Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 62Estimado lector,
La primera lĆnea del GĆ©nesis (1:1) demuestra quiĆ©n es Dios de manera evidente. Hay siete palabras en el texto hebreo. Esta coincidencia es notable cuando uno estudia los nĆŗmeros en la Biblia.
En las Escrituras podemos aprender que el nĆŗmero siete es el nĆŗmero de perfecciĆ³n o finalizaciĆ³n, dado como seƱal a Israel. Pero existen aĆŗn mĆ”s cosas relevantes que Dios nos muestra de este texto:
“En el principio creĆ³ Dios los cielos y la tierra.”Al examinar el versĆculo, es inevitable su golpe directo y conciso a las cinco filosofĆas o religiones favoritas de la humanidad.
–GĆ©nesis 1:1
(1) "creĆ³ Dios": esto niega el ateĆsmo, porque la primera declaraciĆ³n es que hay un Dios presente. No hay espacio para las palabrerĆas de Marx, Lenin y Trotsky.
(2) "creĆ³ Dios": expresado en singular. Los “dioses” (Salmos 82:6; 2 Corintios 4:4) no crearon el universo. Se cae la mitologĆa gnĆ³stica babilĆ³nica del “demiurgo”, y se derriba a Shiva, Krishna, Brahma y las mil “deidades” hindĆŗes.
La Biblia destruye la teologĆa ocultista de los extraterrestres Annunaki o cualquier teorĆa de los "antiguos astronautas".
(3) "creĆ³ Dios": si Dios “creĆ³”, y vemos que JesĆŗs confirma este hecho (Marcos 13:19), entonces Darwin se equivocĆ³ y engaƱo a gran parte del mundo con su teorĆa evolucionista que requiere millones de aƱos.
La evoluciĆ³n teĆsta tampoco ofrece una postura aceptable, porque la afirmaciĆ³n es que Dios "creĆ³" de forma sĆŗbita, el SeƱor no "evolucionĆ³" nada. AsĆ mismo, MoisĆ©s confirmĆ³ esta narrativa (Deuteronomio 4:32).
(4) “creĆ³ Dios los cielos”: el versĆculo derrumba al Unitarismo, Brahmanismo, la Nueva Era y Ciencia Cristiana, porque el versĆculo declara que Dios estĆ” separado de Su creaciĆ³n.
Esto ataca tambiĆ©n la ridĆcula filosofĆa del “panteĆsmo” que enseƱa que Dios es “uno con la materia”.
El universo no es Dios, y Dios no es “el cielo”. Debemos entender que la menciĆ³n de los "cielos" son de elementos literales, fĆsicos y visibles.
El cielo, en las Escrituras, se describe como el espacio entre la Tierra y las nubes (Hechos 1:8–12; Job 35:5), el espacio entre la atmĆ³sfera y el sistema solar (GĆ©nesis 1:1), y el espacio entre las galaxias y la presencia de Dios (Apocalipsis 4:1–6).
(5) “En el principio creĆ³ Dios”: el versĆculo ataca a los filĆ³sofos griegos que creĆan en la eternidad de la materia. Los cielos no estĆ”n en el principio, Dios estĆ” en el principio (Juan 1:1; 1 Juan 1:1).
La Biblia, por lo tanto, comienza derrocando las principales proposiciones religiosas y filosĆ³ficas del mundo moderno.
Esto explica la constante oposiciĆ³n que recibe la Palabra de Dios, ya que se enfrenta a las ideas de la mente humana. La naturaleza del hombre caĆdo es estar en contra de la Biblia.
Solo en el versĆculo 1 podemos encontrar como Dios aborda todos los elementos de la ciencia:
- Tiempo—principio
- Espacio—cielos
- Movimiento—creado
- Materia—la tierra
- EnergĆa—Dios creĆ³.
Esto es importante, ya que varios teĆ³logos asumen que la Biblia enseƱa que la Tierra tiene solo 6,000 aƱos. Pero esto no tiene un sustento plenamente sĆ³lido.
La tierra podrĆa haber estado aquĆ millones de aƱos antes de que Dios la “recreara” en siete dĆas y colocara al hombre. Hablamos del mundo pre-adĆ”mico, tema digno de estudio en otro newsletter.
En resumen, al leer el versĆculo de 1:1 de GĆ©nesis; encontramos mĆ”s verdades profundas que las conjeturas superficiales de muchos cientĆficos, filĆ³sofos y lĆderes religiosos.
El rey David estaba en lo correcto cuando dijo: "Tu palabra es verdad desde el principio" (Salmos 119:160).
Saludos y buena semana.
Leonardo M.
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