nombre diferente en el futuro, pero aquĆ­ vemos su propĆ³sito en acciĆ³n. Esta organizaciĆ³n fue creada principalmente para llevar paz y prosperidad a los hombres gentiles, sin ningĆŗn interĆ©s real por la palabra de Dios, por lo que serĆ” una herramienta de SatanĆ”s en los Ćŗltimos tiempos.

El rey de oriente y su ejĆ©rcito cruzarĆ”n el rĆ­o Ɖufrates para destruir e impedir el avance del Anticristo (Daniel 11:44), pero serĆ”n convencidos con seƱales y prodigios de que un enemigo mayor viene a traer destrucciĆ³n. El juicio de Dios, por tanto, terminarĆ” uniendo a todas las naciones en un intento por sobrevivir y mantener su corrupto mundo terrenal (Salmos 2:2-5).

El presidente estadounidense Ronald Reagan dijo en un discurso ante las Naciones Unidas que la humanidad sĆ³lo se unirĆ­a ante una "amenaza extraterrestre procedente de fuera de este mundo". Eso es lo que vemos descrito en este capĆ­tulo. Jesucristo viene del cielo con su ejĆ©rcito y los reyes terrestres se reĆŗnen para luchar contra Ɖl.

"para congregarlos para la batalla de aquel grande dƭa del Dios Todopoderoso", este es el Dƭa del SeƱor, dƭa de tinieblas, de dolor, llanto, de nubes y de sombra (Joel 2:1-2; 2 Pedro 3:10; Isaƭas 24:21-22; Sofonias 1:14-18).

"He aquĆ­, yo vengo como ladrĆ³n. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande desnudo, y vean su vergĆ¼enza."
–RevelaciĆ³n 16:15


Este versĆ­culo es un intermedio que refleja la importancia de su contenido. Jesucristo interrumpe las visiones de Juan y habla sobre el traslado o rapto posterior a la TribulaciĆ³n que tiene lugar antes de la Batalla de ArmagedĆ³n.

Algunos atribuyen el tĆ©rmino "como ladrĆ³n en la noche" al rapto de la Iglesia, pero esta suposiciĆ³n es equivocada. Jesucristo viene como ladrĆ³n al final de la TribulaciĆ³n, donde el SeƱor reĆŗne todas estas tropas y se las lleva a ArmagedĆ³n para ser aplastadas bajo sus pies.

El contexto es la Segunda Venida de Cristo, en un tiempo en que la fe estĆ” conectada con las obras, y ocurre despuĆ©s de la TribulaciĆ³n. El SeƱor Jesucristo describe su regreso "despuĆ©s de la aflicciĆ³n de aquellos dĆ­as". Por el contexto sabemos que es el tiempo de las Ćŗltimas plagas (Mateo 24:29-30).

Note que el rapto posterior a la TribulaciĆ³n sigue inmediatamente al versĆ­culo en Mateo 24:31, donde Cristo "enviarĆ” sus Ć”ngeles con trompeta y gran voz; y juntarĆ”n sus escogidos de los cuatro vientos, del un cabo del cielo hasta el otro".

AsĆ­ que no hay duda que habrĆ” un rapto post-TribulaciĆ³n, inmediatamente anterior a la llega de Jesucristo desde el cielo. El problema viene de colocar a la Iglesia en este arrebatamiento. El rapto despuĆ©s de la TribulaciĆ³n es judĆ­o, y se menciona en el Antiguo Testamento en Salmos 50:3-5 e Isaias 26:12-21.

"Y los congregĆ³ en un lugar que se llama en Hebraico ArmagedĆ³n."
–RevelaciĆ³n 16:16


Esto estĆ” en la llanura de EsdrelĆ³n y el valle de Jezreel, el valle justo debajo de la antigua ciudad de Meguido. Esto significa que 200 millones de tropas se apiƱarĆ”n en este espacio o pasaje en particular (ZacarĆ­as 12:11; Joel 3:11-16).

ArmagedĆ³n significa literalmente “la colina de la multitud”. AquĆ­ se menciona el Valle de Meguido, que es el “valle de la multitud”. Pero ArmagedĆ³n, en hebreo, es literalmente “la colina de la multitud”.

"Y el sĆ©ptimo Ć”ngel derramĆ³ su redoma por el aire, y saliĆ³ una gran voz del templo del cielo por la parte del trono, diciendo: Hecho es."
–RevelaciĆ³n 16:17


Esta frase ya se mencionĆ³ una vez antes. Cuando JesĆŗs estaba colgado en la cruz en el monte calvario, clamĆ³ a gran voz: "Consumado estĆ”" y luego muriĆ³ (Juan 19:30).

En su primera venida Jesucristo terminĆ³ la obra de salvaciĆ³n mediante Su muerte voluntaria en la cruz. Ɖl decide pagar con su vida para evitar que seamos condenados y nuestra alma sea enviada al centro de la Tierra, al Hades (Juan 10:18).

Aquƭ encontramos al Padre usando la misma frase desde el trono en el cielo cuando se derrama la sƩptima copa, "Hecho es". Este es el derramamiento final de la ira de Dios sobre el mundo que rechaza el sacrificio de Jesucristo.

"Entonces fueron hechos relƔmpagos, y voces, y truenos; y fue hecho un gran temblor de tierra, un tal terremoto, tan grande cual no fue jamƔs despuƩs que los hombres han estado sobre la tierra."
–RevelaciĆ³n 16:18


RelƔmpagos, voces y truenos estarƔn sobre el cielo de los habitantes de la Tierra en aquel tiempo. Estos elementos estƔn presentando al SeƱor Jesucristo que regresa del cielo con su cuerpo glorificado. Un terremoto sacude el planeta como nunca antes.

Este terremoto tambiƩn se describe en Isaƭas 24:1-23. La mayorƭa de terremotos son localizados, pero este sacudirƔ al mundo entero. Un terremoto de mayor intensidad que el que el hombre jamƔs haya experimentado sobre la Tierra. HarƔ temblar los montes y las islas, y no habrƔ lugar seguro ni refugio para esconderse.

"Y la grande ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones se cayeron; y la grande Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cĆ”liz del vino de la indignaciĆ³n de su ira."
–RevelaciĆ³n 16:19


Este versĆ­culo describe el destino de las ciudades en los momentos previos al regreso de Jesucristo. Vemos que JerusalĆ©n se divide en tres partes, todas las demĆ”s ciudades como Nueva York, Hong Kong, Paris o Londres quedan completamente convertidas en escombros. Roma, sede de la Gran Babilonia, llega a la memoria de Dios y serĆ” destruida en RevelaciĆ³n 17-18.

La Gran Babilonia representa el sistema religioso unificado del futuro. Una religiĆ³n mundial que unirĆ” las escuelas de misterio, las sociedades secretas, la religiĆ³n catĆ³lica, las sectas cristianas, las religiones del oriente y la nueva era. Veremos esto a detalle en el siguiente capĆ­tulo 17.

"Y toda isla huyĆ³, y los montes no fueron hallados."
–RevelaciĆ³n 16:20


El terremoto de la sƩptima redoma es tan potente que acaba hundiendo todas las islas del planeta, y allanando todos los montes, bajos y elevados.

Los mentes tienen un significado relevante en la Biblia. Representan un lugar espiritual elevado donde podemos estar mĆ”s cerca de Dios. El SeƱor deja claro que en ese tiempo del juicio, nadie podrĆ” acercarse a Ɖl, porque el tiempo ha terminado.

"Y cayĆ³ del cielo un grande pedrisco sobre los hombres, cada piedra como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron de Dios por razĆ³n de la plaga del pedrisco; porque su plaga fue hecha muy grande."
–RevelaciĆ³n 16:21


Esta plaga de granizo cae con piedras que pesan alrededor de 25 kilos. TambiƩn se encuentran en el Antiguo Testamento en las batallas de JosuƩ (JosuƩ 10:8-13), lo que indica claramente que el Libro de JosuƩ es un cuadro de la Segunda Venida de Jesucristo.

TambiĆ©n fue una herramienta usada con otros enemigos de Dios. CayĆ³ granizo contra Egipto (Ɖxodo 9:24), contra el Israel apĆ³stata (IsaĆ­as 28:2), y contra Gog y Magog (Ezequiel 38:22). En cada una de estas ocasiones, el granizo cayĆ³ del cielo como una herramienta de castigo por sus acciones rebeldes contra Dios y sus planes.

Estos cataclismos que vemos traerƔn el inicio del cambio radical en el clima que habrƔ en la era milenial. La Biblia dice que los desiertos florecerƔn como lirios, y habrƔ arroyos en las soledades y estanques en los lugares secos (Isaƭas 35:1; Isaƭas 35:6-7).

"y los hombres blasfemaron de Dios por razĆ³n de la plaga del pedrisco; porque su plaga fue hecha muy grande", Como resultado de estas catĆ”strofes, en lugar de arrepentirse, los hombres blasfeman contra Dios y lo culpan por sus calamidades. Es comĆŗn que la idiotez humana desafĆ­e las reglas y leyes de Dios y luego quiera culpar a Dios por el sufrimiento que conlleva sus acciones.

Con granizo de 25 kg destruyendo sus jardines, cultivos, casas y autos, con el sol quemĆ”ndoles la piel, con la lengua hinchada por el dolor de la sed, sin nada que beber mĆ”s que sangre y con dolorosas Ćŗlceras en todo el cuerpo, el hombre continĆŗa en su lucha contra Dios y sigue adorando el sexo, la magia, el dinero y la ciencia.


17

"Y vino uno de los siete Ć”ngeles que tenĆ­an las siete redomas, y hablĆ³ conmigo, diciĆ©ndome: Ven acĆ”, y te mostrarĆ© la condenaciĆ³n de la gran ramera, la cual estĆ” sentada sobre muchas aguas;"
–RevelaciĆ³n 17:1


“Y hablĆ³ conmigo”, en el capĆ­tulo siete, uno de los veinticuatro ancianos se dirigiĆ³ a Juan (RevelaciĆ³n 7:13-17), pero aquĆ­ es uno de los siete Ć”ngeles quien habla con Ć©l, indicĆ”ndonos que en el tercer cielo se reconoce la presencia de Juan, lo que estĆ” escribiendo, y el propĆ³sito final de su arrebatamiento.

En este capĆ­tulo y el siguiente veremos a detalle la "condenaciĆ³n de la gran ramera". Una ciudad real con habitantes reales que es simbolizada por una mujer cometiendo adulterio (RevelaciĆ³n 17:18). Es comĆŗn ver que esta ramera es seƱalada por varios teĆ³logos como la iglesia catĆ³lica romana, y si bien esto es cierto, veremos que involucra no solo el catolicismo romano, sino todo un sistema religioso corrupto anti-Dios (Ezequiel 16:26).

TambiĆ©n veremos, en el verso 15, como el tĆ©rmino "sobre muchas aguas" se refiere a la cantidad masiva de personas que creen en la religiĆ³n de esta ciudad ramera y son esclavos de sus deseos y vicios carnales. Personas provenientes de distintas naciones y lenguas que adoran a la ciudad ramera.

"Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los que moran en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicaciĆ³n."
–RevelaciĆ³n 17:2


Los reyes y los poderosos en el tiempo de la TribulaciĆ³n adorarĆ”n y harĆ”n negocios con esta ciudad pagana. Su fascinaciĆ³n por esta ciudad es tan grande que Dios los compara con el acto adĆŗltero de tener relaciones sexuales prohibidas con una prostituta. La idea de la fornicaciĆ³n tiene una asociaciĆ³n con la idolatrĆ­a

Los que "moran en la tierra", a diferencia de los reyes, los que moran en la tierra no fornican con ella, sino solo se embriagan con su "vino". Son consumidores del resultado de esta relaciĆ³n comercial entre los poderosos y la ciudad pagana. Los elementos producidos en esta ciudad son diversos y estĆ”n relacionados a las riquezas de este mundo (RevelaciĆ³n 18:11-13).

"Y me llevĆ³ en el espĆ­ritu al desierto; y vĆ­ una mujer sentada sobre una bestia de color de grana, llena de nombres de blasfemia, y que tenĆ­a siete cabezas y diez cuernos."
–RevelaciĆ³n 17:3


AsĆ­ como JerusalĆ©n, la ciudad de Dios, es una ciudad simbolizada como una mujer en RevelaciĆ³n 11, Babilonia, la ciudad de SatanĆ”s, es una ciudad simbolizada como una mujer ramera. Se ha identificado continuamente este patrĆ³n de falsificaciĆ³n satĆ”nica en todo el libro de RevelaciĆ³n. Hay dos mujeres, dos ciudades, dos marcas en la frente, dos tronos, dos bandos de Ć”ngeles, etc.

Las "siete cabezas y diez cuernos" describen a SatanĆ”s. En Apocalipsis 12:3 aparece el mismo dragĆ³n rojo/grana con siete cabezas y diez cuernos, lo que indica que esta ciudad estĆ” apoyada en el poder polĆ­tico y religioso que otorga SatanĆ”s a cambio de su adoraciĆ³n.

TambiĆ©n se puede identificar a la bestia que sale del mar en RevelaciĆ³n 13:1, el Anticristo. Por lo que se evidencia, existirĆ” una alianza entre este el hombre de pecado y la ciudad en menciĆ³n. Ambos dirigirĆ”n esta ciudad como una gran potencia econĆ³mica y religiosa.

Los "nombres de blasfemia" expresan que es una ciudad de pecados abominable al SeƱor. Indica que todas sus acciones, filosofƭa y esfuerzos estƔn en rebeldƭa continua contra la justicia y el carƔcter de Dios, tal como lo fue la antigua ciudad de Babilonia.

"Y la mujer estaba vestida de pĆŗrpura, y de grana, y dorada con oro, y adornada de piedras preciosas, y de perlas, teniendo un cĆ”liz de oro en su mano lleno de abominaciones, y de la suciedad de su fornicaciĆ³n."
–RevelaciĆ³n 17:4


La ciudad es una potencia religiosa y econĆ³mica, ya que todo estos elementos estĆ”n asociados con la realeza y el lujo. El color pĆŗrpura y grana eran tintes caros de conseguir, por lo que habla de la capacidad adquisitiva de la ciudad y sus reyes. "Piedras preciosas", SatanĆ”s antes de su caĆ­da, estaba vestido tambiĆ©n de piedras preciosas (Ezequiel 28:13-17).

El cĆ”liz tambiĆ©n simboliza la riqueza de la mujer, al estar hecho de oro. Este pasaje es una de las evidencias usadas para seƱalar a la iglesia catĆ³lica romana como la ramera. Los obispos y cardenales catĆ³licos se visten de pĆŗrpura y grana. Cada domingo levantan un cĆ”liz dorado, que aseguran, contiene la sangre literal de Cristo.

Tampoco se puede negar como el catolicismo se ha enriquecido a costa de los pobres y ha producido genocidios en masa en toda su historia. Desde el principio, los papas han tenido interƩs en dominar las naciones, integrando a la iglesia con el estado. Esta mezcla de iglesia y estado es una forma de apostasia satƔnica, de donde provienen muchas falsas doctrinas como el amilenialismo.

Se puede decir que la ramera mencionada aquĆ­ es la iglesia catĆ³lica romana, o especĆ­ficamente, la ciudad del Vaticano, pero no como la conocemos ahora, sino su forma futura en la TribulaciĆ³n, luego de ser absorbida con todas las demĆ”s religiones del mundo en una gran religiĆ³n mundial ecumĆ©nica. Esta uniĆ³n de varias religiones cambiarĆ” el catolicismo como lo conocemos.

"Y en su frente un nombre escrito: MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS FORNICACIONES, Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA."
–RevelaciĆ³n 17:5


Juan ve el nombre de esta mujer escrito en su frente. El tĆ©rmino "Babilonia la Grande" indica que estĆ” relacionada con la civilizaciĆ³n babilĆ³nica, una antigua cultura del Cercano Oriente que existiĆ³ entre 2100 y 538 a.C.

Babilonia era una ciudad atravesada por el ya mencionado rĆ­o Ɖufrates. Esta ciudad se convirtiĆ³ en la capital del imperio que conquistĆ³ a JudĆ”. Babilonia, para los judĆ­os, fue un enemigo constante del pueblo de Dios (Daniel 1:1-21). En tipologĆ­a, es una representaciĆ³n del pecado, el paganismo y la carnalidad.

En interesante que este enemigo antiguo de Israel se levanta nuevamente al final de los tiempos, Roma en la actualidad personifica, en tipo, a la nueva Babilonia, adornada de oro, piedras preciosas y una clara prostitution de la fe. Estrictamente hablando, siempre hubo una Babilonia espiritual en la historia, pero en el futuro se levantarĆ” una ciudad que cumplirĆ” plenamente esta profecĆ­a.

El profeta Daniel fue un tipo de los judĆ­os perseguidos en la TribulaciĆ³n. El rey Nabucodonosor fue un tipo del Anticristo, y la antigua Babilonia fue un tipo de Babilonia la Grande. Todo repitiĆ©ndose bajo la soberanĆ­a de Dios.

Pero para entender a Babilonia la Grande debemos retroceder mĆ”s en el tiempo, a Babel, la primera ciudad en rebeliĆ³n contra Dios. Todos los sistemas religiosos paganos actuales provienen de Babel y su rey Nimrod. Los ritos masĆ³nicos provienen de Babel, al igual que las religiones hindĆŗes y las filosofĆ­as orientales. El gnosticismo y la nueva era contienen la esencia de esta religiĆ³n antigua.

