Modo Oscuro

La Humanidad 2.0 y la verdadera restauraciĆ³n

nov 27, 2022
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 45

Estimado lector,

El transhumanismo, o lo recientemente llamado, humanidad 2.0 es el intento de mejorar las habilidades fĆ­sicas y/o mentales ya sea mediante modificaciĆ³n genĆ©tica, incorporando tecnologĆ­a o una combinaciĆ³n de ambos.

La idea es que los humanos mejorados genĆ©tica o tecnolĆ³gicamente puedan obtener habilidades extraordinarias, una inteligencia superior, resistencia a las enfermedades, mayor extensiĆ³n de la vida e incluso la inmortalidad.

Actualmente, la idea de reemplazar partes biolĆ³gicas del cuerpo por otras superiores solo se encuentra en la ciencia ficciĆ³n. La tecnologĆ­a actual nos permite reemplazar algunas partes del cuerpo con versiones artificiales, pero sin ser mejores que el original biolĆ³gico.

Otra forma en que los seres humanos intentan ser "mejorados" es a travĆ©s de la ingenierĆ­a genĆ©tica. Esto involucra la alteraciĆ³n en las secuencias en el ADN que producen un rasgo fĆ­sico, ahora presentado como la tecnologĆ­a CRISPR.

A diferencia del aumento tecnolĆ³gico, el aumento genĆ©tico tiene la ventaja de utilizar la biologĆ­a que ya existe en los organismos vivos. Simplemente, se altera las instrucciones para que el propio cuerpo forme estructuras diferentes.

Actualmente, no se tiene el conocimiento suficiente para crear humanos mejorados tecnolĆ³gica o genĆ©ticamente. Sin embargo, estos son los objetivos de muchos investigadores y existe una consistente inversiĆ³n de por medio. Esta sin duda, se convertirĆ” en una industria millonaria.


Pero desde el punto de vista de las Escrituras, nuestros cuerpos y mentes han sido diseƱados deliberadamente por Dios, el mismo Dios que creĆ³ el universo en el que habitamos (GĆ©nesis 1:31). Cualquier supuesta “mejora” en un Ć”rea puede implicar ir en contra del diseƱo perfecto de Dios.

Como cristiano, soy escĆ©ptico de que la tecnologĆ­a alguna vez permita reemplazos verdaderamente superiores en todos los sentidos a la biologĆ­a que Dios diseĆ±Ć³. Tenemos un genoma que heredamos de nuestros padres, que ellos heredaron de los suyos, y asĆ­ hasta AdĆ”n y Eva, quienes recibieron su genoma de Dios.

Cuando los fariseos intentaban ilusamente tentar a JesĆŗs con una pregunta sobre el divorcio, Ɖl confirmĆ³ la narrativa del GĆ©nesis con su respuesta:
"pero al principio de la creaciĆ³n, varĆ³n y hembra los hizo Dios"
–Marcos 10:6
Para los creyentes en la teorĆ­a de la evoluciĆ³n, no hay nada objetivamente malo en modificar a los humanos. La razĆ³n es simple: desde el punto de vista evolutivo, no hay nada tangiblemente malo en nada. ErrĆ³neamente creen que la maldad es subjetiva.

Lo que sucede en un universo aleatorio simplemente sucede, no hay nada correcto o incorrecto. Si los humanos no son mĆ”s que sustancias quĆ­micas, no hay ninguna razĆ³n por la que no podamos hacer que esas sustancias quĆ­micas funcionen de manera diferente.

No sorprende que la mayorĆ­a de los defensores del transhumanismo sean evolucionistas. Pero para los seguidores de Cristo, justo o bueno es aquello que Dios aprueba, e injusto o malo es aquello que Dios desaprueba. AsĆ­ de claro.

BĆ­blicamente, los seres humanos fueron diseƱados y creados por Dios. Fuimos creados con un propĆ³sito principal: Glorificarlo. El mismo Jesucristo nos dio instrucciones precisas hasta su Segunda Venida, incluyendo la gran comisiĆ³n.

Pero tambiĆ©n sabemos que Dios aprueba el eliminar el peso de la enfermedad. Al sanar a los enfermos, JesĆŗs estaba invirtiendo un aspecto de la maldiciĆ³n que llegĆ³ por AdĆ”n (Romanos 5:12). Cristo restaurĆ³ parcialmente a algunas personas a la salud que habrĆ­an tenido si no hubiera existido el pecado.

Cuando Dios hizo a AdƔn y Eva, dijo que ellos eran buenos (GƩnesis 1:31). En su estado original, AdƔn y Eva eran exactamente como Dios querƭa que fueran. Debido al pecado, ya no somos asƭ. Hemos caƭdo y no podemos agradar a Dios en nuestro estado actual de maldad (Romanos 8:8).


Por lo tanto, es necesario seguir el camino de la restauraciĆ³n, no uno tecnolĆ³gico, sino uno que nos vuelva a la familia de Dios. Espiritualmente, necesitamos que Cristo regenere nuestros corazones y en todos sentidos volver a nacer (Juan 3:4-6).

Por el contrario, muchos cientĆ­ficos ateos, agnĆ³sticos, etc. desean alterar la naturaleza humana en algo que Dios no pretendĆ­a. Muchos partidarios del transhumanismo imaginan transformar a la humanidad en seres superinteligentes e inmortales, esencialmente dioses.

Estas ideas apelan a la naturaleza pecaminosa del hombre. La humanidad es atraĆ­da a la idea de tener capacidades sobre-humanas. Si la tentaciĆ³n de convertirse en un dios suena como deja vu, es porque fue la primera tentaciĆ³n que experimentĆ³ la humanidad (GĆ©nesis 3:5).

DespuĆ©s del pecado, AdĆ”n y Eva conocieron la vergĆ¼enza. Eva experimentarĆ­a dolor en el parto y el trabajo de AdĆ”n ahora serĆ­a difĆ­cil. ExperimentarĆ­an la muerte. MĆ”s importante aĆŗn, perdieron la comuniĆ³n perfecta que alguna vez tuvieron con Dios.

Alterar a la humanidad para que sea algo supuestamente mejor que lo que YHWH creĆ³ claramente no es un camino que debamos seguir. Una reversiĆ³n total de la maldiciĆ³n del pecado es algo que solo Cristo puede lograr (Efesios 2:8, Apocalipsis 22:3). El Ćŗnico camino hacia la vida eterna.

Gracias por leer el newsletter de esta semana. No olvide compartir el material con sus familiares y cercanos.

Leonardo M.

PD: Este mensaje fue enviado vĆ­a email. SuscrĆ­base aquĆ­: