Entre las piedras de fuego se paseaba

mar 20, 2023
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 54

Estimado lector,

Cuando rastreamos la cronología interdimensional de Satanás, las Escrituras enseñan que este atraviesa seis lugares en términos de su presencia física. Las dos primeras estancias de Satanás se encuentran en Ezequiel 28:11-15:
“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.”
–Ezequiel 28:11-15
Si vemos el contexto previo, en los versículos 1-10, se le ordena a Ezequiel que se dirija a un hombre llamado “príncipe de Tiro”. Pero el versículo 11 se transforma en una nueva profecía. Mientras que en los versículos 1-10, Ezequiel se dirigía a un individuo humano, ahora continúa refiriéndose a un ser superior, un ser angélico, Satanás, a quien se dirige como “el rey de Tiro”.


Esto se debe a que existe una relación. El príncipe humano de Tiro pudo controlar el tráfico marítimo del Mar Mediterráneo, con el fin de sentarse en el trono de Tiro. Debido a ese control, ganó una gran cantidad de riqueza, y con esa riqueza llegó el poder. Según los versículos 1-10, se llenó de orgullo, al pensar de manera ególatra sobre sus riquezas y su poder.
“Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios;”
–Ezequiel 28:2
El príncipe de Tiro se llenó de tanto orgullo que se convenció a sí mismo de que era dios. Por eso Dios lo condenó a través de Ezequiel. El verdadero rey de Tiro no era la persona visible sentada en el trono, sino un ser invisible, Satanás, que controlaba al hombre visible.

Ezequiel fue ordenado de desviar su atención de lo visible a lo invisible, del príncipe de Tiro a Satanás. Es en esta interesante profecía que Ezequiel describe la primera y segunda ubicación del ángel caído.

La primera estancia es el santo monte de Dios, es decir, el tercer cielo. Ezequiel 28:11-15 revela tres cosas sobre la naturaleza de Satanás durante su tiempo en el santo monte de Dios: Perfección, sabiduría y hermosura (Ezequiel 28:12).


Satanás era un tipo de dosel sobre el trono de Dios. Mientras que otros querubines estaban debajo del trono, Lucifer en particular era el querubín más prominente y encargado de la alabanza.

La segunda ubicación de Satanás fue el Edén (Ezequiel 28:13), “en el huerto de Dios”. En algún tiempo después de la creación de los seres angélicos (Job 38:4-7), Dios creó los cielos y la tierra (Génesis 1:1). Hablamos del mundo pre-adámico. Posiblemente diferentes partes del universo fueron entregadas a la autoridad de diferentes seres angélicos. Esta es la autoridad sobre el segundo cielo, el espacio y los planetas.

Satanás también podía caminar en medio de las "piedras de fuego", que pueden ser una referencia a serafines; o quizás cuerpos celestes en el espacio. Este lugar sirvió como la segunda morada de Satanás durante un período desconocido antes de que se creara al ser humano.

Mientras Satanás estaba en esta segunda ubicación, ocurrió su rebelión (Ezequiel 28:16-19). El problema era el mismo del príncipe de Tiro. El pensar sobre su sabiduría, belleza, y poder lo llevó al aumento del orgullo, por lo tanto, Lucifer se rebeló.

El orgullo de Satanás lo llevó a liderar una revuelta contra Dios en la que fue seguido por un tercio de las huestes angelicales (Apocalipsis 12:3-4). De esta manera, el lucero, hijo de la mañana, se convirtió en el adversario.

Esta revuelta derivó en violencia. Inicio un conflicto entre ángeles rebeldes contra ángeles que sirven a Dios. Tal lucha continúa hasta el día de hoy y continuará hasta el tiempo de la Tribulación (Apocalipsis 12:7-12).

La tercera y actual ubicación de Satanás es el primer cielo, el cielo que nosotros podemos ver. Él es el príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2), existiendo actualmente en las regiones celestes (Efesios 6:12). La tercera morada de Satanás se puede etiquetar como los cielos atmosféricos. Vive en el aire o la atmósfera.


Debido a que tiene poder de habitar el aire, viene preparando un sistema de adoración moderna, el fenómeno OVNI y extraterrestre. Millones de avistamientos en el cielo se harán tangibles en el tiempo de la Tribulación, haciéndose pasar por seres avanzados de otras galaxias.

Esto quiere decir que también tiene permiso y acceso a la Tierra. Como resultado de la caída de Adán, él es ahora el príncipe de este mundo (Juan 12:31), el dios de este siglo (2 Corintios 4:4), y puede ofrecer los reinos de este mundo a quien él quiera (Lucas 4:5-7).

Satanás y sus huestes aparecerán en la Tierra como ángeles de luz (2 Corintios 11:14). De esta forma, su objetivo será engañar a las masas. Tanto a los creyentes (2 Corintios 11:3) como a los incrédulos (Apocalipsis 20:3).

El programa falso es también difundido por falsos líderes religiosos (2 Corintios 11:13) enseñando a un mesías falso (2 Corintios 11:3) y una doctrina torcida que culminará con una religión universal.

La cuarta ubicación se describe en Apocalipsis 12:7-12. En el futuro, en medio de la Tribulación, Satanás caerá del primer cielo a la Tierra, es decir, pasará de su tercera a su cuarta morada. Será confinado en lo que resta de la Gran Tribulación, por un total de tres años y medio.

Su programa durante el tiempo que habitará el suelo terrestre será la destrucción final y persecución del pueblo judío (Apocalipsis 12:6; Apocalipsis 13-17) así como de quienes no lo adoren como a un dios. Él intentará aniquilarlos por medio de las dos bestias de Apocalipsis 13 (el Anticristo y el falso profeta).
"También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese."
–Apocalipsis 12:3-4
La quinta ubicación de Satanás se registra en Apocalipsis 20:1-3. Según este pasaje, Satanás estará confinado en el abismo durante los mil años que durará el reino mesiánico. El pecado y la muerte serán grandemente reducidos en la Tierra, pero no eliminados.

Durante el período del reino milenial, Jesucristo ejercerá autoridad sobre la Tierra. Como resultado del encierro de Satanás, el hombre finalmente cumplirá con su llamado de un dominio terrenal justo (Hebreos 2:5-9).

La sexta ubicación de Satanás se describe en Apocalipsis 20:7-10. El lago de fuego y azufre será usado como la última estancia de Satanás, donde permanecerá por toda la eternidad junto con todos los demás ángeles caídos y la humanidad no redimida.


Como resultado de que Satanás sea arrojado al lago de fuego, se eliminarán dos efectos principales de su caída: la existencia de la muerte (1 Corintios 15:24-26) y la existencia de los mares (Apocalipsis 21:1).

En este breve repaso vimos el destino de Lucifer y como el orgullo pervirtió su corazón, lo enalteció y lo hizo pensar que podía ser como Dios, llevándolo a una prisión despreciable y eterna.

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Leonardo M.

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