Cuando el SeƱor vio que los hombres edificaban una torre hasta el cielo para hacerse un nombre (GĆ©nesis 11:1-4), confundiĆ³ los idiomas de los habitantes de Babel (GĆ©nesis 11:7). Confundidos y frustrados, se agruparon entre los que sĆ­ entendĆ­an su idioma y se dispersaron por toda la Tierra (GĆ©nesis 11:8). Desde entonces hasta hoy hemos visto cĆ³mo los hombres quieren volver a unirse en un solo mundo globalizado.

Esta intenciĆ³n de unirse en una gran urbe que desecha la salvaciĆ³n de Dios estĆ” presenta en la mente del hombre caĆ­do. Babilonia la Grande serĆ” la ciudad del futuro que revivirĆ” la idea de Babel, congregando a todas las religiones del mundo que rechazan a Jesucristo como el Ćŗnico Dios Salvador. IrĆ³nicamente, esta mujer contiene tambiĆ©n al cristianismo apĆ³stata de los Ćŗltimos dĆ­as.

"Misterio", se dice que esta ciudad es un misterio, una idea que vive oculta al comĆŗn mortal. Todas las religiones gnĆ³sticas/lucifĆ©ricas tienen un sistema jerĆ”rquico piramidal que revela el misterio gradualmente dependiendo del progreso del iniciado. La revelaciĆ³n final en la cima de la pirĆ”mide es la adoraciĆ³n de SatanĆ”s y su sistema religioso mundial originario de Babilonia.

"Madre de las fornicaciones", este tĆ©rmino expresa que esta ciudad estarĆ” arriba de otras organizaciones "hijas". Babilonia la Grande es la Ćŗltima religiĆ³n consolidada que une una diversa cantidad de religiones paganas que han adulterado espiritualmente. En otras palabras, son filosofĆ­as que aparentan bondad, pero se han entregado a SatanĆ”s y su religiĆ³n mundial humanista.

"Y vĆ­ la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mĆ”rtires de JesĆŗs; y cuando la vĆ­, fui maravillado con grande maravilla."
–RevelaciĆ³n 17:6


Juan queda muy sorprendido ante esta apariciĆ³n. Ɖl no solo ve una entidad religiosa matando a santos y mĆ”rtires, Ć©l ve a la iglesia profesante de Jesucristo, y descubre que ella misma es la principal asesina de cristianos. Esta no es solo una religiĆ³n pagana conformada por varias religiones, es tambiĆ©n una instituciĆ³n que profesa ser "cristiana".

"Y el Ć”ngel me dijo: ¿Por quĆ© te maravillas? Yo te dirĆ© el misterio de la mujer, y de la bestia que la lleva, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos."
–RevelaciĆ³n 17:7


Como veremos en el resto de los versĆ­culos, la mujer es una ciudad corrupta, la bestia es el Anticristo, las siete cabezas son siete montes y a la vez siete reyes, y los diez cuernos son diez reyes que viven en el tiempo de la TribulaciĆ³n.

"La bestia que has visto, fue, y ya no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdiciĆ³n; y los moradores de la tierra (cuyos nombres no estĆ”n escritos en el libro de la vida desde la fundaciĆ³n del mundo,) se maravillarĆ”n cuando vean la bestia la cual era, y ya no es, aunque sin embargo es."
–RevelaciĆ³n 17:8


Este es uno de los pasajes mĆ”s misteriosos y reveladores sobre el Anticristo. Aunque la “bestia” es SatanĆ”s, el dragĆ³n, Ć©l tambiĆ©n es un hombre que es SatanĆ”s encarnado, y se le llama la “bestia”.

“La bestia que has visto, fue”, Ć©l fue un hombre que viviĆ³ en esta Tierra. “Y ya no es”, este hombre no vive en el momento en que Juan escribiĆ³ el Libro del RevelaciĆ³n. “Y ha de subir del abismo”, lo que significa que este hombre saldrĆ” del Hades y volverĆ” otra vez a la Tierra. Ɖl tendrĆ” una segunda venida asĆ­ como Jesucristo tendrĆ” una Segunda Venida.

En la actualidad, el inframundo (Hades/Seol) es el lugar donde van las almas de los perdidos luego de su muerte fĆ­sica. Se encuentra en el centro de la Tierra y la Biblia describe tres de sus partes:

  1. El seno de Abraham (Lucas 16:19-31)
  2. El infierno (Lucas 16:23)
  3. El abismo (Lucas 16:26)

El abismo separa el seno de Abraham del infierno (Lucas 16:26). El tĆ©rmino mĆ”s preciso para este lugar es en realidad "el abismo sin fondo", un lugar separado y particular de donde saldrĆ” el espĆ­ritu que poseerĆ” al Anticristo luego de su resurrecciĆ³n (RevelaciĆ³n 11:7-8). Este espĆ­ritu literalmente subirĆ” del abismo.

"Y ha de ir a perdiciĆ³n", este tĆ©rmino se conecta perfectamente con la descripciĆ³n dada por Pablo en 2 Tesalonicenses 2 sobre el "hijo de perdiciĆ³n", refiriĆ©ndose al Anticristo.

Hay una probabilidad de que este sea el espĆ­ritu de Judas Iscariote, ya que Jesucristo tambiĆ©n se refiere a Ć©l como el "hijo de perdiciĆ³n" (Juan 17:12). AsĆ­ mismo, parece que Judas al morir no fue al infierno, sino "a su propio lugar" (Hechos 1:25).

La otra posibilidad es que un principado satĆ”nico que poseyĆ³ al rey de un imperio anterior, probablemente el griego, emerja del abismo e ingrese al cuerpo del Anticristo despuĆ©s de su resurrecciĆ³n.

La siguiente parte del versƭculo expone la compleja realidad de SatanƔs y la ruptura del tiempo como lo percibimos.

“Cuando vean la bestia cuĆ”l era", quiere decir que estuvo en la Tierra como un hombre. "Y ya no es", este espĆ­ritu estĆ” en el abismo. "Y sin embargo es" porque SatanĆ”s todavĆ­a estĆ” operando, aquĆ­ y ahora. CaminarĆ” como un hombre en la TribulaciĆ³n.

"AquĆ­ hay sentido que tiene sabidurĆ­a. Las siete cabezas, son siete montes, sobre los cuales se asienta la mujer."
–RevelaciĆ³n 17:9


Cuando el versƭculo menciona que "Aquƭ hay sentido que tiene sabidurƭa", expresa que tanto este pasaje como los siguientes requieren mƔs estudio y sabidurƭa para entenderlos que otras partes de la Biblia.

AquĆ­ se revela el significado de las siete cabezas de la Bestia, que son siete montes. Podemos obtener dos aplicaciones de este significado:

  1. Roma se ubica sobre siete montes literales. El Anticristo reinarĆ” por breve tiempo donde se ubica actualmente el Vaticano. Debemos saber tambiĆ©n que Roma no es la Ćŗnica ciudad ubicada sobre siete montes.
  2. Los siete montes son siete reyes y reinos que SatanĆ”s controla. Es comĆŗn que en la Biblia los montes representen reinos. Dios describiĆ³ el reinado de Jesucristo como un monte que crece hasta llenar toda la Tierra (Daniel 2:34).

"Y son siete reyes: los cinco son caĆ­dos, y el uno es, y el otro aun no es venido; y cuando fuere venido, es necesario que dure breve tiempo."
–RevelaciĆ³n 17:10


De este pasaje sabemos que habla de una secuencia de reinos en la historia. Esta secuencia cruza nuestro tiempo y avanza hacia el futuro. La clave para entender el versĆ­culo estĆ” en el reinado en el que se encuentra Juan: el Imperio Romano. Con esta referencia podemos conocer los reinos anteriores y posteriores.

  1. Egipto [CaĆ­do]
  2. Asiria [CaĆ­do]
  3. Babilonia [CaĆ­do]
  4. Medopersia [CaĆ­do]
  5. Grecia [CaĆ­do]
  6. Roma [Uno es - estĆ” vigente en el tiempo de Juan]
  7. Gobierno de diez naciones [DurarƔ breve tiempo - 3 1/2 aƱos]

Los reyes en esta secuencia serĆ­an: FaraĆ³n, Senaquerib, Nabucodonosor, Ciro, Alejandro Magno, Augusto CĆ©sar, el Anticristo.

El profeta Daniel tambiĆ©n tuvo la revelaciĆ³n de estos imperios (Daniel 2), pero Ć©l los vio desde su tiempo, bajo el gobierno del imperio BabilĆ³nico. Mientras que Daniel miraba mĆ”s hacia el futuro, Juan ahora mira hacia el pasado.

No obstante, a Juan tambiĆ©n se le revela el futuro gobierno del Anticristo, que vendrĆ­a despuĆ©s del Imperio Romano. Este gobierno futuro estarĆ” dividido en diez partes (RevelaciĆ³n 17:12), y se sincroniza perfectamente con la visiĆ³n de Daniel y los diez dedos en los pies de la estatua (Daniel 2:41).

"Y la bestia que era, y no es, es tambiĆ©n el octavo rey, y es de los siete, y va a perdiciĆ³n."
–RevelaciĆ³n 17:11


Se dice que la bestia que viviĆ³ antes en el pasado (era) y ahora estĆ” en el abismo (no es), serĆ” el octavo rey, pero tambiĆ©n es uno de los siete. Este versĆ­culo plantea un gran reto teolĆ³gico. ¿Como el Anticristo va a ser el octavo rey si ya se identificĆ³ como el sĆ©ptimo? Y tambiĆ©n, ¿Por quĆ© hay un octavo rey si el dragĆ³n solo tiene siete cabezas?

Esto se debe a que el Anticristo tiene una doble existencia, Ć©l morirĆ” como "el hombre de pecado" y resucitarĆ” como "el hijo de perdiciĆ³n" (2 Tesalonicenses 2:3). Es por esto que una de las siete cabezas es designada dos veces. SerĆ” un hombre de dos personalidades.

La muerte y resurrecciĆ³n del Anticristo se describe en Apocalipsis 13:3 cuando leemos que una de las cabezas tiene “como herida de muerte, y la llaga de su muerte fue curada; y hubo admiraciĆ³n en toda la tierra detrĆ”s de la bestia.” Ɖl saldrĆ” del mar poseĆ­do por un espĆ­ritu que ascenderĆ” desde el abismo, y lo devolverĆ” a la vida con poderes sobrehumanos. Este hombre resucitado ya no serĆ” el mismo hombre que muriĆ³.

Es mi entendimiento entonces que el Anticristo sufrirĆ” un tipo de trastorno de identidad disociativo. QuizĆ”s esto explique la diferencia entre los primeros 3 1/2 aƱos de su gobierno en comparaciĆ³n con los Ćŗltimos. Su muerte y resurrecciĆ³n cambiarĆ” los planes del Anticristo y su entendimiento del Dios del cielo.

  1. En la primera mitad de la semana el Anticristo serĆ” un tipo de salvador judĆ­o que establecerĆ” un tratado de paz a favor de Israel (Daniel 9:27). Pero en la Ćŗltima de mitad, el Anticristo romperĆ” el tratado, perseguirĆ” al pueblo judĆ­o y asesinara a muchos (RevelaciĆ³n 13:7).
  2. En la primera mitad de la semana el Anticristo tendrĆ” conocimiento limitado de la TribulaciĆ³n. Pero en la Ćŗltima mitad el Anticristo tendrĆ” la sabidurĆ­a completa de las "siete cabezas" de SatanĆ”s y su poder, asĆ­ como la revelaciĆ³n del misterio de Dios y el futuro (Daniel 8:23).
  3. En gran parte del tiempo de la TribulaciĆ³n el Anticristo apoya el sistema religioso ecumĆ©nico de la ramera (RevelaciĆ³n 17:22). Pero luego el Anticristo y sus reyes queman a la ramera y la traicionan hasta matarla (RevelaciĆ³n 16:17).

El contraste entre estas actitudes muestra que el espĆ­ritu satĆ”nico que “sube del abismo” le revelarĆ” enigmas, algo tan relevante que estarĆ” por encima del sistema religioso mundial y le harĆ” creer al Anticristo que puede vencer al Cordero (RevelaciĆ³n 13:2).

"Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aun no han recibido reino, empero recibirƔn potestad como reyes por una hora con la bestia."
– RevelaciĆ³n 17:12


En este versĆ­culo la atenciĆ³n se mueve de los siete reyes en secuencia histĆ³rica hacia los diez reyes que vivirĆ”n en el tiempo de la TribulaciĆ³n. Estos reyes “aĆŗn no han recibido un reino” en el tiempo de Juan, pero liderarĆ”n una confederaciĆ³n de diez naciones, posiblemente en Europa y Medio Oriente, antes de la Segunda Venida de Cristo.

Los reinos de estos reyes son los diez dedos en la estatua del sueƱo del rey Nabucodonosor (Daniel 2:41-42). Cuando Daniel dio la interpretaciĆ³n de este sueƱo, expuso la naturaleza oscura de los diez reyes que gobernarĆ”n el Ćŗltimo gobierno gentil con el Anticristo.

Al profeta Daniel le fue revelado que los pies de la estatua son una mezcla de hierro y barro. Esto representa una alianza entre dos partes que no se mezclarƔn, asƭ como hierro no se mezcla con el tiesto de barro (Daniel 2:43). Si bien esta serƔ un tipo de alianza polƭtica, tendrƔ tambiƩn un factor fƭsico genƩtico.

El Ɣngel le dice a Daniel "mezclarse han con simiente humana: mas no se pegarƔn el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el tiesto". La palabra relevante aquƭ es "simiente", palabra eliminada de muchas traducciones al espaƱol de la Biblia y reemplazada por "alianzas".

La palabra simiente, que significa “semilla”, se usaba en la Biblia para referirse a la genĆ©tica humana. Estamos hablando entonces de descendencia angelical-humana (hierro-barro) que surgirĆ­a nuevamente en el tiempo de la TribulaciĆ³n, como ocurriĆ³ en GĆ©nesis 6, cuando los Ć”ngeles descendieron a la Tierra y procrearon con mujeres humanas.

No es de sorprender entonces que Apocalipsis 12:4 represente a SatanĆ”s y sus Ć”ngeles descendiendo a la Tierra en medio de la TribulaciĆ³n para corromper a los incrĆ©dulos, y esta corrupciĆ³n tambiĆ©n involucra la genĆ©tica humana.

Por el panorama que se le revela a Daniel, creo que estos diez reyes son Ć”ngeles caĆ­dos, o quizĆ”s su descendencia, los Nefilim del Antiguo Testamento, quienes son vistos por el gentil incrĆ©dulo en la TribulaciĆ³n como "semi-dioses", super-hombres o descendientes de seres avanzados del espacio exterior.

"empero recibirƔn potestad como reyes por una hora con la bestia." El verso dice que los diez serƔn "como" reyes, es decir, tendrƔn el poder e influencia de las masas pero sin ser totalmente reyes o lƭderes en cargos polƭticos, lo cual puede darse debido a su naturaleza oscura.

AquĆ­ se dice que serĆ”n reyes sĆ³lo por "una hora" con el Anticristo. ¿Es esto un sĆ­mbolo de un tiempo breve? ¿O es una hora literal de sesenta minutos? Es difĆ­cil saberlo, pero no me sorprenderĆ­a que estos reyes sean designados sĆ³lo una hora antes de la llegada de Cristo a la Tierra.

"Estos tienen un mismo designio, y darƔn su poder y autoridad a la bestia."
–RevelaciĆ³n 17:13


Vemos nuevamente el intento de unificarse como un solo pueblo y un solo gobierno como en los tiempos de la Torre de Babel. Todos comparten un mismo propĆ³sito, que es la rebeliĆ³n y el rechazo a Dios, hasta el punto de que lucharĆ”n con Ɖl fĆ­sicamente. Los diez reyes se someten al Anticristo y le entregan su poder y autoridad.

El significado de los cuernos en la Biblia es interesante. Pueden simbolizar poder, fuerza o autoridad (1 Samuel 2:1; Salmo 92:10), pero a menudo se utiliza un cuerno para referirse a un rey, lĆ­der o gobernante. Por eso los diez cuernos son diez reyes. El Anticristo es llamado "el cuerno pequeƱo" en el Libro de Daniel, y el SeƱor Jesucristo es llamado "el cuerno de la SalvaciĆ³n" (Lucas 1:68-69; Salmo 18:2).

"Estos batallarƔn contra el Cordero, y el Cordero los vencerƔ; porque es el SeƱor de los seƱores, y el Rey de los reyes; y los que estƔn con Ʃl, son llamados, y elegidos, y fieles."
–RevelaciĆ³n 17:14


Los diez reyes, que son los diez cuernos, se unirĆ”n al Anticristo, al dragĆ³n, al falso profeta y a los 200 millones de jinetes para luchar contra Cristo, lo que constituye una imagen sorprendente de la Segunda Venida (RevelaciĆ³n 19:11-21). Se trata de una batalla fĆ­sica literal que tendrĆ” lugar en Palestina. La derrota de este grupo y la victoria de Cristo se verĆ” mĆ”s a detalle en el capĆ­tulo 19.

