La tentación en el desierto

nov 26, 2023
Por Leonardo M. // Ritual y Propaganda
№ 70

Estimado lector,

Dado que la Biblia siempre da por sentada la existencia literal y personal de Satanás, los creyentes verdaderos de la Biblia también seguimos su ejemplo.

Las referencias a su personalidad y obra son demasiado numerosas y negarse a admitir su presencia y control global es exponerse negativamente en el ámbito espiritual.

Jesús se refiere a él constantemente (Mateo 12:26; ​​Mateo 16:23; Lucas 10:18), y nunca se refiere a él sólo como una “influencia” o “principio” del mal (Mateo 25:41).



Es por eso que cuando Jesús se interna en el desierto cuarenta días, Él es tentado por la persona real y tangible de Satanás. La cantidad de días en el desierto no es insignificante.
"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre. Y llegándose a él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se hagan pan."
–Mateo 4:1-2
El número cuarenta significa en las Escrituras “tiempo de prueba”. Elías y Moisés pasan cuarenta días y cuarenta noches sin comer cuando se presentan ante el Señor en el monte.

También vemos que Satanás, de acuerdo con su carácter engañoso, es un escéptico nato. El inicia con “Si eres…”. Cada vez que habla dentro de las Escrituras, está cuestionando la Palabra de Dios (Génesis 3:1; Job 1-2; Mateo 4:3).

Los fariseos también representan esta actitud de Satanás hacia el Mesías que envió el Señor: “Si eres el Hijo de Dios…” (Mateo 27:40).

Cuando el diablo le dice a Cristo “Ordena que estas piedras se conviertan en pan”. No solo trata de aprovecharse del hambre natural de Cristo. Moisés pasó este período tres veces sin pedirle comida a Dios (Deuteronomio 9:9), y Satanás sabía que Jesús era superior.

Si leemos Apocalipsis 12:1–12, encontramos a Israel (no “María” o la “Iglesia”) siendo alimentado en el desierto por medios sobrenaturales (Jeremías 50:19-21; Ezequiel 20:35; 1 Samuel 25:2).

Por tanto, la primera tentación de Satanás no es simplemente algo en contra de la naturaleza de Cristo, fue algo que las Escrituras le ordenaron hacer, pero en el momento equivocado, ya que es un evento futuro.

Un estudio de las tres tentaciones revela que todas tienen esta característica. Todos son milagros y señales de la Segunda Venida que las Escrituras le ordenan a Cristo cumplir.

La tentación engañosa de Satanás está tan bien alineada con las Escrituras que aquí se revela como puede tentarnos a hacer lo correcto, pero en el tiempo y momento equivocado.

Esta es una realidad cuando se aplica al cristianismo moderno, porque casi todas las denominacionales, incluidas muchas de las iglesias cristianas, han caído en la trampa de una línea de tiempo falsa.

Están ocupadas “disponiendo un reino”, pretendiendo que el reino de Cristo está presente en la Tierra, cuando aún es futuro. Esta teología incluye amilenialistas, postmilenialistas, preteristas, carismáticos y defensores de la teología del "reino ahora".



Tal visión del mundo está en el corazón de los humanistas, en su intento de “mejorar el mundo”, se auto engañan con una actitud profética errónea, dispuestos a abordar un trabajo que no fueron llamados a realizar.

Jesucristo mas bien rechazó los privilegios de la Segunda Venida que acompañan a la corona. Nuestro salvador prefirió tomar el camino de la cruz (Romanos 8:17; 2 Timoteo 2:12). Cristo responde: “Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre; mas con toda palabra que sale por la boca de Dios" (Mateo 4:4).
"Entonces el diablo le pasa a la santa ciudad; y le puso sobre las almenas del templo, Y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo: que escrito está: Que a sus ángeles te encomendará; y te alzarán en sus manos, para que nunca hieras tu pie en piedra."
–Mateo 4:5-6
Nuevamente, la tentación se refiere a la Segunda Venida. Note la referencia a Cristo descendiendo de los cielos (Hechos 1:11; Mateo 24:30) y el lugar del Templo en esta profecía (Malaquías 3:1).

Si un cristiano rechaza la literalidad y el tiempo de la Segunda Venida tal como se revela en la revelación de Jesucristo (Apocalipsis 1:1), no podrá comprender nunca el Antiguo Testamento.

Ahora sepamos que cada doctrina falsa proviene de una de tres maneras de administrar mal las Escrituras:

  • Quitando las palabras del versículo que pertenecen allí.
  • Agregando al versículo palabras que no están allí.
  • Sacando el versículo del contexto en el que aparece.
En nuestro pasaje (Mateo 4:6) Satanás cita el Salmo 91:11, pero tiene cuidado de omitir “en todos tus caminos”. Jesús le responde: “Escrito está otra vez: No tentarás al Señor tu Dios.” Esto es interesante, ya que Dios no debe ser tentado y, sin embargo, aquí el Dios en la carne (1 Timoteo 3:16) está siendo tentado.



Jesús responde la primera tentación con Deuteronomio 8:3, la segunda tentación con Deuteronomio 6:16; y como se verá, responderá la tercera tentación con Deuteronomio 6:13, por lo que Él responde a todas las tentaciones de Satanás con la Ley Mosaica.
"Otra vez le pasa el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria, Y le dice: Todo esto te daré, si postrado me adorares."
–Mateo 4:8-9
La oferta de Satanás de darle los reinos a Cristo es una oferta genuina, pero nuevamente es una alteración del tiempo correcto. Apocalipsis 11:15 es donde transcurre el momento correcto y señalado por Dios, pero en el momento de la tentación, Jesús debe ir a la cruz.

En este último intento, se muestra que Satanás quiere adoración como “dios” (2 Corintios 4:4). Algo que llegará a su apogeo cuando se siente en el tercer templo (2 Tesalonicenses 2:4; Daniel 9:27; Mateo 24:15-16).

Para resumir, es claro que las tres tentaciones que supera Cristo representan las mismas tentaciones que confrontan a Eva en el jardín:Los deseos de la carne: el árbol era “bueno para comer”, el pan.
El orgullo de la vida: deseado para hacernos sabios, saltar del templo.
Los deseos de los ojos: el fruto, gobernar los reinos del mundo.

En su estado carnal como hombre, el Señor Jesús prueba Su Deidad y también Su humanidad sin pecado, dejando descartadas las acusaciones de Satanás sobre la creación. Este argumento termina en Colosenses 2:14-15 con una victoria completa a favor de Jesucristo.

Saludos y buena semana.

Leonardo M.

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