Modo Oscuro

El poder del chi, prana o "la fuerza" para sanación

oct 30, 2022
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 42

Estimado lector,

Debido a la apostasía actual, muchas iglesias han introducido un sincretismo entre el cristianismo y los métodos de sanación del medio oriente, atribuyéndolos como milagros de Dios u obra del Espíritu Santo.

La energƭa vital universal, el chi o el prana, estƔn vinculados en muchas culturas a poderes sobrenaturales y hechicerƭa. El tantra yoga supuestamente mejora esta energƭa para aumentar los poderes psƭquicos.

Los primeros chamanes en China creĆ­an que esta fuerza se encontraba en el universo, en la naturaleza e incluso dentro de ellos mismos, disponible para el uso de una mente iluminada.

La cÔbala oculta lo llama luz astral; y el hipnotizador Franz Mesmer lo llamó fluido magnético. El chi es también la fuente de poder para la supuesta levitación y otras hazañas ocultas, todas prÔcticas prohibidas en las Escrituras.

La curación con energía alternativa y la sanación con chi no es mÔs que una técnica basada en creencias esotéricas sobre la manipulación de una fuerza invisible y se practica universalmente en el ocultismo.


Muchos falsos profetas han atribuido estas curaciones a Dios. Pero el poder de Dios no es una fuerza para manipular o canalizar. El hombre no tiene derecho a acceder a Dios cuando lo desee y a apropiarse de un poder que cree viene de Dios.

Cuando se hacen intentos de este tipo, se puede canalizar un poder, pero no es de Dios, sino del mundo de los demonios. JesĆŗs no sanaba canalizando una energĆ­a universal o chi, sino que actuaba con el poder de Dios y bajo la voluntad de Dios. Como dice Hechos 10:38.
“Cómo Dios ungió con el EspĆ­ritu Santo y con poder a JesĆŗs de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Ć©l.”
El poder de Dios no venĆ­a a travĆ©s de una tĆ©cnica o enseƱanza secreta, sino desde la persona de Jesucristo como un aspecto de su deidad. Es la autoridad de Cristo sobre la enfermedad lo que Ɖl les dio a los discĆ­pulos, no una enseƱanza oculta.

Esta autoridad sobre la enfermedad era solo un aspecto de su poder y autoridad como Hijo de Dios. TambiƩn demostrando autoridad sobre la muerte (Mateo 9:23-26; Juan 11:43-45).

La habilidad de JesĆŗs para sanar no solo fue una seƱal de su cumplimiento de las profecĆ­as sobre el MesĆ­as, sino que eran para darle gloria a Dios. DespuĆ©s de que el ciego al borde del camino fue sanado en Lucas 18:35-43, siguió a JesĆŗs, “glorificando a Dios; y cuando todo el pueblo lo vio, alabó a Dios”.

Esta misma alabanza a Dios sucedió despuĆ©s de que JesĆŗs sanó al paralĆ­tico (Mateo 9:2-8), y cuando sanó a otros enfermos, "la multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel.” (Mateo 15:30-31).

En resumen, el poder del chi, prana, "la fuerza" como método de propaganda sci-fi, o cualquier otro sistema relacionado con la energía, es ridiculizado en comparación con el poder de Jesús, a quien se le dio toda autoridad, poder y dominio, tanto en el cielo como en la tierra (Efesios 1:25).

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Leonardo M.

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