"Rey de los reyes", el SeƱor Jesucristo viene a reinar sobre el planeta Tierra (RevelaciĆ³n 11:15), quintĆ”ndole el poder a estos diez reyes inferiores, asĆ­ como el poder que ganĆ³ SatanĆ”s sobre la Tierra cuando AdĆ”n pecĆ³ (Lucas 4:6). Este reino crece como la roca que golpeĆ³ los pies de la estatua en el sueƱo de Nabucodonosor (Daniel 2:34).

"y los que estĆ”n con Ć©l, son llamados, y elegidos, y fieles", debido a que la Biblia indica que la Iglesia regresa con Cristo al final de la TribulaciĆ³n, estos elegidos son los santos de la era de la Iglesia.

"Y Ć©l me dice: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, y multitudes, y naciones, y lenguas."
–RevelaciĆ³n 17:15


La revelaciĆ³n dada a Juan vuelve a la imagen de la ramera, que es una ciudad humanista, guidada por la tecnologĆ­a, el comercio y una religiĆ³n mundial gnĆ³stica. Se indica que la ramera rige sobre pueblos, multitudes, naciones y lenguas. Esto nos indica que la influencia de esta ciudad se extiende por todo el mundo, a travĆ©s de su relaciĆ³n con el Anticristo.

"Y los diez cuernos que viste sobre la bestia, estos aborrecerƔn a la ramera, y la harƔn desolada, y desnuda, y comerƔn sus carnes, y la quemarƔn con fuego;"
–RevelaciĆ³n 17:16


Los diez reyes y el Anticristo traicionarĆ”n a la religiĆ³n mundial babilĆ³nica apĆ³stata y quemarĆ”n la ciudad pagana y todo lo que estĆ© relacionado con ella. La razĆ³n puede ser que el Anticristo resucitado se proclamarĆ” dios y no permitirĆ” ningĆŗn culto pagano a "dioses" distintos de Ć©l mismo (2 Tesalonicenses 2:3-4).

Se hace una menciĆ³n interesante al canibalismo en este pasaje, el cual es una prĆ”ctica de los cultos satĆ”nicos y la idea apĆ³stata de la transubstanciaciĆ³n catĆ³lica. La ciudad ramera serĆ” incendiada y su destrucciĆ³n serĆ” descrita con mĆ”s detalle en el prĆ³ximo capĆ­tulo.

”Porque Dios ha puesto en sus corazones, que hagan lo que a Ć©l place, y que hagan una voluntad, y que den su reino a la bestia, hasta que sean cumplidas las palabras de Dios"
–RevelaciĆ³n 17:17


No es de extraƱar que el SeƱor utilice a los diez reyes para sus propĆ³sitos. Estos reyes demonĆ­acos creen que lucharĆ”n contra Dios y que pueden ganar, pero solo estĆ”n haciendo lo que Dios espera que hagan. Creen que pueden cambiar su destino, pero el Todopoderoso vive por encima del tiempo y sabe cĆ³mo se desarrollarĆ”n los acontecimientos hasta el mismo final.

"Hasta que sean cumplidas las palabras de Dios", Su Palabra es verdad, y estos son los 66 libros de la Biblia (Juan 17:17).

"Y la mujer que has visto, es la grande ciudad que tiene su reino sobre los reyes de la tierra."
–RevelaciĆ³n 17:18


La ciudad de Babilonia, que reinaba en el tiempo del profeta Daniel, se levantarĆ” de nuevo, asistida por una federaciĆ³n de diez naciones con diez reyes al servicio del Anticristo. El hombre de pecado ayudarĆ” a levantar esta ciudad y promoverĆ” su culto interreligioso, que incluye el cristianismo apĆ³stata. DespuĆ©s de su muerte, el Anticristo se levantarĆ” de nuevo como un sĆŗper-hombre, SatanĆ”s en la carne, y se proclamarĆ” dios sobre todo, quemando la ciudad comercial y su religiĆ³n mundial ecumĆ©nica.


18

"Y despuƩs de estas cosas vƭ otro Ɣngel descender del cielo, teniendo grande poder; y la tierra fue alumbrada de su gloria."
–RevelaciĆ³n 18:1


La caĆ­da comercial de Babilonia la Grande inicia en este capĆ­tulo. Juan ve otro Ć”ngel distinto al de RevelaciĆ³n 17, cuyo brillo es tan intenso que ilumina parte del planeta. Y no es difĆ­cil de imaginar esto cuando vemos que el sol perderĆ” su luz cerca del final de la TribulaciĆ³n (Mateo 24:29; RevelaciĆ³n 8:12).

Se dice que este Ć”ngel desciende del cielo con poder. Estas manifestaciĆ³nes de los Ć”ngeles o los primeros 'Hijos de Dios' descendiendo del cielo son recurrentes en la visiĆ³n de Juan (Revelacion 10:1; Revelacion 14:6-12; RevelaciĆ³n 20:1), por lo que serĆ”n una realidad visible en la TribulaciĆ³n, asĆ­ como lo fue en en los tiempos de NoĆ© (Lucas 17:26).

Dondequiera que veamos Ć”ngeles en la tierra entre los capĆ­tulos 4 y 19 del libro de RevelaciĆ³n, son “encuentros cercanos del tercer tipo” para los gentiles incrĆ©dulos que vivan en la TribulaciĆ³n. Pero nosotros, los creyentes de la Biblia, no usamos el lenguaje gentil para describir las revelaciones de los misterios de Dios.

Para un cristiano bĆ­blico no son “extraterrestres”, son Ć”ngeles (GĆ©nesis 16:7-13), no son “naves espaciales”, son los carros del SeƱor (Salmo 68:17), no son “superhĆ©roes”, son gigantes o Nefilim, es decir, los caĆ­dos (GĆ©nesis 6:4). Toda esta terminologĆ­a sobre OVNIS, o los "hermanos mayores" de la nueva era proviene de diversos mĆ©todos de guerra psicolĆ³gica para condicionar y promover la aceptaciĆ³n de SatanĆ”s en la tierra, asĆ­ como de su contraparte humana, el Anticristo. Es relevante entonces mantener el lenguaje bĆ­blico para evitar ser engaƱados.

El papa, "representante de Jesucristo en la tierra" para los catĆ³licos, dijo en 2014 que estarĆ­a dispuesto a bautizar extraterrestres si estos se revelaran pĆŗblicamente. Su declaraciĆ³n demuestra como las religiones estĆ”n listas para recibir al dragĆ³n y sus Ć”ngeles en la TribulaciĆ³n.

Los Ɣngeles de Dios tienen poder (2 Pedro 2:11), pueden lucir como una persona promedio, no tienen alas (GƩnesis 18:2), pero pueden alterar la ley de la gravedad ascendiendo o descendiendo del cielo a su voluntad (Juan 1:51). El Ɣngel de este capƭtulo procede a dar un anuncio.

"Y clamĆ³ con fortaleza en alta voz, diciendo: CaĆ­da es, caĆ­da es Babilonia la grande, y es hecha habitaciĆ³n de demonios, y guarda de todo espĆ­ritu inmundo, y guarda de todas aves sucias, y aborrecibles;"
–RevelaciĆ³n 18:2


Algunos intĆ©rpretes postulan que el capĆ­tulo 17 es el juicio del poder religioso de la futura Babilonia, mientras que este capĆ­tulo 18 muestra el juicio del poder comercial. Esto es muy posible y tendrĆ­a que entenderse como una ciudad en Roma dirigiendo la religiĆ³n mundial y otra ciudad en Babilonia, el actual Irak, como un poder comercial que existirĆ” al final de los tiempos.

La antigua Babilonia fue el primer gran imperio mundial que el hombre levantĆ³ despuĆ©s del diluvio. El hijo de NoĆ©, Sem, se estableciĆ³ en Sinar (GĆ©nesis 11:2), donde comenzaron los imperios mundiales. Babilonia fue un imperio comercial y religioso que representĆ³ espiritualmente las tentaciones de SatanĆ”s al hombre.

Es interesante que esta ciudad promovida por SatanĆ”s contenga todo lo que Jesucristo llamĆ³ el “mundo” (Juan 17:15-17). El “mundo” en las Escrituras estĆ” representado en tres aspectos: polĆ­tico, religioso y comercial.

Dicho esto, no podemos descartar la idea de que Babilonia la Grande del capĆ­tulo 17-18 sea una Ćŗnica ciudad-estado que existirĆ” en el futuro, ejerciendo poder religioso y comercial a travĆ©s de una poblaciĆ³n multicultural de diferentes idiomas y naciones.

Aunque sin duda hay elementos de la religiĆ³n catĆ³lica en Babilonia la Grande, debemos considerar que el catolicismo es parte de los tipos y sistemas preliminares de esta nueva babilonia, o lo que el capĆ­tulo 17 describe como las hijas de la madre ramera. El catolicismo con sus actuales rituales paganos, colores y sĆ­mbolos muestra su deseo oculto de dar la bienvenida al Anticristo y su futura ciudad adornada con oro.

Es relevante para este capĆ­tulo saber que 600 aƱos antes de que Juan tuviera esta visiĆ³n de la mujer ramera sobre la bestia, el profeta ZacarĆ­as tuvo visiones profĆ©ticas de este periodo, viendo lo que podrĆ­a ser el origen de la reconstrucciĆ³n de Babilonia.

ZacarĆ­as, que en ese tiempo habĆ­a vuelto del exilio babilĆ³nico, vio que en el futuro habrĆ­a una mujer contenida dentro de una medida (ZacarĆ­as 5:7). Una medida es un contenedor que usaban los antiguos comerciantes para medir granos o cereales. Lo interesante es que esta medida es metĆ”lica y vuela por los aires (ZacarĆ­as 5:8-9), siendo lo suficientemente grande para contener a una mujer.

Luego dice: "Y alcĆ© mis ojos, y mirĆ©, y he aquĆ­ dos mujeres que salĆ­an, y traĆ­an viento en sus alas, y tenĆ­an alas como de cigĆ¼eƱa; y alzaron la medida entre la tierra y los cielos." Si bien los Ć”ngeles no tienen alas, la Biblia si registra que los demonios tiene alas, por lo que son recurrentemente comparados con aves inmundas de la ley mosaica (LevĆ­tico 11:19; Deureronomio 14:18).

La visiĆ³n de ZacarĆ­as describe a tres mujeres, una que estĆ” dentro del contenedor de metal y las otras dos como demonios de sexo femenino que tienen alas y pueden volar. Luego la medida se cierra y viajan a la tierra de Sinar, que es Babilonia, donde el versĆ­culo indica que se levantarĆ” una futura ciudad y un trono para esta mujer dentro del contenedor (ZacarĆ­as 5:11).

Podemos entender que esta medida de metal es una forma de tecnologĆ­a que habrĆ” en el tiempo de la TribulaciĆ³n, o lo que ahora se describe como un OVNI, una nave voladora. Las dos mujeres con alas son por tanto demonios, Ć”ngeles caĆ­dos o Nefilim, que llevan a la tercera mujer de apariencia mĆ”s humana a Babilonia para que sea reina de una nueva ciudad.

Esto aĆŗn no se ha cumplido, por lo que podemos asociar a esta mujer en la medida, tambiĆ©n descrita como "maldad" (ZacarĆ­as 5:8), y relacionarla con la mujer ramera que reinarĆ” en Babilonia la Grande (RevelaciĆ³n 17:3). Ambas tienen una posiciĆ³n de poder que proviene de SatanĆ”s y se conectan con Babilonia.

Personalmente creo que la mujer ramera de RevelaciĆ³n 17-18 no es Ćŗnicamente la figura simbĆ³lica de una ciudad, sino tambiĆ©n serĆ” una mujer literal que reinarĆ” en esta ciudad ubicada en donde estuvo Babilonia hace 4 mil aƱos. Ella reinarĆ” sobre esta ciudad con la ayuda del Anticristo, el hombre de pecado. La tipologĆ­a de esta mujer fue Jezabel (1 Reyes 16:31).

"Y es hecha habitaciĆ³n de demonios", el versĆ­culo utiliza el tĆ©rmino "habitaciĆ³n de demonios", lo cual es interesante a la luz de que los Ć”ngeles caĆ­dos volverĆ”n a caminar en la Tierra. Vemos que esta ciudad pagana serĆ” una capital habitada por "dioses" y sus descendientes hĆ­bridos, a quienes el SeƱor finalmente se refiere a ellos como demonios.

"y guarda de todo espĆ­ritu inmundo, y guarda de todas aves sucias, y aborrecibles;" Usado como un tipo de cuartel general, esta ciudad contendrĆ” todo tipo de aberraciones. Un espĆ­ritu inmundo es lo opuesto al EspĆ­ritu Santo. Son los seres demonĆ­acos incorpĆ³reos que poblaban JerusalĆ©n en tiempos de Cristo y poseĆ­an a diferentes personas y animales (Mateo 8:28-34; Mateo 9:32-33; Marcos 5:1-20; Lucas 4:33-36).

"Aves sucias y aborrecibles", en la TribulaciĆ³n estos espĆ­ritus volverĆ”n a poseer cuerpos fĆ­sicos y visibles, siendo los nuevos "varones de nombre" y gigantes (GĆ©nesis 6:4-6). La menciĆ³n de "aves sucias y aborrecibles" se conecta nuevamente con las dos mujeres aladas de ZacarĆ­as 5 que llevaban la medida a Babilonia.

Por el contexto del pasaje y las referencias cruzadas creo que estas menciones a “aves inmundas” son Ć”ngeles caĆ­dos, mientras que el tĆ©rmino “espĆ­ritu inmundo” se refiere a su descendencia hĆ­brida futura con mujeres humanas. EspĆ­ritus inmundos contenidos en cuerpos de Nefilim.

La religiĆ³n babilĆ³nica es una de las mĆ”s antiguas de la Tierra y consta de alrededor de 1200 dioses y diosas en su panteĆ³n. En su mitologĆ­a, estos dioses vinieron del cielo y caminaron por la Tierra hace miles de aƱos y fueron adorados durante milenios despuĆ©s de su partida.

Su dios Marduk es una fachada de SatanĆ”s, y su diosa Ishtar Innana, es una mujer alada que encaja con la descripciĆ³n de las mujeres aladas de ZacarĆ­as 5:8-9. Esto indica que los mitos mesopotĆ”micos son una imagen incompleta y adulterada de los acontecimientos descritos en GĆ©nesis 6. Dios llama a este panteĆ³n de falsos dioses, demonios, y profetiza su destrucciĆ³n (JeremĆ­as 50:2; IsaĆ­as 46:1).

Marduk era asociado con Jupiter por los babilonios, asĆ­ como los de Listra asociaron a Pablo y BernabĆ© con planetas cuando estuvieron haciendo milagros en su ciudad (Hechos 14:12-13). "Dioses en semejanza de hombres han descendido a nosotros" fue su percepciĆ³n de dos hombres con apariencia humana. Esto es una sombra de lo que ocurrirĆ” en la TribulaciĆ³n.

"Porque todas las naciones han bebido del vino de la ira de su fornicaciĆ³n, y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites."
–RevelaciĆ³n 18:3


La "fornicaciĆ³n" se refiere a la idolatrĆ­a y la adoraciĆ³n de los falsos dioses, asĆ­ como a la corrupciĆ³n moral y espiritual. Todas las naciones han participado en esta ciudad anti-Dios y han sido influenciadas por ella.

"Los reyes de la tierra han fornicado con ella" Como aplicaciĆ³n espiritual sugiere que los lĆ­deres y gobernantes han estado involucrados en este sistema comercial religioso y han colaborado con Ć©l. Creo que esto tambiĆ©n tendrĆ” una aplicaciĆ³n literal con una mujer reina, similar a la Jezabel del Antiguo Testamento.

"Y oƭ otra voz del cielo, que decƭa: Salƭd de ella, pueblo mƭo, porque no seƔis participantes de sus pecados, y que no recibƔis de sus plagas."
–RevelaciĆ³n 18:4


Este versĆ­culo estĆ” dirigido a Israel en la TribulaciĆ³n, pero indirectamente puede aplicarse a cualquiera que sea parte de cualquier sistema religioso en le era de la Iglesia. En esta dispensaciĆ³n, la muerte y resurrecciĆ³n del SeƱor Jesucristo nos libera de la necesidad de cualquier sistema religioso por obras. Su sacrificio garantiza la salvaciĆ³n del creyente por gracia (Efesios 2:8-9).

"Ya que no recibĆ”is de sus plagas", la advertencia se ve aplicada en la persona de Lot mientras vivĆ­a en Sodoma (GĆ©nesis 19:1-38). Mucha de las cosas del Antiguo Testamento se verĆ”n repetidas o cumplidas plenamente en el libro de RevelaciĆ³n.

"Porque sus pecados han crecido y llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades."
–RevelaciĆ³n 18:5


Los pecados de esta ciudad idĆ³latra se acumularon como la torre de Babel. AquĆ­ vemos cĆ³mo las verdades espirituales pueden materializarse con eventos histĆ³ricos literales en la Biblia.

"y Dios se ha acordado de sus maldades." En RevelaciĆ³n 16:19 vimos que Dios se acuerda de esta Babilonia, lo que significa que la destrucciĆ³n de esta ciudad ocurre despuĆ©s de la sĆ©ptima copa, justo antes del regreso de Cristo a la Tierra.

El SeƱor se ha acordado de sus acciones malvadas, pero a los creyentes, Dios nos dice que no se acordarƔ de nuestros pecados ni de nuestras iniquidades (Hebreos 8:12).

"TornĆ”dle a dar asĆ­ como ella os ha dado, y pagĆ”dle al doble segĆŗn sus obras: en el cĆ”liz que ella os dio a beber, dĆ”dle a beber doblado."
–RevelaciĆ³n 18:6


Babilonia recibirĆ” el mismo trato brutal y sanguinario que ha dado a los santos de la TribulaciĆ³n. La justicia divina serĆ” proporcional a la gravedad de sus pecados, por lo que recibirĆ” a cambio lo mismo, pero con el doble de intensidad.

"Cuanto ella se ha glorificado, y ha vivido en deleites, tanto le dad de tormento y de pesar; porque dice en su corazĆ³n: Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no verĆ© duelo."
–RevelaciĆ³n 18:7


La "glorificaciĆ³n" y "deleites" se refieren a la autosuficiencia y orgullo de Babilonia, que se considera una reina y no una viuda. Pero este versĆ­culo es tambiĆ©n un recordatorio de que el SeƱor es el juez final de todas las maldades.

"Por lo cual en un dƭa vendrƔn sus plagas, muerte, y llanto, y hambre, y serƔ quemada con fuego; porque fuerte es el SeƱor Dios que la juzga."
–RevelaciĆ³n 18:8


La destrucciĆ³n de la Babilonia comercial llegarĆ” repentinamente, de un momento a otro. Debemos entender esto de forma literal, asĆ­ como el fuego real que consumirĆ” cada una de sus calles. Este es el mismo fuego real que consumiĆ³ a Sodoma y Gomorra.

"Y llorarla han, y plaƱirse han sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella, y han vivido en deleites, cuando ellos vieren el humo de su encendimiento,"
–RevelaciĆ³n 18:9


Los "reyes de la tierra" que lloran y se lamentan son aquellos que se han aliado econĆ³mica y religiosamente con Babilonia y han participado en su idolatrĆ­a, adorando falsos dioses o Ć”ngeles caĆ­dos. La frase "y han vivido en deleites" se refiere a la satisfacciĆ³n y el placer que los grandes empresarios han obtenido de su uniĆ³n profana, pero que ahora se ha convertido en juicio y lamentaciĆ³n.

"Estando lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad de Babilonia, aquella fuerte ciudad; porque en una hora vino tu juicio!"
–RevelaciĆ³n 18:10


La destrucciĆ³n de Babilonia serĆ” rĆ”pida. En una hora serĆ” aniquilada y se levantarĆ” el humo de su destrucciĆ³n. Algunos postulan que esta serĆ” aniquilada por una explosiĆ³n atĆ³mica, haciendo que el "temor de su tormento" podrĆ­a ser en realidad el temor a la radioactividad en la zona.

La Escritura menciona dos veces que la gente estĆ” de pie a lo lejos para lamentarse por el temor del tormento (Revelacion 18:10; RevelaciĆ³n 18:15). Vemos que este gran metrĆ³poli comercial llega a su fin en una hora, generando el temor de quienes lo ven y temen acercarse a esta ciudad.

"Y los mercaderes de la tierra llorarƔn y se lamentarƔn sobre ella; porque ninguno compra mƔs sus mercaderƭas,"
–RevelaciĆ³n 18:11


EstƔ claro que este lamento tiene su raƭz en el interƩs propio. "Ea ya ahora, ricos, llorƔd aullando por causa de las miserias que os han de sobrevenir." (Santiago 5:1-3). Esta es la caƭda final del comercialismo gentil, el castigo para aquellos que han explotado los deseos del hombre y han vivido a costa de otros para ellos poder vivir lujosamente. Estos mercaderes lo perderƔn todo por el fuego.

"La mercaderĆ­a de oro, y de plata, y de piedras preciosas, y de margaritas, y de tela de lino fino, y de pĆŗrpura, y de seda, y de grana, y de toda madera de tuya, y de todo vaso de marfil, y de todo vaso de maderas las mas preciosas, y de bronce, y de hierro, y de mĆ”rmol;"
–RevelaciĆ³n 18:12


La revelaciĆ³n a Juan incluye las mercancĆ­as que ahora arden bajo el fuego. Se describen objetos de oro y plata, asĆ­ como piedras preciosas, artĆ­culos que se crean a costa de muchas horas de trabajo del hombre. Se habla de telas, ropas lujosas y lino teƱido de rojo y pĆŗrpura que estĆ”n destinados a la realeza. En el Ćŗltimo grupo se ven muebles lujosos con materiales traĆ­dos de otras partes del mundo como maderas fragantes, marfil, cobre, hierro y mĆ”rmol.

Es interesante que estos no son cosas esenciales, sino artĆ­culos de lujo, lo que indica el nivel de opulencia que tendrĆ”n estos habitantes en comparaciĆ³n con el resto de las naciones, quienes durante la TribulaciĆ³n estarĆ”n muriendo de hambre en una crisis econĆ³mica ocasionada por la guerra (RevelaciĆ³n 6:4-6).

"Y canela, y olores, y ungĆ¼entos, e incienso, y vino, y aceite, y flor de harina, y trigo, y bestias, y de ovejas, y de caballos, y de carros, y de siervos, y de almas de hombres."
–RevelaciĆ³n 18:13


Sus banquetes estaban provistos de los vinos mĆ”s selectos, los postres y las carnes mĆ”s caras. TenĆ­an animales, automĆ³viles y los vehĆ­culos mĆ”s veloces del aire. MantenĆ­an esclavos y traficaban con las “almas de los hombres”, lo que puede ser una referencia a la prostituciĆ³n y a las almas de quienes satisfacĆ­an sus lujurias. TambiĆ©n puede ser un tipo de comercio religioso que aĆŗn no existe en el tiempo actual.

"Y las frutas del deseo de tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas gruesas, y excelentes te han faltado; y de aquƭ adelante ya no hallarƔs mƔs estas cosas."
–RevelaciĆ³n 18:14


Los hombres de negocios y comerciantes del futuro pasaban sus dĆ­as y sus noches en esta ciudad planeando cĆ³mo ganar dinero rĆ”pidamente, y los buscadores de placer consumĆ­an todos estos placeres.

"Las frutas del deseo de tu alma", sugiere una comparaciĆ³n con el fruto prohibido en el JardĆ­n del EdĆ©n y el pecado de la primera pareja (GĆ©nesis 3:3).

JesĆŗs dijo que la vida del hombre no consiste en la abundancia de sus bienes (Lucas 12:15). Por lo que hay un gran contraste entre la liberaciĆ³n material que Dios ofrece y este condenable sistema comercial que acaba de ser juzgado.

"Los mercaderes de estas cosas que se han enriquecido por ella, se pondrƔn a lo lejos, por el temor de su tormento, llorando, y lamentando,"
–RevelaciĆ³n 18:15


Esta es la segunda menciĆ³n de como los hombres de negocio que se beneficiaron de la riqueza y el poder de Babilonia ahora se encuentran lejos, observando su destrucciĆ³n y lamentando la pĆ©rdida de sus ganancias.

"Y diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, y de pĆŗrpura, y de grana, y estaba dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas!"
–RevelaciĆ³n 18:16


El oro, el rojo y el pĆŗrpura hablan de una potencia habitada por ciudadanos de una clase adinerada. Ezequiel 28:13 habla de cĆ³mo SatanĆ”s antes de su caĆ­da, en ese entonces Lucifer, estaba vestido de piedras preciosas. Esta ciudad no es mĆ”s que otro intento de SatanĆ”s por recuperar su estatus usando los reinos de la Tierra.

"Porque en una hora han sido desoladas tantas riquezas. Y todo gobernador, y toda compaƱƭa que conversa en las naos, y marineros, y todos los que trabajan en la mar, se estuvieron de lejos;"
–RevelaciĆ³n 18:17


Este pasaje confirma que la ciudad no sĆ³lo estĆ” sobre siete montaƱas, sino que tambiĆ©n es una ciudad portuaria, lo cual es comprensible ya que en ella se comercia con diversos artĆ­culos de alto costo.

"Y viendo el humo de su encendimiento, dieron voces, diciendo: ¿CuĆ”l ciudad era semejante a esta grande ciudad?"
–RevelaciĆ³n 18:18


Los marineros no encuentran consuelo en saber que no existe otra ciudad tan poderosa e influyente en el tiempo de la TribulaciĆ³n. Es claro su miedo e incertidumbre ante la destrucciĆ³n de sus riquezas, al no haber mercancĆ­as que transportar por el mar.

"Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando, y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, en la cual todos los que tenĆ­an naos en la mar, se habĆ­an enriquecido por razĆ³n de su costosa magnificencia! porque en una sola hora ha sido asolada."
–RevelaciĆ³n 18:19


Juan cita las palabras de los marineros para mostrar su dolor, asĆ­ como el acto antiguo de expresar tristeza espolvoreando tierra sobre sus cabezas.

En varios lugares de este capĆ­tulo se seƱala que la destrucciĆ³n de la ciudad dura "una hora", lo que puede indicar que dura literalmente 60 minutos, o por lo menos un tiempo cercano a una hora.

Esta ciudad del Anticristo es una ciudad portuaria, debido a que el rĆ­o Ɖufrates se secĆ³ para permitir el paso de los reyes del Oriente como efecto de la sexta copa (RevelaciĆ³n 16:12), es un reto teolĆ³gico ubicar en que parte especĆ­fica de la "tierra de Sinar" estarĆ” esta ciudad. Algunos ven su reconstrucciĆ³n frente al Golfo PĆ©rsico.

"RegocĆ­jate sobre ella, cielo, y vosotros santos apĆ³stoles, y profetas; porque Dios os ha vengado en ella."
–RevelaciĆ³n 18:20


El versĆ­culo menciona tres grupos: primero, los cielos, donde estĆ”n los mĆ”rtires que murieron en la TribulaciĆ³n y la iglesia que fue trasladada. Luego, los santos apĆ³stoles, quienes establecieron el fundamento de la Iglesia en el primer siglo. Finalmente, los profetas, quienes tuvieron un ministerio de revelaciĆ³n hasta que se establecieron las Escrituras.

"Y un fuerte Ć”ngel tomĆ³ una piedra como una grande muela de molino, y echĆ³la en la mar, diciendo: Con tanto Ć­mpetu serĆ” echada Babilonia, aquella gran ciudad; y no serĆ” jamĆ”s hallada."
–RevelaciĆ³n 18:21


Una piedra de molino puede llegar a pesar 1.500 kilos, lo que demuestra una vez mĆ”s la rapidez y la violencia con la que se destruye esta metrĆ³poli. La piedra se hunde en el mar para nunca mĆ”s ser encontrada. Existe una conexiĆ³n bĆ­blica entre las profundidades del mar y el Hades.

"Y voz de taƱedores de arpas, y de mĆŗsicos, y taƱedores de flautas, y de trompeteros, no serĆ” mĆ”s oĆ­da en ti; y todo artĆ­fice de cualquier oficio que fuere, no serĆ” mĆ”s hallado en ti; y voz de muela no serĆ” mĆ”s oĆ­da en ti;"
–RevelaciĆ³n 18:22


El versĆ­culo revela que es una ciudad de mĆŗsicos. La palabra "artĆ­fice" se refiere a una persona que crea algo, tambiĆ©n definido como "artesano", "artista" o "creador". Esto significa que las expresiones creativas de Babilonia, ya sea el canto, la pintura, la mĆŗsica, la escultura o la actuaciĆ³n, caen bajo el fuego de Dios, lo que lleva a la pregunta de si la mĆŗsica y el arte son inherentemente malos.

Si nos remontamos a los orĆ­genes de la mĆŗsica moderna, veremos que provienen mayormente de antiguos ritmos africanos, que han llegado hasta nuestros dĆ­as con un beat o marcaciĆ³n de ritmo particular. El uso de esta mĆŗsica africana era originalmente ritualista, siendo utilizada como un medio para canalizar espĆ­ritus demoniacos y hacer sacrificios. SatanĆ”s ha estado vinculado con la mĆŗsica desde su creaciĆ³n (Ezequiel 28:13), usando este recurso para conseguir adoraciĆ³n.

Es importante saber, sin embargo, que Dios es artesano en sĆ­ mismo, pues tiene el poder de crear (GĆ©nesis 1:3-24), el rey David era mĆŗsico y compositor (1 Samuel 16:23), y en algĆŗn momento del futuro, todos los creyentes estaremos haciendo mĆŗsica en el cielo (Job 38:7). La capacidad artĆ­stica y creativa es un don que Dios nos da para servirle y adorarlo.

En el caso de los habitantes de Babilonia, sus obras artƭsticas y creativas no fueron para adorar a Dios, sino que fueron dedicados para su propia vanagloria, para hacerse un nombre, asƭ como para rendir culto a sus falsos dioses, a los Ɣngeles caƭdos, a la reina del cielo, al sistema del mundo, al Anticristo y al mismo SatanƔs.

"Y luz de candela no alumbrarƔ mƔs en ti; y voz de esposo, y de esposa no serƔ mƔs oƭda en ti; porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra; porque por tus hechicerƭas todas las naciones fueron engaƱadas."
–RevelaciĆ³n 18:23


No se trata de una luz simbĆ³lica en lenguaje poĆ©tico, sino de la luz elĆ©ctrica de una ciudad. La menciĆ³n de esposo y esposa es interesante, ya que el matrimonio es una ordenanza de Dios. Lo que vemos en esta ciudad es lo que JesĆŗs advirtiĆ³ en Mateo 24 cuando sus discĆ­pulos le preguntaron sobre las seƱales antes del fin. "Porque como en los dĆ­as antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, tomando mujeres, y dĆ”ndolas en matrimonio" (Mateo 24:38)

Los matrimonios que ocurrieron antes del diluvio fueron uniones corruptas entre Ɣngeles caƭdos y mujeres humanas (GƩnesis 6:4), evento que se repetirƔ en esta ciudad pagana bajo la influencia de SatanƔs, quien pretende poblar la Tierra con aberraciones genƩticas aptas para la batalla final en Meguido.

El descuido de esta ciudad (RevelaciĆ³n 18:7) hace que su destrucciĆ³n sea impetuosa y repentina, tal como Jesucristo describe a quienes estarĆ”n bebiendo, comiendo y dĆ”ndose en casamiento momentos antes de su Segunda Venida para juzgar a las naciones.

"porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra", esto habla de un sistema econĆ³mico plutocrĆ”tico, donde los ricos reinan sobre los pobres. El gobierno del SeƱor Jesucristo no serĆ” una plutocracia, ni una democracia, ni una oligarquĆ­a, serĆ” una monarquĆ­a.

"porque por tus hechicerĆ­as todas las naciones fueron engaƱadas", la palabra griega para hechicerĆ­a es tambiĆ©n usada para la acciĆ³n de preparar drogas, que es el modelo de negocio de la "industria farmacĆ©utica". Esto es el acto de mezclar distintas sustancias de origen vegetal o mineral para crear una pĆ³cima, que serĆ” usando para fines medicinales o mĆ”gicos. Su origen proviene de la alquimia y la brujerĆ­a.

El SeƱor prohĆ­be firmemente la prĆ”ctica de la magia y la brujerĆ­a (Deuteronomio 18:10-12; Galatas 5:20; RevelaciĆ³n 21:8), por lo que su uso en la TribulaciĆ³n es parte de las maquinaciones de SatanĆ”s para engaƱar a las naciones. Cuando la Iglesia sea arrebatada antes de la TribulaciĆ³n, las seƱales milagrosas volverĆ”n a ser tangibles y visibles como en el Antiguo Testamento. Esta ciudad idĆ³latra serĆ” el pinĆ”culo de la magia y la brujerĆ­a.

TambiĆ©n debemos entender que en la TribulaciĆ³n no habrĆ” una clara distinciĆ³n entre la tecnologĆ­a y la magia (Daniel 12:4), que se unirĆ”n en una gran industria transhumanista que servirĆ” para convertir a los hombres en dioses. Todos estos objetivos se verĆ”n acelerados por la caĆ­da de SatanĆ”s y sus Ć”ngeles a la Tierra (RevelaciĆ³n 12:4).

"Y en ella se hallĆ³ la sangre de profetas, y de santos, y de todos los que han sido matados en la tierra."
–RevelaciĆ³n 18:24


La variedad de crĆ­menes contra los santos de la TribulaciĆ³n son parte de la ciudad y del sistema del Anticristo (RevelaciĆ³n 6:9-11; RevelaciĆ³n 7:9-17). Vemos, sin embargo, que el sistema babilĆ³nico ya ha cometido innumerables asesinatos contra los creyentes en diversos tiempos. La mujer y su ciudad es recurrentemente descrita como una asesina de cristianos y “ebria de la sangre de los mĆ”rtires de JesĆŗs” (RevelaciĆ³n 17:6).

Jesucristo hizo una acusaciĆ³n similar contra los escribas y fariseos en su primera venida, seƱalĆ”ndolos como los causantes de toda la sangre justa derramada en la tierra, desde Abel hasta ZacarĆ­as (Mateo 23:35-36). Por lo tanto, es claro que el SeƱor responsabiliza de todas estas muertes al sistema religioso falso e hipĆ³crita, que usa el nombre de Dios para sus crĆ­menes.

Este es el final de la visiĆ³n sobre la mujer ramera montada sobre la bestia. La visiĆ³n de Juan incluye dos capĆ­tulos enteros dedicados a esta ciudad futura y sus iniquidades, indicando la relevancia que tendrĆ” en el panorama escatolĆ³gico y su influencia sobre las naciones de ese tiempo.

CapĆ­tulo 19 en progreso en Telegram.